La última propuesta de Ayuso no convence a los taxis: "Cura nuestros males con placebo"

Con un sabor agridulce. Así describen su sentir las diferentes asociaciones que conforman el sector del taxi en Madrid y que representan a más de 15.000 conductores en la ciudad. Después de una reunión de dos horas mantenida este miércoles con la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, y el consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, los taxistas sienten que, si bien alguna de las medidas puestas sobre la mesa por el Gobierno regional puede llegar a resultar interesante, el conjunto resulta insuficiente para atender los problemas que aquejan al sector. Entre las propuestas, la posible creación de una tarifa plana para los jóvenes o libertad horaria los fines de semana. Y si bien critican estas propuestas, elogian que la regulación de los VTC quede fuera de la Ley Ómnibus.

“Las medidas planteadas servirán para que el sector del taxi pueda competir con los Vehículos de Transporte con Conductor (VTC)”, subrayó Pérez en la rueda de prensa posterior al encuentro. Sin embargo, algunas de estas iniciativas, conocidas desde la semana pasada, habían causado ya cierta polémica dentro del sector. Especial revuelo generó durante estos días, por ejemplo, la idea de conceder libertad de horarios a los trabajadores para abrirles la posibilidad de llegar a trabajar 24 horas seguidas. Este miércoles, el Gobierno regional matizó que estos turnos largos, de carácter voluntario, solo se podrían adoptar durante el fin de semana “para que todos los taxistas puedan tener libertad de descansos y vacaciones”, aclaró el consejero.

Según el convenio del sector, los taxistas pueden trabajar 16 horas de lunes a viernes. Concretamente, pueden hacerlo desde las seis de la mañana de un día hasta las seis del día siguiente con los descansos que quieran y siempre y cuando sus horas en activo no superen esas 16 estipuladas. Todos libran dos días por semana, excepto los vehículos adaptados para personas con movilidad reducida y los eléctricos, que pueden circular todos.

“Esta libertad de trabajar más horas siempre ha existido. El Ayuntamiento la ha concedido cuando ha sido necesaria. Por ejemplo, ha existido cuando ha habido un gran evento en la ciudad. De lo contrario, una medida así no tiene sentido porque no hay trabajo para tantos coches en la calle”, afirma José Miguel Fúnez, portavoz y miembro de la Federación Profesional del Taxi en Madrid.

Atraer a los jóvenes

Dentro de las propuestas también figura la de establecer una tarifa plana para los jóvenes. No obstante, para que esta medida pueda materializarse cada Ayuntamiento u órgano gestor del Área de Prestación Conjunta correspondiente debería aprobarla previamente. Y después, tendría que dar su visto bueno la Comisión de Precios de la Comunidad de Madrid. El objetivo de esta propuesta, según explicó el consejero, es hacer más atractivo el taxi para los jóvenes acostumbrados a usar aplicaciones móviles para contratar el servicio de VTC.

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Sin embargo, desde la Federación del taxi aclaran que cualquier persona, sea mayor o menor, cuando llama a la central para pedir un taxi puede pedir un precio cerrado por su carrera, por lo que esta medida no les parece nada novedoso. “Nosotros trabajamos para toda la población, no solo para un sector de esta. Nuestros clientes son el señor mayor que necesita llegar al centro de salud, el joven que sale de fiesta y la madre que necesita volver a casa, y si lo requieren ya puede contar con una tarifa cerrada”, aclara Fúnez.

Lo mismo ocurre, explica Fúnez, con la medida de la Comunidad de Madrid de unificar la tarifa plana al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas de taxis y VTC con un precio cerrado como el que ya tienen los primeros.

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Para el sector, las medidas que se centran en mejorar su imagen como las ayudas para hacer campañas de comunicación y la renovación de la imagen corporativa, así como la propuesta de unificar aplicaciones e implantar un teléfono sencillo de tres dígitos desde donde poder pedir un servicio "son solo formas de intentar curar nuestros males con placebo". Ninguna de estas ideas, explican, soluciona sus problemas reales con las VTC, que recogen pasajeros por las calles de Madrid sin ningún tipo de control, denuncian estas asociaciones.

La polémica con la Ley Ómnibus

La única medida que rescata Julio Sanz García, presidente de la Federación Profesional del Taxi de Madrid, es la decisión que ha tomado el Gobierno regional de sacar la regulación de los VTC del anteproyecto de la Ley de medidas urgentes para impulsar la actividad económica y la modernización de la administración de la región, la conocida como Ley Ómnibus. “Se regulará de manera diferenciada”, explicó Pérez. Sanz asegura que esta noticia "es muy buena", aunque cree que todavía queda mucho camino por recorrer para llegar a una batería de soluciones que beneficien a un gremio que, recalca, es el único que tiene estatus de servicio público según el Tribunal Supremo.

La Comunidad deberá tener una regulación de los VTC aprobada en septiembre de 2022

El conflicto viene desde hace años, cuando en 2018 el exministro José Luis Ábalos modificó la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, las comunidades pasaban así a ser las responsables de decidir si debían o no reducir el número de coches VTC en las ciudades. En teoría, en Madrid debería haber una licencia para este tipo de vehículos por cada 30 taxis. Y ahora es el Gobierno regional el que tiene la autoridad para retirar permisos a las VTC que están en funcionamiento.

El plazo para responder a todas las reclamaciones presentadas ante el Tribunal Supremo se acaba en septiembre de 2022, fecha para la cual la Comunidad deberá tener una regulación del sector de las VTC aprobada, mientras intenta dar con la fórmula para apaciguar al sector del taxi. En 2018, El Tribunal Supremo declaró que este era un servicio que debe de ser considerado de interés general, lo que a juicio de las asociaciones justifica que la administración tome medidas regulatorias para proteger al sector frente a empresas como Uber, Cabify o Bolt.