Jóvenes vacunados en el Zendal: "Esta es la verdadera ola de la juventud"

No quitan la mirada del móvil para no confundirse de pabellón. Es una inyección de esperanza y Madrid lo sabe. A las 14:30 horas varios jóvenes de entre 25 y 29 años estaban citados para recibir la primera dosis de la vacuna contra el covid en el Hospital Enfermera Isabel Zendal. Se han despertado con más ilusión de lo normal, quizás recordando los álgidos días de confinamiento en los que no se vislumbraba la luz. El viaje ha durado casi una hora desde la Puerta del Sol. Las plazas ocupadas por coches en los aledaños de la entrada al recinto denotan que la mayoría de los citados ha preferido ir en vehículo privado, mientras una minoría camina desde Valdebebas, cerca del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, los casi siete minutos que separan la estación de cercanías del centro de vacunación.

La brisa de aire un poco menos intenso que durante el pasado fin de semana -en el que se alcanzaron casi los 40 grados en la capital- permite a los citados concentrarse a las puertas del hospital. En la acera de la entrada principal al Pabellón I esperaban los acompañantes de los vacunados. Alberto, de 31 años, recibió la primera dosis la semana pasada en este mismo punto de vacunación. Ahora, ha querido acompañar a su pareja que se encontraba dentro recibiendo la vacuna. "Me vacuné al día siguiente de que se abriera la cita para mayores de 30 años", relata a El Confidencial después de incidir en lo importante que es alcanzar la inmunidad. "A partir de hoy, ya estaremos todos vacunados en casa", añade.

Los nacidos entre 1992 y 1996 reservaron cita para la vacunación desde el pasado viernes a través del sistema de autocita de la Comunidad de Madrid. En poco menos de tres horas, 87.728 jóvenes fijaron fecha para su primera dosis durante el 9 de julio, según datos de la Consejería de Sanidad de la CAM. Pese a que todavía se observa a personas de una franja de edad superior a los 40 años para recibir su segunda dosis, en el Pabellón I se concentraban especialmente los jóvenes. La cola avanzaba muy rápidamente y María, una estudiante de Farmacia de 25 años, esperaba muy relajada su pinchazo. "Soy de Alcalá de Henares, pero he venido al Zendal porque no quedaban citas libres para esta semana". A su lado, un grupo de tres personas de entre 26 y 27 años señalaban que estaban deseando tener la vacuna para poder disfrutar de sus vacaciones en la playa de Gandía (Valencia) la semana que viene. Mientras la cola iba avanzando, un cartel reflejaba que era necesario mostrar el mensaje de la citación y los 'millennials' volvían a mirar sus móviles para tenerlo todo preparado en el control de acceso.

"Pedí la cita el viernes y estaba todo colapsado. Soy de Torrejón de Ardoz y he tenido que pedir cita aquí porque tengo plan de vacaciones y me gustaría estar vacunada para poder ir con seguridad. A todos nos corre prisa y, por eso, está tan saturado", subraya Lucía, otra joven de 28 años en el interior de la fila que espera nerviosa porque dice que "le dan miedo las agujas". La espera en el pabellón se distribuía en tres filas marcadas con fechas de diferentes colores: verde, amarillo y rojo. De las paredes sobresalían dibujos dedicados al personal sanitario y a su labor durante la pandemia transmitiendo "ánimo". La cristalera que da a la salida del centro está decorada por dibujos en cartulina recortados de forma triangular y un acabado con flecos. "Gracias, millones de gracias por cuidarnos. Os queremos", se leía en uno de ellos.

Apenas unos minutos de espera y la cola avanzaba rápidamente para pasar a la sala de vacunación distribuida por números. Después de pasar el código QR de la citación, el personal indica al paciente dónde debe dirigirse. En el número 1 de la sala UE 1C administran la vacuna desde las 07:45 horas. Hasta este lunes por la mañana se han administrado dosis de Pfizer. Sin embargo, desde el mediodía se vacuna con Moderna porque se inyecta según "la disponibilidad que haya en el centro". "La afluencia de jóvenes a horas que son más tempranas está siendo bastante alta, incluso, por la noche", comenta Ana Hernández, enfermera de este hospital.

Verónica, auxiliar de enfermería, dice que la mayoría de los jóvenes acuden solos al centro. "Es una muestra de responsabilidad", destacaba a la vez que imprimía el certificado de vacunación. "Hoy toca Moderna, ¿vale?", avisaba a cada persona citada. Las inyecciones se han administrado con normalidad y sin incidentes relevantes en la jornada de este lunes. Una vez vacunados, los jóvenes pasaban a acomodarse durante 15 minutos a la sala contigua del punto de vacunación.

"Claro que hay jóvenes irresponsables, pero en esos casos lo único que podemos hacer es educarles nosotros y enseñarles todo lo que conlleva hacer las cosas que están saliendo en los medios de comunicación", cuenta Patricia, de 29 años, mientras se toca la gasa colocada en su brazo izquierdo. A su lado, Jorge, de 28 años, cree dar con la clave sobre el porqué está puesto el foco en los jóvenes tras el aumento contagios entre este rango de edad. "Es cierto que muchos solo piensan en salir de fiesta y pasan de las medidas de seguridad, pero nadie habla de los que sí cumplimos y no hemos salido de fiesta por respeto a los que lo han pasado mal durante la pandemia. A mí me molesta mucho que se nos meta a todos en el mismo saco", aseguraba con firmeza.

Pasados los 15 minutos de espera postvacunación, Luis y Raúl, ambos de 27 años, subrayaban que "esta es la verdadera ola de la población joven", pues explicaban que "los datos demuestran que los jóvenes queremos vacunarnos y que tenemos sentido de la responsabilidad, pese a que dicen que solo queremos fiesta. Ahora mismo, nuestra prioridad es vacunarnos y estar tranquilos porque hemos pasado meses muy malos". Luis añadía que todos sus amigos se han vacunado durante el pasado fin de semana por la noche en el Zendal. "Hemos salido en masa a vacunarnos y, eso, se nos tiene que reconocer", concluía.

Casi media hora después y sin apenas espera, los autocitados de este lunes salían con la primera dosis de Moderna en el brazo. A las 15:00 horas, las personas que esperaban para entrar desde el exterior del centro de vacunación masiva lo hacían de forma consecutiva. La afluencia a esa hora se había diluido y por la entrada principal al Zendal solo quedaban los que iban saliendo del interior que volverán dentro de 28 días para tener la pauta de vacunación completa. Así, en la región se han administrado 6.311.071 dosis de las 7.143.695 recibidas, con 2.486.663 segundas dosis registradas y 184.273 vacunas de Janssen. La pauta completa de vacunación se sitúa en un 42% y el porcentaje de inmunizados asciende al 51,1%, según datos facilitados por la Consejería de Salud madrileña.