Carmena reduce las multas un 13,6% pero sigue recaudando lo mismo: 198 millones

Menos sanciones, igual recaudación. El Ayuntamiento de Madrid que dirige Manuela Carmena cerró 2018 consiguiendo una difícil ecuación: poner menos multas de tráfico pero ingresando lo mismo que el ejercicio anterior. El año que acaba de terminar el Consistorio capitalino tramitó 2.551.205 boletines de denuncia, una media de 6.989 diarias y un 13,6% menos que las multas que se pusieron en 2017, 2.955.598. A pesar de ello, la recaudación se mantuvo (e incluso aumentó ligeramente). De los 198.307.161 millones recaudados en 2017 se ha pasado a los 198.762.141 millones en 2018.

Al poner menos multas, la recaudación a través de la vía voluntaria, en la que se aplica un 50% de descuento a los conductores, ha bajado. Los 84 millones que el Ayuntamiento ingresó por este sistema en 2017 se han reducido a 74,8 millones en 2018. Lo que sí ha conseguido el Gobierno local es aumentar su efectividad en el cobro de la vía ejecutiva (los infractores ya no pueden acogerse al descuento), pasando de 114 a 123 millones de euros. Y eso que en los 123 millones falta por contabilizar el mes de diciembre de 2018. Desde 2013 el Ayuntamiento no lograba recaudar tanto por la vía ejecutiva.

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Además, en 2017 se inició la notificación de denuncias a conductores residentes en otros países, que supuso ese año el cobro de 7.261 multas con una recaudación de 381.429 euros y otras 13.923 sanciones en 2018 (777.095 euros). Los datos pueden consultarse en la web municipal, que revelaban una tendencia creciente a lo largo de la legislatura. En 2015, cuando Carmena llegó al poder en verano, el Ayuntamiento cerró el año con 2.246.756 multas (y 145.568.131 millones de euros de recaudación). La cifra fue creciendo año tras año: 2.933.226 multas en 2016 (159.122.425 millones) y 2.955.598 sanciones en 2017 (198.307.161 millones). El récord, no obstante, lo sigue ostentando el año 2007, cuando el ayuntamiento de la capital puso 4.347.887 sanciones (11.912 diarias).

¿Por qué han bajado las multas en 2018 tras dos años de subidas? Si se analizan los datos por meses, hasta octubre (sin contar agosto, mes tradicional de menos tráfico) las sanciones mensuales siempre superaron la cifra de 200.000. En noviembre, en cambio, solo se tramitaron 186.000 y en diciembre 165.000, en total 76.800 multas menos que en los dos mismos meses de 2017. La causa hay que buscarla sobre todo en Madrid Central, la superárea de prioridad residencial de 472 hectáreas que restringió el tráfico privado y que empezó a funcionar el 30 de noviembre.

Madrid Central está en periodo de pruebas y el Ayuntamiento no comenzará a multar hasta el 1 de marzo. Por eso, la nueva zona supone desde finales de noviembre una especie de agujero negro en la que algunas sanciones no se tramitan. Y es que este área agrupa a las cuatro APR que ya existían en Madrid (Letras, Cortes, Embajadores y Ópera) y que limitaban el tráfico. Al unificarse en una solo zona y suspenderse temporalmente las sanciones, las multas que por ejemplo se ponían en septiembre por circular por determinadas calles reservadas a residentes en diciembre no se pusieron. Los datos del propio Ayuntamiento revelan que en diciembre de 2017 se tramitaron en todo Madrid 240.000 denuncias. En diciembre de 2018 la cifra había bajado a 165.800. La gran diferencia se debe a las APR

Y es que las APR, cuando estaban separadas en cuatro, suponían una de las principales fuentes de recaudación del Ayuntamiento. El número de multas impuestas a conductores por entrar sin permiso en alguna de las APR alcanzó la cifra de 657.865 en 2017, lo que supuso una subida del 14,6% respecto a 2016. Y en 2016 ya habían crecido un 106% respecto a 2015. El coste de cada sanción es de 90 euros. Los datos facilitados por el Ayuntamiento revelan un importante descenso de las multas por circular indebidamente por las APR en 2018, concretamente una bajada del 19%. Solo se pusieron 534.424.

Sergio Brabezo, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid en temas de movilidad, señala que la desconexión de las cuatro APR se produjo antes de que empezara a funcionar Madrid Central el noviembre. Solo hay que mirar los datos por meses. Entre enero y agosto las multas siempre superaron las 49.000 por mes. En septiembre las sanciones ya descendieron a 43.700, en octubre a 37.600 y en noviembre a 12.500. Faltan los datos desglosados de diciembre.

Aunque las multas que más se ponen siguen siendo por aparcar irregularmente en zona de parquímetros: 1.120.516 en 2018, un descenso del 10,6%. El exceso de velocidad conllevó otras 472.892 sanciones, un 22,5% menos. También hubo 24.328 conductores que se saltaron un semáforo, un descenso del 28% respecto a 2017. Desde el Ayuntamiento también analizan otras causas para argumentar el descenso de las multas: "hay un mayor cumpliminento de las normas en los puntos de control automático, como radares de Policía Municipal o semáforos foto-rojo", sitemas que funcionan las 24 horas los 365 días del año.

"A mayor trasparencia, información y conocimiento de la ubicación de los dispositivos sistemático de control de denuncias, se producen menos infracciones, así con su objetivo: primar la seguridad de peatones y conductores", explican desde el área de Medio Ambiente y Movilidad. "En el Servicio de Estacionamiento Regulado también descienden las denuncias relativas al tiempo de vigencia de ticket, algo en lo que ha tenido que ver la extensión del uso de las aplicaciones móviles, que te avisan cuándo se va a finalizar y de forma sencilla se renueva".

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El 2019 la estadística de multas seguramente va a variar notablemente, ya que el Ayuntamiento ha introducido cambios significativos en material de movilidad. Madrid Central estará ya a pleno rendimiento, una medida que conlleva principalmente que solo los residentes empadronados puedan circular libremente con sus vehículos y puedan estacionar en su barrio como hacen hasta ahora. También entrarán en vigor las nuevas restricciones en el acceso a la capital por la A-5, donde se han instalado semáforos y radares. Sin olvidar la nueva ordenanza de movilidad y el protocolo de contaminación, que suman también nuevas restricciones.