Cristina Cifuentes anuncia 360 nuevos conductores de Metro a dos días de la huelga

A menos de 48 horas para la huelga de Metro de Madrid, la primera para Cristina Cifuentes, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado este martes la contratación de 360 nuevos conductores, la mitad de ellos a tiempo completo, para mejorar así la frecuencia del servicio de la que tanto se quejan los usuarios de este transporte. Con ello, se superará la plantilla que había en 2011, dos años antes del ERE que provocó el despido de más de 580 personas.

Esta medida ha sido tomada en el consejo de Gobierno debido a las cada vez más numerosas quejas que recibe Metro de Madrid y que se han mantenido desde que Cifuentes está en el Gobierno, sobre todo durante la época estival, debido a que la frecuencia entre trenes en hora punta superaba los 10 minutos en muchas ocasiones. Según ha revelado, el proceso de selección se pondrá en marcha próximamente a través del Servicio Regional de Empleo y los encuentros entre el Ejecutivo y el comité de empresa comenzaron hace más de mes.

Se incorporarán entre junio y octubre de 2016

Los primeros 180 trabajadores a tiempo parcial se incorporarán el 15 de junio a la plantilla de Metro, mientras que los 180 que trabajarán a tiempo completo comenzarán a prestar servicio a partir del 1 de octubre de 2016. Los cursos de formación, por tanto, se iniciarán el 1 de febrero para que los primeros 180 conductores puedan formarse entre febrero y mayo; y entre mayo y septiembre se llevará a cabo la formación de los 180 conductores que empezarán a trabajar en octubre.

La plantilla actual de conductores de Metro asciende a 1.538, mientras que, en 2011, había un total de 1.871. Con el incremento anunciado por Cristina Cifuentes, la plantilla se compondrá de 1.898 conductores en octubre del próximo año, lo que permitirá cumplir con el aumento de la frecuencia de trenes y volver a los niveles de servicio de 2011. La presidenta asegura que con los 360 nuevos conductores el intervalo entre trenes se reducirá en un 14%.

Paros durante, al menos, seis horas

La decisión del Gobierno regional llega cuatro días después de que los sindicatos anunciaran paros parciales durante este jueves 22 de octubre, causando así la primera huelga en los servicios públicos a que se enfrenta el nuevo Gobierno de la Comunidad de Madrid. Por el momento, la huelga se mantiene y los trenes pararán de las 7:00 a las 9:00, de las 18:00 a las 20:00 y de las 3:30 a las 5:30 horas, una propuesta que deberá ser ratificada por los trabajadores en asambleas convocadas para este miércoles, según ha explicó el responsable de CCOO en Metro, Ignacio Arribas.

Los sindicatos aseguran que en los últimos meses de 2015 se han incumplido de manera reiterada los horarios que fija el Consorcio Regional de Transportes, llegando a incrementarse el tiempo de espera entre trenes "de hasta 20 minutos". "La espera de 10 minutos en algunas líneas se está haciendo habitual", señaló Arribas el pasado viernes sobre el aumento de los tiempos de espera, que en algunas situaciones superan los 20 minutos. A su vez, resalta la falta de personal de estaciones con hasta 70 paradas "sin cubrir".

Un servicio "penoso", sobre todo para ancianos

Las secciones sindicales en Metro de UGT, CCOO y Solidaridad Obrera (SO) protestan por la falta de personal y el "penoso" servicio que presta el suburbano en la actualidad.

Denuncian que las estaciones están sin personal cualificado para atender a los viajeros, siendo el colectivo más afectado las personas de la tercera edad. Además, protestan por el aumento de averías o incidencias en los trenes -con suspensiones prolongadas del servicio- y en otros elementos de la red como las escaleras mecánicas, torniquetes, ascensores o billeteras.

En contra del ERE de 2013: 587 empleados menos

Las centrales sindicales entienden que esta situación viene generada por la "abrumadora falta de personal". De hecho, Arribas ha manifestado que los datos muestran que el ERE de 587 empleados que se acometió a finales de 2013 "no debía de haberse producido".

Según sus cálculos, harían falta en torno a 150 maquinistas, 200 efectivos de estaciones y alrededor de otros 200 puestos en la sección de oficios. "El ERE no era necesario", ha insistido.