No es oro todo lo que reluce en Vigo: las cifras que contradicen el cuento navideño de Abel Caballero

Apenas se habían encendido las luces en el centro de Vigo y su alcalde, el socialista Abel Caballero, ya se relamía ante unas festividades que pueden batir todos sus récords. "Este viernes llegaron 70.000 visitantes, el sábado 200.000 y el domingo 120.000", aseguraba Caballero en su valoración del primer fin de semana. El periodo navideño ha devuelto algo de lustre a una ciudad industrial que concentra su gran capital turístico en medio de la ría, como son las Islas Cíes. En efecto, es difícil capitalizar un enclave natural de primera categoría, pero castigado por la estacionalidad y el inclemente clima del litoral gallego. Quizás por eso, al regidor se le iluminó la bombilla y decidió dar la batalla del turismo por otro lado: convertir las Navidades de la ciudad en las más populares de toda España.

"El número de visitantes de la Navidad de Vigo fue de 5,3 millones de personas, una cifra impresionante", se felicitaba al cierre de las pasadas fechas navideñas un exultante Caballero. Los datos, "firmes e incuestionables", aseguraba entonces, mostraban no solo la recuperación total del turismo en estas fechas tras el cierre de los años covid, sino que suponía un nuevo impulso a su estrategia para poner en el mapa turístico a la ciudad oliveira. Sin embargo, los datos del Ministerio de Transportes son tozudos y empañan el relato: desde el encendido de las luces el 19 de noviembre hasta su apagado el 15 de enero, la ciudad recibió a 2,4 millones de visitantes.

Esos son los números que se desprenden de los informes de movilidad que el Ministerio realiza basándose en la geolocalización de los dispositivos móviles de los españoles. Esta bajada se explica, entre otros motivos, porque los datos proporcionados por el Ayuntamiento pontevedrés contabilizarían desplazamientos habituales entre el núcleo urbano que supone Vigo y las poblaciones adyacentes por motivos laborales y de estudio, que inflarían las perspectivas de las Navidades en Vigo.

Es decir, si se atiende a los números de Caballero —que pertenecen a un informe que el Concello todavía no ha hecho público—, estaríamos hablando de una media de afluencia a Vigo que alcanzaría las 91.379 personas cada día desde el 19 de noviembre de 2022, mientras que de acuerdo a las cifras del MITMA, el dato alcanzaría los 42.253 visitantes. Además, Caballero destacaba que el día D de las Navidades viguesas fue el 26 de diciembre, con "161.000 visitantes en un solo día", una cifra equivalente a que entrase en la ciudad la mitad de su población.

La marca Vigo y los 1.000 millones

Sobra decir que, pese a que las cifras de Transportes rebajan el suflé de Abel Caballero, no son una mala panorámica para la ciudad. Como recuerdan desde la Federación Provincial de Hostelería (Feprohos), las cifras de ocupación son excelentes en comparación a como afrontaban en la ciudad estas fechas hace tan solo unos años. "Antes Vigo se quedaba vacío en el puente de diciembre y las ocupaciones rondaban el 20%. No teníamos apenas movimiento", apuntan.

Ahora, en cambio, el mes de diciembre se encara con una ocupación media del 91%, de acuerdo con los datos que manejan los hosteleros. Son unas cifras que sí están en consonancia con los datos recogidos por el Ministerio de Transportes. De acuerdo con el MITMA, la media de pernoctaciones desde el encendido del alumbrado navideño hasta el 1 de enero fue de 20.993, con picos cercanos a las 24.000 en el puente de Navidad y en Nochebuena de 29.000, aunque estos datos estarían condicionados por las personas originarias de Vigo que vuelven a casa para celebrar las fiestas.

Si se echa la vista a la década pasada, también se observa una mejora palpable de la ocupación de habitaciones hoteleras en Vigo a medida que la fiebre lumínica fue tomando el centro de la ciudad. Mientras que en el mes de diciembre de 2012 el porcentaje de habitaciones ocupadas ni alcanzaba el 29,58%, en el último mes de 2022, el porcentaje fue del 75,5%. El problema, no obstante, es dónde sitúa el listón Abel Caballero: "El retorno económico hacia la ciudad fue de 1.000 millones de euros", aseguraba el alcalde en su balance navideño de 2022.

"Y eso que no cuenta la marca Vigo, que ya es conocida en todas partes, estamos al nivel de Madrid y Barcelona, y eso no está contabilizado en los 1.000 millones, porque es una valoración subjetiva", admitía. "Somos el destino del noroeste que más turistas internacionales ha recibido de largo. Incluso superamos a Marbella o Tenerife..."

Con un ojo en Santiago... y en la Xunta

"Este año fuimos el primer destino para los turistas portugueses, 149.018 personas, de Francia, 28.349, del Reino Unido, 18.210", así desgranaba Caballero, durante minuto y medio y con otra decena de países, la internacionalización de sus Navidades. Para el alcalde de Vigo, no es un dato baladí, sino el pretexto para situar a la ciudad a la altura del gran referente turístico de Galicia: Santiago de Compostela. Y, de paso, soltar alguna coz a quien ocupe la Xunta. Antes, Feijóo. Ahora, Alfonso Rueda.

"Creo que esto sirve para comparar el tirón navideño en Vigo con el Camino de Santiago", aseveraba Caballero. La pugna está servida desde hace tiempo. Las denuncias por parte del primer edil de un "maltrato" por parte del Gobierno autonómico son reiteradas. Desde la infraestructura viaria, al tren de alta velocidad y, ahora, el turismo.

Sin ir más lejos, esta pasada semana, el pleno del Ayuntamiento vigués aprobó —gracias a la mayoría absoluta que se garantizó en las urnas el pasado mes de mayo— una moción en la que urge a la Xunta un presupuesto para campañas de difusión turísticas de la Navidad de Vigo equivalentes a las del Xacobeo, esto es, 45 millones de euros.

Efectivamente, el regidor del PSdG ve a Vigo compitiendo contra Santiago de Compostela como gran atractivo turístico de la región. Aunque, sin embargo, los datos reflejan que a la urbe todavía le falta para competir con la ciudad del apóstol. Es cierto, las Navidades ya han hecho que la ciudad pontevedresa dé el sorpaso en número de visitantes a la capital gallega. En diciembre de 2022 y enero de 2023, Vigo consiguió cerrar ambos meses por delante en número de pernoctaciones, según el INE. El problema es que el resto del año el diferencial es claramente favorable a Santiago. A Abel Caballero todavía le queda camino que recorrer.