Condenado a 11 años de cárcel por abusar sexualmente de la hija de su prima desde los 9 años

La División 2 de la Audiencia Provincial de Ourense ha dictado una sentencia de 11 años y medio de cárcel para un varón que cometió un delito sexual contra su prima de segundo grado desde los nueve años de la víctima, ascendiendo a violación cuando la niña llegó a los 13 años, tras asestarle golpes y amenazarla con un cuchillo.

El panel de jueces ha determinado que, entre 2009 y 2013, el condenado usaba la excusa de jugar videojuegos para llevar a la niña a su habitación. Una vez en dicho lugar, él le planteaba preguntas de naturaleza sexual y la manoseaba en las nalgas y partes genitales. En la época en que la niña tenía 13 años, la amenazó y golpeó para consumar el acto de violación.

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Europa Press

Adicional a la sentencia carcelaria, los jueces también han dictaminado 12 años de supervisión tras haber cumplido con su condena. También se le prohíbe acercarse a menos de 300 metros de donde se encuentra la víctima y de establecer cualquier tipo de contacto con ella por un período de 12 años. En cuanto a la indemnización por los daños sufridos, será necesario que pague a su víctima 25.000 euros por daño moral.

Primo de la madre de la menor

La sentencia se vio cimentada en la declaración de la víctima trascendentalmente coherente, reiterada y digna de confianza para el tribunal. La víctima en todo tiempo ha contado de manera consistente los repetidos abusos sexuales que sufrió con una narrativa creíble y plausible, la cual se vio corroborada por las pruebas y testimonios presentados.

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EFE

El juzgado concluye que es "indiscutible" que la situación se caracteriza por la prevalencia, ya que el acusado era primo de la madre de la menor y su relación era muy estrecha.

Los jueces subrayan que también se presenta una notoria diferencia de edad (el acusado tenía 28 años y la víctima 13 al momento del ataque), sin olvidar que los abusos ocurrieron en la casa del acusado, lugar donde él, dada su edad y autoridad, ejercía un control más marcado de la situación, haciendo sentir a la niña en una posición extremadamente vulnerable.

Por lo tanto, el desequilibrio entre el sujeto activo y la víctima es evidente. Esta decisión no es firme, ya que se puede apelar ante la Sala de lo Civil y Penal del TSXG.