Un vecino de Pontevedra accede a una página de contactos y termina siendo extorsionado por WhatsApp

Un vecino de Pontevedra accedió en 2021 a una página web de contactos y acabó recibiendo amenazas por WhatsApp. No solo se le exigía abonar una determinada cantidad de dinero, sino que se le advertía de que si no la pagaba "acudirían a su domicilio a cobrarse en persona". La Policía Nacional de Pontevedra emitió un informe al respecto y pudo constatar que se habían producido hechos similares en otras ciudades españolas como Ourense, Sevilla, Málaga o Bilbao.

Así, a instancia del Tribunal Supremo, un juzgado de Bilbao ha asumido la instrucción de la causa judicial abierta. El Supremo entiende que esta es la solución adecuada por el momento porque "el delito de organización criminal y la sede de operaciones de la misma no están por el momento suficientemente perfilados". Por lo pronto, ha trascendido que hay ya una persona identificada, que estaría relacionada con el móvil desde el que se remitieron los mensajes amenazantes y sobre quien pesa una investigación por la comisión de un supuesto delito de extorsión.

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Con respecto a la extorsión, se sostiene que no cabe estimar que sea un delito continuado. Así, el auto recoge que "calificándose los hechos como delito de extorsión, resultan implicados o afectados bienes jurídicos eminentemente personales". Por otro lado, se reconoce que "no estamos ante un único delito de extorsión, sino ante tantos delitos como víctimas haya, cometidos en distintos lugares y momentos".

Compra online fraudulenta

Por otro lado, un vecino de la localidad pontevedresa de Boa Vila ha sido también víctima de otro fraude, en esta ocasión, una estafa muy diferente. El caso será investigado de forma simultánea por juzgados de Barcelona y Pontevedra. Ocurrió después de que este hombre denunciase hasta cuatro cargos fraudulentos en su tarjeta de crédito que, según destacó, se produjeron después de que efectuase una compra online de un teléfono móvil.

Las cantidades que le fueron detraídas de su cuenta bancaria fueron de 665, 400, 200 y 150 euros. Además, la víctima jamás recibió el teléfono que pretendía adquirir. En este caso, la investigación policial ha servido para determinar que la persona titular de la cuenta bancaria que se hizo con los fondos se halla en Zaragoza. Sin embargo, dado que existen víctimas en Barcelona y en otras localidades del territorio, será un juzgado de la capital catalana el que prosiga con las investigaciones tendentes a esclarecer los hechos.

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