Feijóo hace coincidir las gallegas con las vascas para "reducir al máximo la campaña"

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, firmará este lunes por la tarde el decreto de convocatoria de elecciones, haciendo coincidir las gallegas con las vascas el próximo 5 de abril, Domingo de Ramos. Los contactos entre Feijóo e Iñigo Urkullo se han sucedido durante los últimos días para coordinarse, "ejemplo de que dos comunidades históricas se pueden entender". Así lo ha confirmado Feijóo esta tarde durante una conferencia de prensa, convocada minutos después de que el lehendakari confirmase el adelanto electoral para la misma fecha. Mañana está previsto que se proponga su candidatura para la reelección en la junta directiva del PP.

Feijóo ha defendido este adelanto como "previsible", ya que vascas y gallegas coincidieron en 2009, 2012 y 2016, y justificó la decisión como una forma de "reducir al máximo la campaña electoral", dejándola en 54 días en lugar de extenderla hasta septiembre cuando se agotaba la legislatura. Asimismo ha reiterado su vocación de ofrecer "estabilidad", un marco discursivo que se presupone como principal ariete de los populares gallegos durante la campaña como dejó claro durante esta rueda de prensa desmarcándose de los sobresaltos institucionales de los últimos tiempos tanto en Cataluña como en el conjunto de España.

"Ni los gallegos ni la Xunta somos responsables de esta situación de inestabilidad. Al contrario, siempre tratamos de aportar estabilidad al conjunto de las familias y de la nación", ensalzó con tono electoralista para añadir que "España podía vivir tres elecciones en un período de entre apenas tres y siete meses y esto no es compatible con la responsabilidad que defendemos desde Galicia". En esta misma línea, Feijóo aprovechó para desmarcarse de la sucesiva repetición de elecciones generales durante el último lustro avanzando que su intención es que "Galicia no reproduzca los sobresaltos políticos que vivió España en los últimos tiempos".

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La convocatoria se ha justificado también por "coherencia", dado que en el pasado los populares ya defendieron la concentración de elecciones en el pasado. Ahondando en el 'leitmotiv' de la estabilidad, en contraposición a los sobresaltos electorales de los últimos tiempos, Feijóo ha asegurado que su intención es que pueda haber un Gobierno autonómico con plenas funciones el próximo mes de septiembre para encarar los presupuestos del próximo año, que además será Año Jacobeo, "con un calendario amplio".

Esta misma mañana, Núñez Feijóo dijo, entre risas, que en ese momento no había avisado a los conselleiros de que a lo mejor tendrían que reunirse antes del próximos jueves, cuando se celebrará la reunión ordinaria del Consello de la Xunta.

Los comicios vascos y gallegos volverán por tanto a coincidir por cuarta vez para evitar las interferencias que ocasionaría solaparse con unas elecciones catalanas que acapararán todo el foco y centrarán la agenda casi únicamente en la cuestión territorial. El objetivo es no contaminarse de la campaña de las catalanas. La decisión mete prisas a la oposición, al obliga a una negociación exprés a las formaciones que aspiran a presentarse en coalición, tanto a derecha, para materializar la confluencia que exploran PP y Ciudadanos que en Galicia ya rechazó Feijóo, como a izquierda, puesto que Podemos en Galicia todavía tenía previsto arrancar conversaciones con Anova esta misma semana.