Trinidad Jiménez: “Nos cogimos todos de la mano y empezamos a llorar”

La exministra de Sanidad y de Asuntos Exteriores recuerda cómo recibió la noticia aquel jueves de marzo por la radio y cómo, en seguida, pudo confirmar los peores augurios por teléfono con el entonces vicealcalde, Manuel Cobo, quien, desde primera hora, y antes de que la radio fuera recontado víctimas, le avisó de que había muchísimos muertos. “Al principio estaba preocupada y pendiente de lo que decían, pero cuando ya se habló de más de 40 muertos llamé al vicealcalde y le pregunté que qué hacía y a dónde iba. Él estaba muy nervioso y me dijo que iba a tratar de llegar a Atocha”.

“Yo entonces tenía un coche oficial del Ayuntamiento y tratamos de llegar a Atocha pero las calles estaban ya cortadas. Nos reunimos en el edificio del Ministerio de Agricultura algunos portavoces, miembros del Ayuntamiento y también algunos mandos de la policía. Después, me fui al Ayuntamiento de Madrid para tratar de calmar un poco al grupo municipal”.

La radio jugo un papel importantísimo aquel día en la vivencia en primera persona de la dirigente socialista, que fue entrevistada, junto a los otros dos portavoces en el Ayuntamiento, Cobo e Inés Sabanés, en un programa especial de la Cadena Ser que se emitía desde el mismo lugar del atentado. “Nos llevaron a hacer el programa a un apartamento situado en la calle Téllez, en donde había estallado una de las bombas y en donde se veían las vías del tren completamente destrozadas”, recuerda.

“Fue un momento muy duro, lo recuerdo muy bien, porque todavía estaban sacando los últimos cuerpos, recogiendo cuerpos de las vías con esas bolsas negras de los equipos de emergencias de la policía. Fue muy duro. Era tanta la emoción, la tensión, el dolor profundísimo y la tristeza que nos cogimos los tres de la mano y empezamos a llorar porque son uno de esos momentos que no olvidarás nunca. Todavía se me saltan las lágrimas cuando veo las imágenes de aquellos momentos”.

Hace diez años, Trinidad Jiménez justo acababa de comenzar su trayectoria política como la preferida por José Luis Rodríguez Zapatero para la alcaldía de Madrid, en donde se hizo célebre, en la campaña de 2003, como la candidata de la chupa de cuero. Días después del atentado pudo leer, en una de las muchas semblanzas que se publicaron aquellos días en la prensa sobre las víctimas, que una de ellas, una joven estudiante de Ciencias Políticas de la Complutense, la idolatraba y la tenía como espejo en el que mirarse como política.

“Recuerdo que se llamaba Angélica y con su madre he estado en contacto hasta el año pasado que nos vimos con motivo del aniversario. La semblanza me conmovió muchísimo. Primero, porque era una chica muy joven. Le gustaba mucho la política pero para mí fue un shock ver que su madre contaba que era seguidora de Trinidad Jiménez, que había estado en el cierre de la campaña de 2003, que incluso tenía un poster mío en su casa y un pequeño marco de fotos con una foto que había recortado de una revista. Fue muy duro porque, de alguna manera, todo estaba relacionado con todos nosotros, con la política, con las personas, con el dolor terrible de un atentado”.