San Isidro entra en campaña: baño de masas de Carmena, chotis de Vox y escraches
Desfile de candidatos por la pradera de San Isidro. Casado y Rivera acudieron a arropar a los suyos, mientras Errejón y Carmena se volcaron. Los de Abascal debutaron cantando
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A apenas diez días de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo, la tradicional la pradera de San Isidro se convirtió en el principal acto de campaña. Todos los partidos sacaron la artillería pesada —PP y Ciudadanos exhibiendo incluso a sus líderes nacionales en las fiestas de Carabanchel— mientras vecinos y simpatizantes gritaban a su antojo y lucían abanicos de los distintos partidos. Los de Vox, verde de un lado y con la bandera nacional del otro, y de Podemos, entero morado, fueron los más vistos.
[La jornada en la pradera, en imágenes: rosquillas, chulapos y políticos]
Los primeros en llegar fueron los dirigentes de Ciudadanos. La candidata a la alcaldía madrileña, Begoña Villacís, que este año no se vistió de chulapa por su avanzado embarazo, confirmó que será madre de una tercera niña este viernes. Una intervención por cesárea que llegará a una semana de la cita con las urnas por consejo de los médicos. A su lado, Ignacio Aguado, candidato a la presidencia regional que el 28 de abril dio el sorpaso al PP en la Comunidad, y el líder nacional de la formación naranja, que no dudó en insistir en que “tiene sentido” que Ciudadanos “consolide” los números obtenidos en las generales el domingo 26 de mayo.
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El momento tenso para los naranjas llegó después, durante el paseo, cuando un grupo de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) comenzaron a concentrarse en la carpa de los naranjas, increpando a sus dirigentes a gritos de “vergüenza”. No pararon ahí. Más tarde, cuando Villacís abandonaba la pradera, continuaron con los insultos. Algo parecido le sucedía a los populares durante la comida en la caseta del PP: miembros de la plataforma antidesahucios escrachearon a los principales dirigentes, incluido a Casado.
En un día que debería ser de celebración para los madrileños, los amigos de Carmena y Colau han venido a acosarnos e intimidarnos
— Begoña Villacís (@begonavillacis) 15 de mayo de 2019
El populismo no representa Madrid, Madrid es libertad, democracia y respeto; valores que nos comprometemos a defender y a representar#NoNosCallarán pic.twitter.com/cPpLOHjby5
A media mañana coincidieron en la cuesta que sube a la Ermita del Santo los dirigentes de PP y Vox, que hicieron lo posible por no encontrarse. Pablo Casado arropó a sus candidatos, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida, y la diputada y número 2 en la lista consistorial, Andrea Levy. No faltaron claveles rojos en la cabeza de los candidatos. Hicieron el tradicional paseo acompañados de una nube de cámaras entre gritos de apoyo y respondiendo: “Vamos a ganar”.
Acto seguido aparecían los candidatos del partido de Santiago Abascal. Rocío Monasterio, aspirante a la Comunidad, fue la única dirigente que apareció con el traje completo de chulapa. Su homólogo al Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, y el número tres del partido, Iván Espinosa de los Monteros, atendieron a los medios para concluir con un chotis (cantado y bailado) con letra propia que empezaba: “Madrid, Madrid, Madrid, qué poco te queda Carmena aquí”. Los dos candidatos madrileños se cogieron del brazo e improvisaron un chotis como en otra ocasión hicieron Íñigo Errejón y Rita Maestre en una de las casetas. “Se nos da mejor la política que el baile”, dijo Ortega Smith entre ciudadanos que pararon a hacerse fotografías.
El mayor baño de masas se lo dio Manuela Carmena. La alcaldesa apareció junto a Errejón, candidato de Más Madrid a la Comunidad, entre gritos de “alcaldesa, alcaldesa” y decenas de vecinos del distrito que se acercaron a la regidora para dar su apoyo. “Ojalá siga” se escuchaba una y otra vez. Carmena reconoció que le pediría al Santo “lo mejor para Madrid”, asegurando que entendía que él le respondería que seguirá ella al frente de Cibeles. La concejala del distrito, Esther Gómez, y la propia Maestre escoltaron en todo momento a la candidata a la reelección.
No se pronunció sobre las encuestas, eso sí, “ya me conocéis, yo no soy socióloga y no comento encuestas”. Sí dijo que “los 4 años al frente del Ayuntamiento” le parecen “la mejor encuesta”, y entiende que la valoración de los servicios municipales de la ciudadanía avala que pueda seguir dirigiendo el consistorio. Errejón apostilló justo después que estaba a punto de producirse “un hecho histórico” en referencia a las opciones de la izquierda para gobernar.
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En cuanto al candidato del PSOE, Pepu Hernández, que no estuvo acompañado del dirigente regional, Ángel Gabilondo, insistió en que las encuestas “les hace estar un poco más contentos” pero, recordando, que la satisfacción llegará el día 26. “Yo primero me veo en la alcaldía”, dijo sin hacer mención a si se ve como teniente de alcalde de Carmena, arropado, eso sí, por parte de su futuro equipo municipal.
A apenas diez días de las elecciones municipales y autonómicas del 26 de mayo, la tradicional la pradera de San Isidro se convirtió en el principal acto de campaña. Todos los partidos sacaron la artillería pesada —PP y Ciudadanos exhibiendo incluso a sus líderes nacionales en las fiestas de Carabanchel— mientras vecinos y simpatizantes gritaban a su antojo y lucían abanicos de los distintos partidos. Los de Vox, verde de un lado y con la bandera nacional del otro, y de Podemos, entero morado, fueron los más vistos.