Carlos Mazón (PP) agita el "agravio" a Alicante de los PGE y Puig promete compensaciones

El trato presupuestario del Estado a la provincia de Alicante en las cuentas del año que viene se ha convertido ya en un debate político de ámbito autonómico en la Comunidad Valenciana. El anuncio de movilizaciones con los PGE aprobados por el Gobierno por parte de la patronal regional (CEV), la Cámara de Comercio alicantina y el 'think tank' Ineca, que ejerce de 'lobby' de los empresarios locales, ha dado alas al discurso reivindicativo del líder regional del Partido Popular, Carlos Mazón, a su vez presidente de la Diputación de Alicante, frente al Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos y la Generalitat que preside Ximo Puig.

Consciente de lo que se juega en un territorio con hegemonía del PP, el barón socialista se ha visto forzado a tener que adoptar una actitud crítica con las cuentas nacionales, y ha prometido destinar a la provincia alicantina 207 millones de los 300 millones de un convenio singular para infraestructuras suscrito entre el Gobierno y la Administración autonómica. Los PGE, según las cuentas de Ineca, sitúan a esta provincia a la cola en inversión por habitante y apenas contemplan compromisos de crédito para algunos de los proyectos más demandados, como la conexión ferroviaria del aeropuerto Alicante-Elche Miguel Hernández, el tercero con más tráfico de España tras Madrid y Barcelona.

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Mazón insistió este martes en denunciar la "humillación" de los PGE y anunció que se sumará a las movilizaciones organizadas por las asociaciones empresariales. "El ninguneo y la humillación a la provincia de Alicante con los Presupuestos no tiene nombre y ahí va a estar el PPCV para apoyar, desde el protagonismo e iniciativa de la sociedad civil, una reivindicación justa", dijo el dirigente conservador. "Los PGE de la provincia de Alicante deben ser los que corresponde a la provincia, pero no a costa de perjudicar a Castellón y Valencia, porque esto no funciona así", añadió. "Lo que tiene que hacer un 'president' de la Generalitat —reprochó a Puig— es volver de Madrid con resultados y no de vacío, como hace siempre. No se puede quitar dentro de la Comunitat un presupuesto que ya es de la Comunitat".

A poco más de siete meses de las elecciones autonómicas y municipales, nadie quiere quedar como responsable del escaso esfuerzo inversor. Los socialistas valencianos se han tenido que poner en el grupo de la pancarta, junto con sus socios en el Consell, Compromís, también crítico con el Gobierno central. Alcaldes del PSPV-PSOE, como el de Elche, Carlos González Serna, o el secretario provincial, Alejandro Soler, han pedido medidas para corregir el descenso del esfuerzo inversor.

Ximo Puig ha avanzado la existencia de negociaciones para introducir cambios en las cuentas vía enmiendas en el Congreso. Y el lunes insistía en que los 207 millones de euros del convenio con el Gobierno servirán para "equilibrar" los PGE. El presidente valenciano defendió que el Consell quiere "resolver el problema", ya que los ejecutivos tienen la función de "buscar soluciones y no estar en espacio de conflicto". Y ahondó en que respeta "profundamente lo que la sociedad civil hace y decide", aseverando que son ellos "los que tienen que ser protagonistas", según declaraciones recogidas por Europa Press.