Yolanda Díaz asume el coste de defender a Oltra y fía todo al archivo del TSJ valenciano

Mónica Oltra es uno de los principales y primeros activos que Yolanda Díaz sumó a su todavía nonata plataforma política. Junto a Ada Colau (Catalunya en Comú), Mónica García (Más País) y Fátima Hamed (Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta), la vicepresidenta segunda del Gobierno presentó en Valencia el pasado mes de noviembre, con Oltra como anfitriona, las credenciales de su proyecto para aglutinar bajo un mismo paraguas a todo el espacio a la izquierda del PSOE. La escenificación de que era posible recomponer las alianzas y superar las fracturas que ha ido acumulando Podemos. Desde entonces, han visibilizado una excelente relación en lo personal y una gran compenetración en lo político. Ahora, tras la imputación de la vicepresidenta y 'consellera' de Igualdad de la Generalitat por el caso de los abusos de su exmarido, ha optado por respaldarla. Al menos, hasta que declare en sede judicial y el tribunal decida sobre los siguientes pasos a dar.

"Confiamos en que Mónica [Oltra] aclarará lo que sea necesario el día 6", trasladan en el entorno de Díaz sobre la declaración, fijada para la primera semana de julio. Hay una defensa, más o menos tibia, y de momento solo en privado. En público, la líder del sector de Unidas Podemos en el Gobierno ha evitado pronunciarse. Este viernes, Díaz tenía su agenda despejada. Algunas voces del espacio lo justifican por sus dudas a que cualquier comentario al respecto pueda perjudicar en lugar de beneficiar a Oltra. Con todo, insisten en que confían en su inocencia y esperan que se haga justicia. Aguardan así que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) archive la causa, algo que no necesariamente tiene que ocurrir.

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El coste de defender a Oltra se asume de forma calculada, sin alardes públicos, tras haber sido imputada por el TSJ por abandono de menor, prevaricación y omisión de comunicar un delito en el caso de los abusos a una menor tutelada por el que ha sido condenado su exmarido. En el equipo de la vicepresidenta segunda, que está preparando el lanzamiento de su 'proceso de escucha', se mira con cautela cómo evoluciona el procedimiento, pero también las decisiones que se tomen en el seno de Compromís y en propio Consell del Botànic.

Se observa desde la barrera los próximos pasos de unos y otros, sin una defensa férrea a Oltra, pero tampoco tomando una gran distancia. En las direcciones de Podemos y Más País se ha optado por el silencio, mientras que voces de los comunes, como su diputada en el Congreso, Aina Vidal, se han posicionado en público para mostrarle su respaldo frente a lo que calificó como un "repulsivo ataque". La diputada de Más Madrid en la Asamblea, Tania Sánchez, vinculaba la denuncia original a "falsedades" y a una actuación "con mala fe para hacer daño político". La propia Oltra ha centrado sus explicaciones en asociar la causa a "una cacería política que viene de la extrema derecha". En privado, sin embargo, hay dirigentes morados en Valencia que comienzan a ser conscientes del desgaste del procedimiento y cuestionan que el atrincheramiento vaya a ser la mejor estrategia.

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La "confianza" en que se haga justicia archivándose la causa, según entienden en el entorno de la vicepresidenta segunda, es la principal bala de Díaz para evitar que la causa salpique su proyecto político. Lo que será más difícil es que el ruido de esta imputación no se cuele en el arranque del 'proceso de escucha'. La comparecencia de Oltra ante los jueces del TSJ valenciano se producirá dos días antes de la fecha fijada para poner en marcha 'Sumar'. Será el próximo 8 de julio en Madrid, en el marco de la semana del Orgullo LGTBI. Un gran acto donde se ha reservado un recinto municipal al aire libre con capacidad para medio millar de personas y que se pretendía abrir a los actores políticos llamados a integrarse.

Los rivales políticos de Díaz ya han comenzado a utilizar el caso Oltra para poner en cuestión tanto su proyecto como su respetabilidad política. Un arma para comprometer su imagen con la que ya ha apuntado la portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra, poniendo en duda los "referentes políticos" de la titular de Trabajo. A través de Twitter reclamaba que se debía aclarar "si después de este auto de imputación, Oltra sigue siendo el referente político de Díaz. Si considera que una política que ha sido imputada por la gestión que se ha llevado a cabo en un caso de abusos por parte de su entonces marido a una menor que estaba bajo su responsabilidad puede ser el referente político de algo o alguien". Finalmente, llamaba la atención sobre que "ambas forman parte de un movimiento llamado 'otras políticas'", en referencia al mencionado acto de Valencia junto a Colau, García y Hamed.

"La plataforma que se ha lanzado con el nombre 'Sumar' se centra en las generales, pero busca procesos paralelos de cara a las autonómicas"

La plataforma que se ha lanzado con el nombre Sumar se centra en las elecciones generales, pero busca que se produzcan procesos paralelos de unidad de cara a las elecciones autonómicas y municipales de mayo del próximo año. La máxima es retener los Gobiernos de coalición autonómicos, como el valenciano, y de las principales ciudades, para lo que consideran crucial sellar candidaturas unitarias. "Sumar, sumar y sumar", repiten en el equipo de la vicepresidenta. Su aval dependerá de que tengan un marchamo nuevo y representen un sentir similar al del 'proceso de escucha'.

Díaz pretende recorrer todo el país "de norte a sur y de este a oeste" hasta el próximo mes de diciembre, cuando oficializará su candidatura. El calendario de los próximos actos se está cerrando y en función de cómo evolucione el proceso de Mónica Oltra se decidirá si volverá a ser su anfitriona a su paso por Valencia. Su último encuentro se produjo a finales de mayo, cuando coincidieron en una cumbre internacional sobre la semana laboral de cuatro días compartiendo escenario y análisis. Entonces, Díaz aseguró que "estoy deseando venir a la Comunidad Valenciana y empezar a sumar también aquí", en referencia a su proyecto político. Pero los gestos de sintonía fueron más fríos y distantes que en noviembre. Ahora, la materialización de esos planes, con Oltra como su principal aliada territorial en Valencia, dependerá en buena medida del archivo o no de la causa.

Tres escenarios

El sobreseimiento tras la declaración es el deseo de Oltra y quienes la defienden. Pero no tiene por qué ser ni inmediato ni seguro. Es más, hay quien ve tanto en el escrito de la fiscal Teresa Gisbert, una jurista adscrita al sector progresista, como en el auto de admisión de la causa de los magistrados de la Sala de lo Penal, un relato argumentado lo suficientemente sólido como para procesar a la vicepresidenta valenciana y que sea un tribunal el que decida sobre su responsabilidad penal en un juicio oral. Cabe también un tercer escenario: que los jueces pidan más diligencias o vuelvan a citar a los investigados, lo que retrasaría más tiempo la causa y elevaría el desgaste político, no solamente de Oltra, también del conjunto del Botànic.

En este sentido, el 'president' Ximo Puig invitaba ayer por la tarde a Oltra y a Compromís a "reflexionar y tomar decisiones". Los socialistas creen que los valencianistas tienen que asumir su responsabilidad y organizar la forma de apartar a Oltra del foco hasta que se resuelva su situación. No hablan de liquidar su carrera política, sino de que pueda quedar en segundo plano y regresar si sale indemne del procedimiento judicial.