Tensión en el Botànic: Ximo Puig llama a Oltra a "tomar decisiones" por su imputación

El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, invitó este viernes a su vicepresidenta, Mónica Oltra, y a Compromís a deshacer el enroque en el que se ha instalado la también 'consellera' de Igualdad tras la decisión del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana de investigarla por la gestión del caso de abusos a una menor por el que fue condenado su exmarido. El barón socialista, que sigue atado por la resistencia de sus socios valencianistas a propiciar un relevo en el Consell, aseguró al ser preguntado en una visita a Aielo de Malferit (Valencia) que es "tiempo de reflexionar y tomar decisiones", una frase que desde su entorno interpretaron como el primer paso para forzar a Compromís a plantear internamente movimientos para rebajar la presión que está sufriendo sobre todo el Gobierno autonómico. "Tienen que ayudarla a tomar una decisión en los próximos días. La situación es insostenible", señalan fuentes socialistas.

La coalición de izquierdas ha convocado para el martes una ejecutiva ordinaria. Por ahora, no solo es que todos sus principales cargos públicos y orgánicos han salido a cerrar filas en público con Oltra. Es que incluso se ha organizado un acto político este sábado con la veterana dirigente, el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el diputado en el Congreso, Joan Baldoví, en el Jardín del Turia. El evento estaba programado antes de conocerse la imputación, pero se ha mantenido y va camino de convertirse en un homenaje a Oltra, lo que ha puesto todavía más en alerta a la pata socialista del Botànic.

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El único que ha dejado abierta la posibilidad de hacer una reflexión para cambiar algo en la estrategia de resistencia de Oltra ha sido el propio Ribó, una persona cercana a la vicepresidenta, de su mismo partido, Iniciativa del Poble Valencià. El alcalde indicó que la decisión que se tenga que tomar "tiene dos vertientes", una "personal", la que depende de la propia Oltra, y otra "colectiva" que se debe adoptar "colectivamente", es decir, en el seno de la coalición. "Hasta que no tengamos una reunión sobre ese tema, no se podrá avanzar en esta dirección", dijo.

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Lo cierto es que no es que nadie en Compromís le haya pedido a Oltra gestos políticos para aliviar la atención hasta que se resuelva su situación judicial. Algunos de sus compañeros le han planteado abiertamente la posibilidad de renunciar al menos a la portavocía del Consell para sacarla del foco de la rueda de prensa de todos los viernes posterior al pleno de 'consellers'. Pero ella se ha negado por ahora. Al ser preguntada este viernes sobre si renunciaría, incluso aunque sea procesada, Oltra expresó su intención de permanecer en todos sus cargos hasta que se despeje el procedimiento. De entrada tiene que comparecer el 6 de julio con su abogado para declarar como imputada.

Esta posición está generando malestar en el seno del Botànic. No solamente en las filas socialistas. Unidas Podemos, representada en el Gobierno por el vicepresidente segundo, Héctor Illueca, y la 'consellera' de Trasparencia, Rosa Pérez, está completamente de perfil. La portavoz morada en las Cortes, Pilar Lima, no ha querido pronunciarse. La sensación es que la polémica político-judicial está eclipsando toda la gestión. Se están produciendo buenas noticias en materia de creación de empleo o inversiones empresariales cuya trascendencia pasa a un segundo lugar, mientras Oltra ocupa espacio en televisiones y medios nacionales, señalan las mismas fuentes. Una situación que puede prolongarse en el tiempo porque el TSJ podría encargar más diligencias después de la comparecencia de Oltra el 6 de julio.