Valencia usará los militares como ‘hombres de Harrelson’ en brotes grandes de Covid

La Generalitat valenciana se ha dado prisa a la hora de sacar partido de los militares que el Gobierno ha destinado a servir de rastreadores para evitar perder la pista de los focos de coronavirus en el territorio. La Conselleria de Sanidad remitió este jueves una carta a la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Cazón, en la que solicita 150 unidades del Ejército de las 2.000 que, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, están a disposición de las autonomías para reforzar las labores de rastreo de la propagación del coronavirus en las autonomías.

La Administración autonómica planea que los efectivos no se integren tal cual sumándose a los equipos de rastreadores que ya están trabajando en la Comunidad Valenciana, sino que organizará grupos de acción rápida capaces de moverse por el territorio y servir de refuerzo en caso de que un brote se descontrole o no haya personal de la Conselleria de Sanidad. La primera misión, señalan fuentes de la Generalitat, será concentrar los esfuerzos en la búsqueda de contactos o fuentes de contagio en Valencia ciudad y el área metropolitana, donde están apareciendo los brotes más numerosos. Pero el plan que los militares tenga capacidad de movilidad también en Alicante y Castellón, como ocurre ahora con los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias cuando se produce un incendio o hay que intervenir en caso de daños por fuertes temporales como la tormenta Gloria del año pasado.

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Los 150 militares actuarán como “hombres de Harrelson”, metaforizan fuentes del Ejecutivo de Ximo Puig en referencia a la serie de televisión de 1975 (S.W.A.T., en inglés) que presentaba a un grupo de policías de Los Ángeles que actuaba en situaciones de emergencia criminal que aparentemente nadie más era capaz de resolver. “Actuarán como grupos especializados de acción directa en aquellas zonas geográficas donde se produzcan brotes importantes”, señaló el presidente valenciano Ximo Puig en una comparecencia con la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero.

Aunque estarán bajo el mando del Ministerio de Defensa, la intención es que los militares se coordinen con el departamento de Salud Pública a principios de septiembre y el encaje en los equipos existentes (la autonomía cuenta ya con unos mil rastreadores) se analizó ayer miércoles en una reunión de los técnicos y expertos de Sanidad. Habrá que ver si el plan tiene éxito, porque aunque cuentan con formación militar, muchos de estos efectivos del Ejército no están familiarizados con las técnicas de rastreo de los sanitarios. No obstante, la subsecretaria de Defensa, María Amparo Valcarce, explicó este jueves el perfil en el proceso de selección del personal militar: "En nuestro caso, la inmensa mayoría es personal sanitario: médicos, enfermeros, farmacéuticos, psicólogos y técnicos de emergencias. Tienen experiencia porque han participado en diferentes misiones y operaciones relacionadas con pandemias. Además, tienen la formación específica, una formación que desde junio ha ido implementando el Ministerio de Defensa".

Aunque se sitúa todavía cifras no tan alarmantes como las de Madrid o Aragón, la autonomía valenciana ha visto como en los últimos días se incrementaban de forma exponencial los contagios, con más de 700 el martes y más de 800 nuevos positivos el miércoles.

Según Puig, la cifra de 150 que han decidido solicitar al Gobierno “puede canalizarse dentro del sistema y situarse desde el rigor dentro del espacio de trabajo que se está realizando en los servicios de salud pública y atención primaria”.