Hasta 3.000 euros por alquilar barato: así atacará la Comunidad Valenciana la burbuja

La Comunidad Valenciana y, especialmente, sus principales ciudades no son ajenas a la burbuja de los precios de alquiler. En los últimos ejercicios se han registrado incrementos anuales de hasta el 20% y el acceso a la vivienda está comenzando a ser una aventura para muchas familias, obligadas a buscar nuevas ubicaciones alejadas de los centros urbanos o a empobrecerse por la reducción de renta disponible, lo que implica destinar más recursos a afrontar las rentas.

Las administraciones llevan meses dándole vueltas a los posibles mecanismos para controlar los precios sin lanzarse a intervenir abiertamente el mercado, algo que podría vulnerar la ley y además tener efectos perversos y contrarios a los objetivos perseguidos. El Ministerio de Fomento que dirige José Luis Ábalos ha anunciado un plan de promoción de vivienda social para habilitar más de 20.000 pisos en colaboración con las autonomías y la iniciativa privada.

Pero mientras España trata de cumplir con la asignatura pendiente de propiciar soluciones habitacionales sociales para equipararse a los países del norte y centro de Europa, administraciones como la Generalitat valenciana han decidido aventurarse y ensayar fórmulas para incentivar la rebaja de los precios por parte de los propietarios sin recurrir a sanciones o mecanismos punitivos.

La Conselleria de Vivienda anunció este lunes la puesta en marcha de un índice de precios de referencia que pretende servir de vacuna o mecanismo preventivo contra la burbuja. El índice irá acompañado de un paquete de bonificaciones fiscales para los propietarios que se acojan a las tarifas señaladas en las zonas más calientes. Los dueños que arrienden sin sobrepasar los umbrales marcados podrán deducirse hasta un 5% del tramo autonómico del IRPF con un máximo de 3.000 euros, según anunció la titular del departamento, la socialista María José Salvador.

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E. Sanz

El departamento de la Generalitat cuenta con una base de datos con más de 224.000 referencias a partir de los registros de fianzas y fichas catastrales que ha ido puliendo con factores correctores para tratar de hacer un diagnóstico del mercado de alquiler en las principales ciudades. De la recopilación han salido 50.000 precios de alquileres de viviendas en el territorio autonómico de acceso público a través de una aplicación o visor cartográfico que permite tener los datos georreferenciados y determinar los precios por zonas y su evolución temporal.

La idea de crear este índice, que ya se emplea en otras ciudades europeas como Berlín, figura en las propuestas de colectivos y movimientos ciudadanos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), aunque el Consell que preside Ximo Puig no contempla usarlo como referencia obligatoria. Salvador señaló que esto es competencia del Gobierno central y de Fomento, aunque no ocultó que le gustaría que pudieran limitarse por vía normativa “los incrementos abusivos”.

"La Generalitat pone a disposición de la ciudadanía el índice de precios de referencia, que se podrá consultar en el visor que ha desarrollado el Instituto Cartográfico Valenciano (ICV) en la web de la 'conselleria' y que dará información a todas aquellas personas interesadas sobre los precios en su barrio o localidad", indicó Salvador. La 'consellera' ha anunciado que el Observatorio del Hábitat tendrá su primera sesión en el mes de enero para identificar las zonas tensionadas y establecer cuál sería el precio de referencia en el ámbito de las horquillas de precios establecidas.