La burbuja del alquiler va por barrios: más de 100 municipios están en precios de 2008

El mercado inmobiliario español sigue funcionando a dos velocidades. Mientras los precios —tanto de venta como de alquiler— y las compraventas suben con fuerza en determinadas ciudades españolas y la mancha de aceite se va extendiendo poco a poco por toda la geografía, lo cierto es que aún son muchas las localidades donde la actividad inmobiliaria sigue siendo muy débil, hasta el punto de que parece que el tiempo se paró en ellas cuando el castillo de naipes del ladrillo saltó por los aires.

Si hace unos días los datos de la tasadora Tinsa revelaban cómo aún existen muchas capitales españoles donde los precios de las viviendas aún valen la mitad de lo que costaban antes de que estallara la crisis, se vive una situación muy parecida respecto al mercado del alquiler.

Frente al 'boom' de precios que se ha experimentado en determinadas zonas de Madrid, Barcelona o los dos archipiélagos, aún existen localidades donde los precios de los arrendamientos se mantienen en niveles de 2007-2008.

Según los datos facilitados por el portal Fotocasa a El Confidencial, hay más de un centenar de municipios en España en esta situación y, a diferencia de lo que pueda parecer, no se trata solamente de localidades con una escasa actividad inmobiliaria o falta de demanda, como pueden ser Ferrol, El Ejido, Camargo o Rota, sino que dentro de esta extensa lista se encuentran importantes municipios de Madrid o Barcelona, como Leganés, San Sebastián de los Reyes, L'Hospitalet o Badalona, todos ellos ciudades dormitorio y, por tanto, con una gran demanda de vivienda.

Precisamente, en algunos de ellos, tal y como advertía hace unos meses Beatriz Toribio, jefa de estudios de Fotocasa, los precios de los alquileres habrían tocado techo debido, en gran medida, a que "la balanza entre el esfuerzo económico que supone vivir de alquiler o comprar casa vuelve a inclinarse del lado de la propiedad en muchas zonas de las grandes ciudades". Es decir, los alquileres se han disparado tanto que muchos hogares prefieren pagar una hipoteca a un alquiler.

En el caso de la Comunidad de Madrid, Leganés, Alcorcón y Fuenlabrada han sido los primeros municipios en poner de manifiesto este agotamiento de los precios y el consecuente cambio de tendencia, y a ellos se han ido sumando poco a poco otras localidades como Getafe, donde los alquileres cayeron un 10% entre 2016 y 2017, Alcalá de Henares, Parla, Collado Villalba o Coslada. En el caso de Barcelona, esta misma situación ya se ha puesto de manifiesto en Sabadell, Terrassa o Badalona.

30 municipios en máximos

Por el contrario, mientras en algunas localidades los alquileres no consiguen recuperarse por falta de demanda o han girado a la baja, como ya hemos comentado, existen otras zonas donde los arrendamientos están en plena ebullición.

En concreto, durante el mes de agosto, una treintena de los municipios españoles han marcado máximos de precios tras registrar importantes subidas mensuales. Según datos del portal inmobiliario Fotocasa, hablamos de localidades que van más allá de Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca, mercados, todos ellos, especialmente 'calientes' a nivel inmobiliario.

Se trata de San Roque (Cádiz), Cabra y Pozoblanco (Córdoba), Siero y Castropol (Asturias), Candelaria o San Cristóbal de la Laguna (Santa Cruz de Tenerife), Carbonero el Mayor (Segovia), Cullera, Moncada o Paiporta (Valencia), Verín (Ourense) o Sanxenxo (Pontevedra). Todos ellos han despedido el verano con precios máximos, sumándose a otra treintena de localidades donde también se han alcanzado máximos desde principios de junio.

Tal es la buena marcha de algunos de estos mercados que ya hay voces que hablan de una nueva burbuja inmobiliaria y cada vez son más los que exigen una regulación del mercado del alquiler en España para intentar frenar las fuertes subidas de precios y facilitar el acceso a una vivienda a buena parte de la población que en muchas zonas de España no tiene acceso, por falta de recursos, ni a una vivienda en propiedad ni de alquiler.