Aznar pide que Zaplana abandone la cárcel: "No es incompatible justicia y compasión"

El expresidente del Gobierno, José María Aznar, salió este lunes en defensa del que fue su ministro de Trabajo y portavoz, Eduardo Zaplana, en prisión preventiva en la cárcel de Picassent desde hace seis meses. En el marco de un foro de la Fundación Faes celebrado en Valencia, Aznar aprovechó su intervención para referirse al también expresidente valenciano y abogar claramente por su salida del centro penitenciario de Picassent, donde está ingresado. "Con independencia de las decisiones judiciales, que se respetan, después de tantos meses de prisión preventiva, el Estado de Derecho y la justicia no son incompatibles ni con la compasión ni con cierto sentido humanitario", señaló.

Aznar califica de "extravagancia surrealista pero peligrosa" el Gobierno de Pedro Sánchez y sus alianzas para sostenerse en el poder

Aznar insistió en que Zaplana sufre una leucemia "con riesgo de muerte" y que su situación "debería resolverse". En la misma línea se expresaba este fin de semana uno de los médicos del Hospital la Fe de Valencia, donde recibe tratamiento. El facultativo Guillermo Sanz afirmaba a través de su cuenta de Twitter que la situación del exministro es un hecho "innumano". "Los médicos entendemos de derecho y los jueces no entienen de medicina y menos de leucemia o trasplante. Sin embargo, todos deberíamos entender de humanidad".

Zaplana, que tiene 62 años de edad, no ha conseguido todavía que sus abogados (Santiago Milans del Bosch, primero, y Daniel Campos, después) convenzan ni a la jueza instructora ni a la Audiencia Provincial de Valencia de que la estancia en prisión supone un riesgo para su vida. Las dos instancias han rechazado hasta ahora todos los recursos. La Fiscalía Anticorrupción, que investiga operaciones de blanqueo de capitales a través de sociedades y cuentas en el extranjero, sostiene que existe riesgo de destrucción de pruebas y está a la espera de recibir el resultado de las comisiones rogatorias para dar luz verde a la finalización de la prisión preventiva. De su parte tiene el último informe forense encargado por el tribunal, que aunque advertía sobre la debilidad del sistema inmunitario del exministro como consecuencia del trasplante de médula al que fue sometido no consideraba insuficiente la atención recibida en el centro penitenciario. Zaplana tiene su celda en el módulo de enfermería.

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Aznar clausuró este lunes el III Foro Ideas Faes sobre fiscalidad y financiación pública, y aprovechó el inició de su intervención para referise a Zaplana. El acto contó con la presencia de la presidenta regional del PP valenciano, Isabel Bonig, pero fue la única presencia destacable entre los populares en acto bastante desangelado. El resto de su discurso, de no más de quince minutos, en un aforo con un centenar de personas asistentes como mucho y sin apenas referencia a la política autonómica, se centró en defender la vigencia del actual marco constitucional. "Es el momento adecuado para defender la Constitución de los que quieren quebrar su fundamento, que es la nación española, y defenderla también de los que están empeñados en someterla a un ajuste de cuentas; de defenderla frente a todos esos que creen posible, 40 años después, descargar sobre la Constitución su frustración porque los españoles en su momento optaron por la reforma y no por la ruptura, por la integración y no por la exclusión, por la reconciliación y no por el enfrentamiento; por la lucha incruenta en la democracia en vez de por el desgarro doloroso de las dos Españas”, señaló.

“¿Quiénes están empeñados en desacreditar la Constitución? Los que nunca han aportado nada a la convivencia entre los españoles; los que predican el antagonismo y el enfrentamiento civil; los que todavía elogian a ETA y a sus cómplices políticos porque fueron los únicos que no entraron en el terreno del juego democrático que la Constitución hizo posible”, insistió.

En un claro ataque al Gobierno de Pedro Sánchez, Aznar cuestionó sus alianzas para sostenerse en el poder. “¿Qué capacidad para representar los intereses generales puede tener un Gobierno que vive de prestado de los que quieren romper España y un partido que hace del sectarismo su reclamo electoral?”, se preguntó. Frente a ello, dijo, “hay una clara mayoría social y política que no está por continuar con esta extravagancia surrealista pero peligrosa; una mayoría que reclama una propuesta compartida de futuro, moderada, y rotundamente firme en la convivencia democrática y la continuidad de la nación y el Estado”.