Mercadona digiere un desplome del 49% en su beneficio con ventas récord de 22.915 M
La cadena de distribución eleva un 6% su facturación tras ajustar márgenes y modernizar casi 200 tiendas. Gana 322 millones, un 49% menos que en 2016, pero por encima de lo previsto
Mercadona batió el año pasado un nuevo récord de facturación. Según ha anunciado este martes su presidente y máximo accionista, Juan Roig, el gigante español de la distribución alimentaria cerró el ejercicio de 2017 con 22.915 millones en ventas brutas (21.011 millones en netas), un 6% más (1.292 millones) que 12 meses antes, y dio un nuevo paso en su reafirmación como cadena hegemónica del país, cada vez más distanciada del resto de enseñas de supermercados e hipermercados y, también, de grandes almacenes como El Corte Inglés, al que ya 'saca' más de 6.000 millones. En materia de creación de empleo, la compañía ha pasado de 79.000 a 84.000 empleados, el 64% mujeres.
El crecimiento en las ventas gracias a las nuevas aperturas, el estrechamiento en los márgenes y el mayor tirón del consumo de las familias han tenido como consecuencia unos resultados mucho mejor de lo esperado inicialmente. Si en 2016 el resultado neto alcanzaba los 636 millones de euros, Roig anunció para 2017 un recorte importante como consecuencia de los mayores gastos previstos en la reforma, renovación y construcción de tiendas. En marzo del año pasado, el dueño de la cadena líder de supermercados estimó en 'solo' 200 millones las ganancias.
Juan Roig ensayará en Valencia su modelo de 'colmenas' para distribuir la venta 'online' e invertirá 8.500 millones para "transformar Mercadona"
La cifra ha vuelto a quedarse corta. El esfuerzo inversor realizado en el ejercicio, que debería empezar a impactar de forma positiva a partir de este año y el que viene, no impidió que Mercadona ganase el año pasado 322 millones, un 49% menos que en 2016, pero por encima de sus propias previsiones. Roig se ha referido a este recorte en los beneficios parafraseando el libro de John Mackey, 'Capitalismo consciente': "Igual que las personas no pueden vivir sin comer, las empresas no pueden vivir sin beneficios, pero las personas no vivimos solo para comer y las empresas no existen solo para tener beneficio". Mackey fue el fundador de Whole Food Markets, la cadena de supermercados que Amazon compró en junio del año pasado por 13.700 millones de dólares.
La revolución interna que Roig puso en marcha el año pasado en sus establecimientos —con la intención de modernizarlos y acercarlos a una sociedad dispuesta a darse algunas alegrías en su cesta de la compra tras años de ajustarse el cinturón con nuevos productos— llegó acompañada además de un ajuste en los márgenes del llamado carro menú (cesta de productos básicos). La consecuencia ha sido una mejora en su porcentaje de cuota de mercado, que se ha elevado hasta el 24,1%, muy lejos de sus más inmediatos competidores, Carrefour (8,7%), DIA (8,2%), Lidl (4,3%) y Alcampo (3,5%), según el último estudio de Kantar WorldPanel.
La ventaja y el dominio sobre el resto de actores en el sector de la distribución es tal que si estornuda o pega un volantazo obliga a las otras enseñas a adaptarse para no perder comba. Así lo advirtió hace pocas semanas Moody's en un informe en el que señalaba cómo el ajuste de márgenes de Mercadona en el último semestre del año iba a arrastrar al resto. “Tendrá un impacto negativo en la calificación crediticia de DIA y otras empresas que operan en el país, ya que las compañías que están perdiendo cuota, como Auchan [Alcampo] y Eroski, puede que recorten también sus precios para reafirmar su posición, minando sus márgenes de rentabilidad", escribía el analista de la agencia Vincent Gusdorf. Pese a las afirmaciones de la agencia, Roig ha señalado que Mercadona no ha bajado precios, sino que ha ajustado sus procesos. "Nuestra bajada de resultados no es porque hayamos bajado precios", ha insistido.
Nada indica que Roig vaya a tener piedad por sus competidores. El empresario valenciano, de 69 años y sin voluntad de jubilarse, ha puesto la directa con un plan quinquenal que busca preparar a su compañía para los retos de la siguiente década. "En tres o cuatro años, Mercadona no se parecerá nada al Mercadona actual", afirmó en su intervención en el último Congreso Aecoc de la Gran Distribución, celebrado en el Palacio de Congresos de Valencia. "Vamos a transformar Mercadona. Seguimos pensando en el largo plazo y el camino está trazado, aunque en algunas cosas nos equivocaremos", ha reiterado Roig este martes.
"Desde los supermercados, perdemos pasta a punta pala", dice Roig sobre la venta 'online' a través de de la actual red de tiendas
La transformación no ha hecho más que empezar. El año pasado se reformaron 157 establecimientos para convertirlos en lo que el empresario ha denominado 'tiendas 8'" (182, sumando nuevas secciones de frescos). La inversión fue de 1.008 millones en total, contando 13 aperturas nuevas, bloques logísticos, transformación digital y acciones en Portugal. El plan para 2018 es dar la vuelta a otras 250 tiendas y meter frescos en otras 200. La cifra se elevará a 400 en 2019 y 300 en 2020. Para este año, 1.600 puntos de venta se habrán modernizado. La inversión total en seis años, hasta 2023, alcanzará los 8.500 millones de euros. Para el ejercicio en curso, la estimación que ha lanzado ha sido de 23.500 millones en ventas, un 2,5% más, con 333 millones de euros de beneficio y 1.000 empleos más.
Mercadona Tech es el otro gran proyecto del empresario. No porque la venta por internet vaya a salvar su cuenta de resultados (sigue generando pérdidas) sino porque quiere estar preparado para cuando Amazon comience a competir de verdad. La plataforma de Jeff Bezos sigue dando pasos en su modelo de prueba y error en Estados Unidos, pero también en Europa. Ha desplegado Amazon Prime en Madrid, Barcelona y Valencia (sí, Valencia, en casa de Roig, pese a que hace pocos meses dijo que no distribuiría alimentos) y ha cerrado acuerdos con DIA y con mercados municipales como proveedores con la intención de ampliar su base de clientes.
La 'colmena' contra Amazon
Roig y su hija Juana trabajan desde Valencia no solamente en modernizar su plataforma de comercio digital. Han tirado de fichajes de jóvenes profesionales de Amazon, eBay o Fnac para mejorar el posicionamiento en la red de sus productos, y han introducido mejoras (no muchas) en la web corporativa para que deje de ser "una mierda", como la describió el patriarca en la rueda de prensa del año pasado. No obstante, la verdadera arma secreta del proyecto de venta digital enseñará la cara a partir del mes de junio o julio, cuando los Roig estrenen la plataforma logística semiautomatizada que desarrollan en el Polígono Vara de Quart de Valencia para dar servicios con furgonetas a los clientes de internet y con la que pretenden ser capaces de invertir el desequilibrio entre costes e ingresos en la distribución para poder hacer rentable el servicio.
Roig ha denominado a esto la 'colmena', el lugar desde donde partirá la distribución con furgonetas a los clientes digitales. Valencia será el laboratorio de ensayo, que comenzará a funcionar en el segundo semestre de este año. Si funciona, las 'colmenas' se extenderán a otras ciudades. El dueño de Mercadona ha dado a entender que el mercado digital en alimentación sigue siendo residual, el 1% sobre el total de las ventas. Sin embargo, la compañía valenciana lidera este segmento con una cuota de mercado del 45%. Esta es la razón de que, sin prisa, pero sin pausa, la cadena esté montando un modelo pequeño (la inversión es de 20 millones) con el que pretende ir aprendiendo mediante prueba y error. Sí ha dejado claro Roig que no piensa distribuir la venta digital a través de los puntos clásicos de venta y que su objetivo es crear un sistema sostenible que aporte rentabilidad. Es decir, no extenderá el modelo si no gana dinero. "Desde los supermercados, perdemos pasta a punta pala. No vamos a repartir desde la tienda física", insistía.
"No creo en el centralismo"
Portugal es el otro proyecto inmediato de Mercadona. La intención es abrir las primeras tiendas en Oporto a partir del segundo semestre de este año. Roig hará de esta ciudad el cuartel general en el país luso y crecerá desde allí a otros puntos. "No creo en el centralismo", ha señalado cuando un periodista portugués le preguntó sobre por qué no había elegido Lisboa para comenzar su aventura en el país vecino.
También se ha referido a la polémica sobre la apertura en domingos y festivos, algo sobre lo que se ha mostrado en contra. "Si es por lo que el cliente quiere, el cliente quiere 24 horas todos los días del año, 365 días", pero hacer eso es "muchísimo más caro" y aunque "hay gente a quien le pueda ir bien" y "tenemos que cuidar al 'jefe', también tenemos que ganar dinero", ha manifestado. Según Roig, "si abriésemos los domingos, tendríamos que subir los precios a la gente que compra entre semana". "A nosotros no nos salen los números", ha sentenciado.
"Preocupado" pero no "asustado" por Cataluña y contrario a abrir en domingo
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha manifestado este martes que ya no está asustado por la situación de Cataluña —"nos hemos acostumbrado", ha admitido—, aunque ha señalado que continúa estando "preocupado". No obstante, ha dejado claro que en cuestión de ventas "no se ha notado nada" en la compañía valenciana y que los clientes se comportan "igual".
Roig, que se ha pronunciado en estos términos en rueda de prensa al ser preguntado por la situación catalana, ha señalado que Mercadona no ha detectado cambios en el consumo "ni para un lado ni para otro, ni los bulos que se cuentan. No hay nada".
Es más, ha agregado, la compañía "no ha cambiado previsiones en Cataluña", una región donde, al igual que en el resto, están "más centrados en reformas que en aperturas". En todo caso, se van a abrir seis tiendas: cuatro suponen el cierre de otras similares, de modo que habrá dos aperturas netas.
En su opinión, "la sociedad civil ha elegido a los políticos". "Sé que es un trabajo difícil, pero para eso hemos elegido a los políticos, que son los que tienen que solucionar el problema entre Cataluña y el resto de España", ha sentenciado.
Sobre las pensiones, otro punto sobre el que se le ha preguntado, Roig ha apuntado que para dar respuesta al problema de las pensiones "están los políticos". El presidente de Mercadona, que ha subrayado que este es un debate "muy importante" y que "a la gente que ha estado trabajando toda la vida hay que darle la seguridad", ha indicado que todo el mundo sabe que España está envejecida y que hay más gente cobrando las pensiones.
Por otra parte, preguntado sobre si estaría dispuesto a liderar la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) o el nuevo Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC), Juan Roig ha sido tajante: "Liderar la CEOE no, el CEC tampoco, yo lidero Mercadona y ya tengo bastante".
Mercadona batió el año pasado un nuevo récord de facturación. Según ha anunciado este martes su presidente y máximo accionista, Juan Roig, el gigante español de la distribución alimentaria cerró el ejercicio de 2017 con 22.915 millones en ventas brutas (21.011 millones en netas), un 6% más (1.292 millones) que 12 meses antes, y dio un nuevo paso en su reafirmación como cadena hegemónica del país, cada vez más distanciada del resto de enseñas de supermercados e hipermercados y, también, de grandes almacenes como El Corte Inglés, al que ya 'saca' más de 6.000 millones. En materia de creación de empleo, la compañía ha pasado de 79.000 a 84.000 empleados, el 64% mujeres.
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