Rajoy mantendrá en Bruselas a González Pons y lanzará un cartel joven en Valencia

Mariano Rajoy comienza a despejar algunas incógnitas a la hora de enfocar listas electorales para la supercita con las urnas del 9 de junio de 2019. Ese domingo se celebrarán en España elecciones europeas, autonómicas y municipales y, además de redefinir el reparto de poder territorial, servirán para medir el alcance del desgaste del Gobierno y el apoyo de las fuerzas de oposición, especialmente del principal rival en estos momentos: Ciudadanos.

En la Comunidad Valenciana el Partido Popular se juega ser capaz de recuperar espacios de poder tras el tsunami sufrido en 2015, cuando fue desalojado de la Generalitat, las tres capitales de provincia y el grueso de las ciudades en las que gobernaba. En este sentido es importante conocer quién será el candidato o candidata de la tercera ciudad de España en número de habitantes, pues ya está decidido que la presidenta regional popular, Isabel Bonig, se enfrentará contra el socialista Ximo Puig para disputarle el Consell autonómico.

En las quinielas para la candidatura a la alcaldía sonaba con mucha fuerza el vicepresidente del Grupo Popular Europeo, Esteban González Pons. Sin embargo, esta opción ha sido ya descartada por Génova y por el propio Rajoy, que prefieren reservarlo para la lista europea y apostar por una renovación total en Valencia, con una nueva generación al frente del cartel, según ha podido saber El Confidencial de fuentes cercanas al eurodiputado valenciano. Ambos han mantenido ya conversaciones en este sentido. Entre los nombres que se barajan figuran el director de Cáritas en Valencia, Ignacio Grande; la exconsellera de Educación, María José Catalá; o el actual portavoz, Eusebio Monzó, que cuenta con la simpatía de Bonig. El delegado de Gobierno, Juan Carlos Moragues, también está en los mentideros aunque encaja menos con el perfil renovador que busca Génova. El nombre saldrá del consenso entre Rajoy, el vicesecretario Fernando Martínez Maíllo y Bonig, señalan las mismas fuentes.

El nuevo candidato o candidata liderará una lista completamente renovada ante el más que probable procesamiento por blanqueo de capitales de nueve de los actuales diez concejales del PP dentro del conocido como caso Taula, donde siguen produciéndose revelaciones sobre la financiación de las campañas anteriores del PP y nuevas sospechas sobre el uso de fondos públicos. Este mismo viernes, el juzgado que instruye Taula ha abierto una nueva pieza relativa a las contrataciones de la construcción de colegios por la empresa pública Ciegsa.

González Pons tiene muchos números para liderar la lista europea del PP en 2019, pero esto depende de Cañete y del resultado de la andaluzas de otoño

La decisión de preservar a González Pons para la batalla europea tiene que ver con esa intención de ofrecer una imagen alejada de los gobiernos populares del pasado en la Comunidad Valenciana. El eurodiputado no está investigado en ninguna causa, pero formó parte de los ejecutivos de Francisco Camps. No obstante, desde que saltó al Parlamento Europeo en 2014, ha logrado consolidar una carrera política en Bruselas. Ocupa la vicepresidencia de los populares europeos (el presidente es el alemán Manfred Weber), lidera la delegación española y se ha ganado el respeto en el universo institucional comunitario. Los próximos días 7,8 y 9 de marzo ejercerá de anfitrión en Valencia de la reunión periódica del Grupo Popular Europeo fuera de la capital comunitaria, en una cumbre de eurodiputados conservadores en la que está prevista la presencia de Weber, el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, el propio Rajoy o el presidente de Airbus, Thomas Enders.

González Pons tiene muchos números para liderar la candidatura europea si el actual comisario de Energía, Miguel Arias Cañete, opta por no renovar como cabeza de lista. Sin embargo es muy pronto para aventurar la estrategia de Rajoy. El primer test del estado de salud del PP serán unas posibles elecciones andaluzas, probablemente en octubre o noviembre, si Susana Díaz opta por adelantarlas. Si el PP resiste, afrontará con cierto optimismo las europeas. En caso contrario, la formación de la gaviota tendrá que jugar varios ases para evitar una debacle el superdomingo del 9 de junio que puede obliguear a Rajoy a plantarse las necesidad de dar un paso atrás y anticipar las generales.