Oliu y Gual entran en el 'lobby' de Boluda y Juan Roig y se alejan aún más del 'procés'

El aterrizaje en la Comunidad Valenciana de CaixaBank y Banco Sabadell en su huida de la inestabilidad generada por el proceso independentista sigue dando pasos hacia su consolidación, sea cual sea el escenario inmediato en Cataluña. La nueva victoria en términos parlamentarios de las fuerzas defensoras de soberanismo no despeja el escenario político de incertidumbre ancla la fuga de sedes sociales en busca de seguridad jurídica. En este contexto, los presidentes de ambos bancos, Jordi Gual y Josep Oliu, respectivamente, están reforzando sus lazos con el brazo empresarial de sus nuevos anfitriones. El presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE), Vicente Boluda, anunció este jueves en una comida con periodistas en Valencia que el influyente 'lobby', en el que participan Juan Roig (Mercadona) y algunos de los principales empresarios locales, ha invitado a los dos ejecutivos a formar parte del mismo. La incorporación podría producirse en el plazo de dos o tres meses, según Boluda, por lo que Gual y Oliu se sumarían a un grupo de poco más de un centenar de patronos en el que figura José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, cuya sede social se ubica también en Valencia.

Las invitaciones formales todavía no se han producido, según explicaron a El Confidencial fuentes financieras tras el almuerzo, pero han existido conversaciones informales y la organización valenciana está decidida a incorporar a sus nuevos socios. "AVE tiene entre 110 y 115 empresas y tener otras dos de esta categoría y calidad es un reforzamiento de todos sus socios importantísimo", señaló el naviero.

La nueva victoria parlamentaria el 21D del independentismo ancla la fuga de sedes y arroja a Caixabank y Sabadell a brazos de sus anfitriones

Boluda se mostró convencido, además, de que, aunque el independentismo se desinfle en Cataluña, los dos bancos terminarán por trasladar una parte de su estructura directiva a Valencia o Alicante. "Cuando una empresa toma una decisión de ese calibre, es una decisión irreversible", insistía. Ambos bancos tienen intención de celebrar en sus nuevas sedes los consejos de administración trimestrales de análisis de resultados y las juntas generales o extraordinarias de accionistas. "Poco a poco irán ensanchando el número de directivos y el centro de decisión se trasladará paulatinamente", hizo hincapié Boluda.

Hacer suya la invitación de AVE tiene una lectura clara de alejamiento del enjambre político en el que se ha convertido Cataluña y, también, de una burguesía local a la que siempre ha estado muy unida, especialmente en el caso de CaixaBank con los sectores catalanistas. Sería muy difícil además, por no decir imposible, que CaixaBank y Sabadell aceptasen incorporarse al club para rectificar después el cambio de sede social a medio o largo plazo. El desaire sería entonces para el territorio elegido para la mudanza por su estabilidad y en el que han disfrutado de alfombra roja desde un primer momento. De ahí que exista el convencimiento en todas las partes de que el traslado social tiene un carácter permanente, más aún con el escenario de continuidad en la incertidumbre política en Cataluña y el impacto que esto pueda tener en los depositantes y los mercados, siempre temorosos de la zozobra.

Los dos bancos de raíz catalana y Bankia libran una batalla sorda por el mercado valenciano, el segundo más importante en su cartera de clientes en España

Tanto los dos bancos de raíz catalana como Bankia se están jugando, además, la imagen en el que es su segundo mercado español en depósitos bancarios y clientes, la Comunidad Valenciana. Los tres son herederos de entidades valencianas (Banco de Valencia, Bancaja y Caja Mediterráneo) desaparecidas como consecuencia del impacto en sus balances de los riesgos inmobiliarios. Por esta razón, mantienen una importante actividad en términos del compromiso corporativo que va desde el patrocinio de equipos de fútbol (CaixaBank), hasta la externalización de parte de su departamento de innovación y el apadrinamiento de todo tipo de eventos (Bankia). Ese interés económico por parte de las entidades financieras, y el que tienen tanto la clase empresarial local como la política, explica la buena sintonía existente entre las tres patas.