La familia Lladró se rinde y prepara la venta de la histórica firma de porcelana
Juan Lladró, socio mayoritario de la compañía, convoca una junta de accionistas para aprobar la salida de la división de fabricación de figuras. Su hermano Vicente apunta a un "fondo buitre"
La familia Lladró se prepara para desprenderse defintivamente de la histórica firma de porcelana. La matriz Sodigei ha convocado una junta de accionistas para el próximo 5 de enero la intención de "aprobar y autorizar la venta de la totalidad de las acciones de la mercantil Lladró, SA", según figura en el orden del día.
La propuesta llega de parte del accionista mayoritario, Juan Lladró, dueño junto a sus tres hijas (Ángeles, Mari Luz y Rosa, actual presidenta), del 70% de la compañía. Juan encargó hace varios meses a la consultora PwC la búsqueda de inversores para la división de fabricación y comercialización de figuras de porcelana, muy castigada por la caída de ventas y víctima de varios expedientes de regulación de empleo. Actualmente tiene en plantilla a 700 trabajadores.
La decisión de desprenderse de lo que fue hace 63 años el origen de la fortuna de esta familia no parece contar con el beneplácito de todos los hermanos fundadores. Uno de ellos, Vicente Lladró, expresó recientemente en una entrevista publicada en Las Provincias su "temor a que, en breve espacio de tiempo, la empresa Lladró no sea de la familia, ni de los valencianos, ni de los españoles".
Y advertía además de que pronto podría pasar "a manos de un fondo buitre". "La empresa va de mal en peor, antes ganábamos dinero a montones y ahora la quieren malvender a buitres financieros, que no tienen conciencia y no se preocupan ni por la marca ni por los trabajadores", insistía. El tercero de los hermanos, José Lladró, todavía no se ha pronunciado.
Fuentes de la compañía no concretaron esta mañana si la venta incluye los activos inmobiliarios del grupo, especialmente la llamada Ciudad de la Porcelana de Tavernes Blanques (Valencia), donde se ubica la unidad productiva. No obstante, Lladró SA cuenta con una red de tiendas por todo el mundo y es la matriz de todas las filiales internacionales, desde Estados Unidos hasta Japón, pasando por Australia o China.
Lladró cuenta con un millar de puntos de venta en los cinco continentes. En total son una docena las filiales internacionales que cuelgan de la firma madre. No obstante, el orden del día de la junta de accionista no incluye la venta de Rosal Sociedad Limitada, la patrimonial inmobiliaria de la familia, cuyo activo a 31 de diciembre del año pasado era de 16 millones de euros.
Lladró, SA presenta unos activos de 100 millones de euros y unos fondos propios de 46,9 millones. El año pasado entregó como dividendos a su matriz participaciones en filiales como South Hill o Lladró Japón y se apuntó en el resultado 60 millones por la venta del 40% de la filial en Estados Unidos a empresas de sus propietarios, que recibieron 38 millones en dividendos.
De no ser por esas operaciones extraordinarias, la compañía habría cerrado en pérdidas, pues obtuvo un resultado de explotación negativo de 2,5 millones de euros. Esto significa que la familia ha puesto a salvo de la operación de venta un importante patrimonio inmobiliario. Además, Lladró tiene préstamos pendientes de pago con su socio Sodigei de 46 millones de euros.
La empresa ya ha comunicado a los trabajadores las intenciones de la propiedad y ha lanzado el mensaje de que la operación de venta canalizada a través de PwC busca garantizar "la continuidad de la empresa".
La familia Lladró se prepara para desprenderse defintivamente de la histórica firma de porcelana. La matriz Sodigei ha convocado una junta de accionistas para el próximo 5 de enero la intención de "aprobar y autorizar la venta de la totalidad de las acciones de la mercantil Lladró, SA", según figura en el orden del día.
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