Colas y normalidad democrática en las primeras horas del 21-D

Las colas, de una media hora de duración, y la normalidad democrática están siendo la constante estas primeras horas de votación del 21-D en Cataluña. Pese al aluvión de apoderados e interventores en estas elecciones, el buen tono entre los bloques del soberanismo y el constitucionalismo es lo que está imperando durante el arranque de la jornada.

Al ser unas elecciones en día laborable, algo que no pasaba desde los años ochenta, no es posible valorar si hay mucha o poca participación en estas primeras horas, ya que muchas de las colas en estos primeros compases se puede deber a personas que optan por votar para luego irse a su trabajo.

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En grupos de whatsapp de algunos interventores de partidos no independentistas se calcula que la participación podría rondar el 15% hasta las 10,00 de la mañana. Pero esta cifra para nada sería un cálculo oficial. Los primeros datos sobre participación se harán públicos a partir de les 14.00 h.

Entre interventores y apoderados buen clima y no hay una gran ostentación de amarillo -el color en protesta por los presos fruto de los hechos del pasado mes de octubre- por parte de los votantes. Sí que se cree que la tensión podía crecer durante el recuento, una vez que las mesas electorales cierren a las 20.00 h. pero más por la inexperiencia de algunos de los apoderados, el independentismo ha doblado su cifra a través de la paranoia de que habrá un pucherazo electoral. Esto podría suponer que el recuento se alargase más que en las últimas citas electorales.

En el caso de la afluencia, va por barrios. Mientras que en escuelas de Barcelona, la llegada de votantes seguía siendo muy intensa a media mañana, con colas de más de media hora en escuelas como Infant Jesús en Travessera de les Corts, en cambio, en la Escuela Charlie Rivel de L’Hospitalet de Llobregat a las diez ya no había gente en la puerta. Sin embargo, a primeras horas las colas han sido la constante en la mayor parte de los colegios. En centros de votación de Horta, por ejemplo, antes de la apertura ya había centenares de personas. Sin embargo, el hecho de ser un día laborable distorsiona cualquier comparación que pueda hacerse.

Aluvión a última hora

En este sentido, lo que sería razonable es que hubiese un aluvión de votantes a la salida de la jornada laboral, entre las 17,00 y las 20,00 h, momento oficial del cierre de los colegios electorales.

Se ha dado cuatro horas libres a todos los trabajadores para acudir a votar. Para ello basta con presentar la tarjeta censal sellada como se ha votado, si bien también se puede solicitar un certificado que firmado por el presidente de la mesa, aunque no es estrictamente necesario para conseguir las cuatro horas libres.