Es noticia
Cantera vs. despachos: ERC y Junts difieren hasta en el modelo para diseñar sus equipos
  1. España
  2. Cataluña
ELECCIONES EN CATALUÑA

Cantera vs. despachos: ERC y Junts difieren hasta en el modelo para diseñar sus equipos

Las filas de los republicanos están repletas de militantes que provienen de sus juventudes, mientras que en JxCAT pasa lo contrario. Hasta el líder juvenil ha abandonado la formación

Foto: Pere Aragonès y Carles Puigdemont, en una imagen en Bruselas. (EFE/Oliver Hoslet)
Pere Aragonès y Carles Puigdemont, en una imagen en Bruselas. (EFE/Oliver Hoslet)
EC EXCLUSIVO Artículo solo para suscriptores

ERC y JxCAT difieren hasta en la forma de confeccionar sus equipos para las elecciones en Cataluña. Mientras que muchos de los integrantes de ERC provienen de las juventudes del partido, en Junts per Catalunya (JxCAT), su gran rival, la tradición posconvergente brilla por su ausencia. Los republicanos han tirado de cantera para llenar unas listas en las que aspiran a revalidar la segunda posición como mínimo y, sobre todo, a superar en votos y escaños a Carles Puigdemont.

La paradoja está en que mientras el líder de las juventudes de Junts, Anthony Sánchez, ha abandonado el barco y ha abrazado el proyecto de la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, los cachorros de ERC han pasado a reforzar el proyecto de Pere Aragonès. De número 7 por Barcelona concurre Carles Campuzano, dirigente de Convergència y exlíder de la Joventut Nacionalista de Catalunya (JNC), la rama juvenil convergente. Y mientras Puigdemont se fue a buscar a Anna Navarro, su número dos, a Silicon Valley, Aragonès se apoya con la gente de casa que lleva años realizando las tareas de base.

No es de extrañar esta situación, porque la antigua Convergencia Democràtica de Catalunya (CDC) ha cambiado mucho en los últimos años. Desde que los sucesivos escándalos económicos y políticos forzaron a la desaparición de las históricas siglas, los antiguos dirigentes convergentes iniciaron un duro peregrinaje por formaciones que fueron seccionándose. Primero, CDC se convirtió en el PDeCAT. Luego, Puigdemont ideó la Crida a la Solidaritat para romper totalmente amarras con la antigua Convergència y que los tribunales no pudieran exigir responsabilidades patrimoniales por las tropelías cometidas. Y más tarde acaparó las siglas de Junts (que pertenecían al PDeCAT) y montó JxCAT.

Foto: El candidato a la presidencia de la Generalitat, Salvador Illa. (EFE/Andreu Dalmau)

En cada una de esas criaturas políticas fueron descolgándose antiguos dirigentes de Convergència, muchos de ellos provenientes de la rama juvenil del partido, hasta llegar a una nueva formación cuyo ideario y objetivos nada tienen que ver con la extinta CDC. La mayoría de los nuevos cuadros y dirigentes de Junts han sido fichados en los despachos de Puigdemont, que fue también el que negoció los pactos y alianzas con pequeños grupúsculos para dotar de músculo la organización territorial y para dibujar en la memoria popular una formación aparentemente transversal. De hecho, la historia de sus juventudes es tan reciente que prácticamente no tiene cantera.

Lo único que une a Aragonès y Puigdemont

En las filas de Esquerra, en cambio, sobran los nombres formados en la masía particular de Aragonès. Lo que ha habido en ERC es la revolución de los chupitos. Así se llaman, coloquialmente, a los activistas de las Joventuts de ERC (JERC), actualmente conocidas como Jovent Republicà. El propio Pere Aragonès, candidato a president, fue miembro de las juventudes de ERC entre 1998 y 2010. A partir de ahí, una larga lista de miembros y exmiembros de la organización rellenan la candidatura electoral de Esquerra.

Foto: El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y al actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, en un encuentro en Francia. (EFE/David Borrat)

Aún así, hay que reconocer que Pere Aragonès y Carles Puigdemont tienen en común una cosa: ambos provienen de las respectivas juventudes de sus partidos. Puigdemont llegó a militar en la JNC, pero a la mayoría de sus compañeros de lista carecen de pedigrí político como para presumir de formación política partidista. De la cúpula de la formación, Jordi Turull y Josep Rull, antiguos dirigentes de CDC, también provienen de la JNC, pero otra cosa son las listas electorales: la mayoría de candidatos jamás tuvieron que ver con la rama juvenil. Siempre fueron fichajes fruto de negociaciones de despacho.

ERC lleva en los primeros puestos a muchos candidatos relacionados con Jovent Republicà. El caso de Aragonès es sintomático. En el lejano 2006, el actual president figuró en las listas de ERC como el representante de la organización juvenil, que entonces se llamaba Joventuts de ERC (JERC). En la actualidad, ese honor le corresponde a Mar Besses, que va de número 10 y ya ha sido concejala republicana en Sant Joan Despí, localidad rayana con Barcelona. Pero en la papeleta va antes Josep Maria Jové, actual presidente del grupo parlamentario, como número 3, otro histórico activista de las JERC.

Los casos de Lleida y Girona

En puestos con posibilidad de salir van también por Barcelona Ana Maria Balsera, Juli Fernández o Eugeni Villalbí. Entre los 30 primeros están, además, Marc Candela, Martí Oliver Luque, Gerard Garrido, Marc Pons, Martina Moris, o Zainab Tamara, (esta última es actualmente portavoz de las juventudes republicanas en la comarca del Vallès Oriental). En un puesto testimonial, la lista republicana por Barcelona incorpora a Rafa Cuenca, exlíder de las Juventudes Socialistas (JSC) de Osona. En Tarragona, no obstante, presenta como número 4 a Carles Castillo, exprimer secretario de las Joventuts Socialistes de Catalunya (JSC) de las comarcas de Tarragona.

Foto: El expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont. (EFE)

Los nuevos cuadros están bien considerados y alimentan las candidaturas republicanas. La número 1 por Lleida es Marta Vilalta, que es a la vez portavoz de ERC. Vilalta proviene, como Aragonès y Jové, de las juventudes del partido, en las que ingresó en 2004, con 20 años de edad. Esta candidata ya fue portavoz de las juventudes de la formación republicana en las comarcas de Ponent (Lleida). Curiosamente, la actual portavoz de esas comarcas, Clàudia Lara, va como suplente el 12-M en la candidatura por Lleida. El senador Xavier Castellana, integrante de la lista de Lleida, proviene, asimismo, de las juventudes del partido.

En Girona se repite la jugada: la cabeza de lista es esta circunscripción, Laia Cañigueral, fue secretaria nacional de relaciones internacionales de las juventudes. En resumen, tres de los cabezas de lista provinciales de ERC son de la cantera del partido, además de una nutrida representación de la masía republicana, especialmente en la lista de Barcelona. Ello implica que la formación tiene cantera suficiente como para renovarse sin necesidad de tener que recurrir a fichajes estrella.

ERC y JxCAT difieren hasta en la forma de confeccionar sus equipos para las elecciones en Cataluña. Mientras que muchos de los integrantes de ERC provienen de las juventudes del partido, en Junts per Catalunya (JxCAT), su gran rival, la tradición posconvergente brilla por su ausencia. Los republicanos han tirado de cantera para llenar unas listas en las que aspiran a revalidar la segunda posición como mínimo y, sobre todo, a superar en votos y escaños a Carles Puigdemont.

Noticias de Cataluña
El redactor recomienda