Aragonès, en el Senado: "La amnistía dejó de ser imposible, como pasará con el referéndum"

"La amnistía, de la noche a la mañana, dejó de ser inconstitucional, dejó de ser imposible, como sucederá con el referéndum". El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha vuelto este lunes al Senado y lo ha hecho para mostrar que está convencido de que tarde o temprano Cataluña celebrará una consulta soberanista. Es la propuesta con la que ERC concurre a las elecciones del 12-M, con la que busca presionar a Pedro Sánchez y al PSOE, y, sobre todo, sacar cabeza ante Carles Puigdemont. Pero, para el PP, las palabras de Aragonès, en la Comisión General de Comunidades Autónomas del Senado, son la prueba de que la medida de gracia, lejos de ayudar a la "convivencia" y de apaciguar al secesionismo, como defienden los socialistas, son el pago por la permanencia de Sánchez en la Moncloa y la prueba evidente de que el independentismo siempre exigirá más.

"Estamos ante un golpe que será imparable si no reaccionamos a tiempo", ha advertido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quien ha cargado contra la dependencia de Sánchez hacia los que "tienen como objetivo declarado liquidar la nación". "¿Qué concordia?", se ha preguntado Ayuso, muy crítica con la ley de amnistía, a la que ha definido como una "humillación pública para que quede claro quién manda". En la misma línea han insistido el resto de dirigentes populares regionales que han intervenido en la Comisión General de Comunidades Autónomas en la que se vota la aprobación del informe sobre el impacto autonómico de la amnistía, que saldrá adelante por la mayoría absoluta con la que cuenta el PP. El documento concluye que la norma "deja desprotegido el Estado de las Autonomías al sentar un precedente peligroso para su propia supervivencia" y es una de las iniciativas de la ofensiva desplegada por los populares contra la medida de gracia.

Aragonès, que anunció la semana pasada que intervendría en la comisión para "trolear" al PP, ha sido el único dirigente de una comunidad no gobernada por los populares en tomar la palabra, pero, en esta ocasión y a diferencia de lo que sucedió en octubre, sí que se ha quedado a escuchar al resto de dirigentes autonómicos. A la sesión no han acudido ninguno de los tres presidentes que tiene el PSOE (Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra), tampoco ningún miembro del Gobierno central, como han afeado los populares.

Aragonès ha desplegado en la Cámara Alta las dos grandes propuestas con las que ERC aspira el 12-M a seguir siendo la fuerza independentista más votada en Cataluña y con las que intenta opacar a Puigdemont, que ha conseguido mediatizar la precampaña y que toda la atención recaiga sobre él. Por eso, además de elogiar la ley de amnistía, una "vía para reparar gran parte del dolor causado por la represión", se ha lanzado a por el referéndum y a por la reforma del sistema de financiación para que la Generalitat tenga un concierto económico y un cupo como el vasco.

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El republicano se ha mostrado convencido de que tarde o temprano Cataluña podrá celebrar una consulta secesionista, de hecho, ha defendido que será la vía para "resolver" el conflicto de soberanía entre Cataluña y el Estado", y, de forma paralela, ha asegurado que el Gobierno central debe "hacer posible un sistema de financiación singular" para la comunidad. A su entender, la Generalitat "debe tener un sistema de financiación propio" en el que sea el Govern el que "directamente" gestione los recursos y recaude todos los impuestos. "El actual sistema de financiación es una losa insoportable para Cataluña, obsoleto, opaco y, sobre todo, injusto", ha proclamado.

El PP critica la ausencia del PSOE

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y todos los presidentes autonómicos populares han criticado la ausencia de los dirigentes autonómicos socialistas y del Gobierno en la comisión, además de reprochar a Sánchez que deje en manos del presidente catalán el debate de la amnistía. "Aragonès, beneficiado su partido por esta ley, trolea al PSOE", ha denunciado Gamarra a su llegada al Senado, donde ha argumentado, además, que el PP y sus dirigentes regionales están defendiendo la igualdad de los españoles frente a la ley de amnistía, que ven como un ejercicio de "corrupción política", en la que Sánchez ofrece "impunidad e inmunidad" a sus socios para seguir en el poder.

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El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha ido más allá al señalar el "servilismo político" de los presidentes autonómicos del PSOE y ha dicho que "aquellos que representan las siglas del Partido Socialista de las comunidades autónomas están más pendientes de no molestar a [Pedro] Sánchez y de servir a [Pedro] Sánchez que de defender la igualdad de los ciudadanos y los españoles".

"En el Senado está depositada la soberanía popular por mucho que algunos políticos y algunos ministros digan que está solo depositada en el Congreso de los Diputados; aquí también, y, por tanto, tenemos que dar cuentas de las cuestiones importantes de Estado", ha recalcado López Miras tras incidir en que la amnistía es "inconstitucional, inmoral" y está "redactada por delincuentes que están perseguidos por la Justicia".

También el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha acusado a Aragonès de acudir a la Cámara Alta a "burlarse", mientras que el de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha incidido en que el PSOE y el Ejecutivo han faltado al respeto al Senado con su ausencia. "Hoy se vuelve a demostrar que todo en España, desde el punto de vista del PSOE, es hacer muros, y lo que venimos es a tender puentes con base en la Constitución", ha puntualizado Mazón, al tiempo que ha calificado de "error muy grave" el chantaje que los independentistas están haciendo al Gobierno.

El presidente valenciano ha subrayado que es "perfectamente compatible" mantener la igualdad entre todos los españoles y la propia identidad, y ha mostrado su preocupación porque este lunes en la Cámara Alta no se vaya a hablar de cuestiones como la financiación autonómica, la educación pública, la sanidad o el agua.