Badalona y Santa Coloma de Gramanet reciben un millón de euros para proteger sus edificios

En un esfuerzo sin precedentes, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aprobado la asignación de un millón de euros en ayudas directas a los municipios de Badalona y Santa Coloma de Gramenet. Esta iniciativa surge como respuesta a las recientes catástrofes y situaciones de emergencia social derivadas del derrumbe y evacuación preventiva de diversas edificaciones habitacionales que presentaban serias deficiencias estructurales.

El detonante de esta decisión fue el trágico colapso de un inmueble en la Calle Canigó, en Badalona, el pasado 6 de febrero. A ello se suman las evacuaciones preventivas realizadas tanto en Badalona como en Santa Coloma de Gramenet, ante la detección de grietas y problemas estructurales en otros edificios, poniendo en riesgo la integridad de sus residentes.

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Fondos destinados a emergencias sociales

El objetivo principal de estas ayudas es proveer un apoyo económico inmediato a las necesidades más apremiantes de los afectados, incluyendo gastos de realojamiento, asistencia básica y otras necesidades surgidas de la emergencia. Se ha establecido una asignación de 600.000 euros para Badalona y 400.000 euros para Santa Coloma de Gramenet, con la intención de que las medidas financiadas se lleven a cabo desde el 6 de febrero hasta el 31 de diciembre de 2024.

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Este esfuerzo coordinado entre diferentes estamentos gubernamentales refleja la solidaridad y el compromiso de las autoridades con la ciudadanía en momentos críticos. La cooperación se manifestó en una sesión del gabinete de crisis el 26 de febrero, con la presencia de Antonio Balmón, vicepresidente ejecutivo de la AMB, junto con representantes de la Generalitat de Cataluña, la Secretaría de Territorio, Urbanismo y Agenda Urbana, la Agencia de la Vivienda de Cataluña, la Dirección General de Protección Civil y los consistorios de los municipios implicados.

La AMB, en el marco de sus competencias, reitera con estas subvenciones su respaldo a las políticas sociales municipales, enfocándose en la mejora de las condiciones y la calidad de vida de los habitantes. Estas acciones no solo buscan atender las demandas inmediatas generadas por las emergencias, sino también fomentar una reflexión y acción a largo plazo sobre la seguridad y habitabilidad de las edificaciones en el ámbito metropolitano.