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Sánchez y su visión de la crisis en Cataluña: un tema de Estado ignorado en su libro
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Una legislatura con los soberanistas

Sánchez y su visión de la crisis en Cataluña: un tema de Estado ignorado en su libro

'Tierra firme', la última publicación del presidente del Gobierno, casi ni menciona el problema del independentismo. Los movimientos ahora indican lo contrario, con un papel fundamental

Foto: Pedro Sánchez en el Palau de la Generalitat tras su reunión con Pere Aragonès. (EFE)
Pedro Sánchez en el Palau de la Generalitat tras su reunión con Pere Aragonès. (EFE)
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En el libro que Pedro Sánchez acaba de publicar, Tierra firme, Cataluña y su crisis política tienen un carácter casi marginal. A pesar de ser un repaso a todo su primer mandato, la región y el independentismo solo aparecen de pasada. Justo lo contrario que esta legislatura, donde el protagonismo de Carles Puigdemont y el resto de políticos soberanistas han concentrado todos los focos y lo harán aún con las mesas de diálogo, los mediadores internacionales y las reuniones secretas.

Sánchez solo menciona a Cataluña en dos ocasiones y es de refilón. "Soy un político de convicciones. Y, pese a ello, he cambiado de posición política en un tema sensible como el de los indultos" (pp. 38-39). Nada más al respecto. Ni siquiera se refiere a que perdonó a políticos catalanes encausados por el procés.

Más adelante aparece la segunda referencia, cuando habla de los gobiernos del PP. "Aquel era un Gobierno sin voz en la escena internacional que había agrandado las brechas de desigualdad con los recortes y había manejado de forma negligente las diferencias territoriales, particularmente en Cataluña" (pág. 292). Se acabó.

En el resto del libro, Sánchez está a otros asuntos: Europa, salvar la democracia, el medio ambiente, la economía o luchar contra el covid. Hay hasta un capítulo dedicado al incendio en la sierra de la Culebra, pero no hay un capítulo para explicar cómo negoció o preparó la presentación de los indultos a los políticos del procés que sirvió, según sus propias palabras, para desinflamar Cataluña.

Foto: Pedro Sánchez, en el acto del PSOE este domingo en Ifema. (Europa Press / Jesús Hellín)

Ahora es todo lo contrario, como demostró la cumbre del pasado jueves con Pere Aragonès. Pedro Sánchez y sus ministros están volcados con Cataluña y lo demuestran a cada minuto. El traspaso de Cercanías, la condonación del 20% del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), la cesión del ingreso mínimo vital, la nueva fábrica de chips o la ley de plurilingüismo. Y no son solo los acuerdos. Son las reuniones, las fotos, la escenificación. Cataluña marca la agenda por sus 14 votos en el Congreso, aunque en su libro el presidente del Gobierno deja claro que en la anterior legislatura no era la prioridad.

El único político catalán que cita es Salvador Illa y lo hace en calidad de ministro de Sanidad y por la gestión de la pandemia. O el problema catalán no le preocupaba o literalmente considera que Cataluña en ese momento aún no era "tierra firme".

Legislatura de la amnistía

De ahí se ha pasado a la legislatura de la amnistía. Un cambio muy radical que va a hipotecar el grueso de la vida parlamentaria española y contaminar otros ámbitos, como está ocurriendo con la relación entre el Gobierno y el Poder Judicial que el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, debe engrasar. El giro es tal que parece mucho más que un cambio de opinión, cambios sobre los que el presidente español reclama en su libro tener derecho.

Si para entender la relevancia de la cumbre de esta semana la obra de Sánchez ha de leerse desde la ausencia del tema catalán, desde la Generalitat el libro hay que analizarlo como una presencia.

Pere Aragonès regaló a Pedro Sánchez tres novelas en catalán con cierto valor simbólico

Pere Aragonès regaló a Pedro Sánchez la trilogía de novelas en catalán de Eva Baltasar, integradas por los libros Permagel, Boulder y Mamut. Baltasar fue candidata a ganar el Booker Prize de 2023. La Generalitat explicó que era un mensaje a la Moncloa de la relevancia e importancia de la lengua catalana a nivel internacional.

Valor simbólico

Pero es inevitable pensar en el valor simbólico del regalo. Permagel —'Permafrost', en castellano—, la novela más famosa, explica la historia de una mujer lesbiana y con tendencias suicidas, con evidentes problemas de relación con los demás y de aceptación de sí misma. El permafrost es ese suelo que está siempre congelado en cualquier época del año, en zonas como Siberia. Según la autora, simboliza esa actitud fría y acorazada que impide un intercambio de emociones con el exterior.

Si no es una metáfora de Cataluña, lo parece. Todas esas apelaciones al diálogo y la convivencia de Sánchez para justificar medidas como la amnistía toparán con ese permafrost en el que una parte del independentismo más irredento parece sentirse cómodo. Aquí uno de los fragmentos de la novela de Eva Baltasar: “Un suicida con éxito es hoy un héroe. El mundo está lleno de desaprensivos titulados en primeros auxilios, se hallan por doquier, discretos y grises como palomas, agresivos como madres. Desafían la muerte ajena con masajes cardíacos y precisas maniobras de Heimlich”. Como si en el fondo la Cataluña independentista, esa que Sánchez ignoró en su crónica de su primera legislatura, no quisiera ser salvada de sí misma.

En el libro que Pedro Sánchez acaba de publicar, Tierra firme, Cataluña y su crisis política tienen un carácter casi marginal. A pesar de ser un repaso a todo su primer mandato, la región y el independentismo solo aparecen de pasada. Justo lo contrario que esta legislatura, donde el protagonismo de Carles Puigdemont y el resto de políticos soberanistas han concentrado todos los focos y lo harán aún con las mesas de diálogo, los mediadores internacionales y las reuniones secretas.

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