"Cataluña volverá a votar", asegura Aragonès tras una gélida ofrenda floral

Pere Aragonès no había tomado la palabra el año pasado en su primera ofrenda floral como president. Este año prefirió hacerse más presente que nunca, ya que no acudirá a la manifestación de la Diada, igual que el grueso de ERC. Aragonès aprovechó su breve declaración para reforzar la idea de su discurso institucional de ayer: "Cataluña volverá a votar su futuro colectivo y lo haremos en función de la fuerza que tengamos. Hoy es un día para acumular esa fuerza. Y esta es mi voluntad para participar en esta Diada nacional". Un mensaje un tanto críptico que también podría entenderse como un amago de avance electoral en Cataluña.

"Animo al conjunto de la ciudanía del país a mostrar que hoy es un día de reivindicación de una ciudadanía plural, pero que quiere Cataluña tenga toda la libertad para decidir su futuro", añadió Pere Aragonès.

En su discurso institucional de la Diada de anoche, Aragonès ya planteó el concepto vago de "Cataluña volverá a votar", y que debería concretar en el debate de política general, que tendrá lugar el 27 de septiembre. Ayer Pere Aragonès aseguró que "Catalunya votará. Lo hará más tarde o más temprano en función de la fuerza que tengamos, pero lo hará. Lo haremos", ha remarcado el jefe del Ejecutivo, quien ha insistido en que se trata de una "cuestión básica de democracia" y "nunca, absolutamente nunca, renunciaré a que la ciudadanía de Catalunya pueda decidir libremente, pacífica y democráticamente el futuro del país".

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En su discurso institucional, Aragonès subrayó la importancia de que la ciudadanía de Cataluña pueda "escoger entre un estado obsoleto, que no responde a sus necesidades, como vemos, por ejemplo, cada día con el nefasto e inaceptable servicio de Cercanías de Renfe, o una República catalana con todos los recursos para mejorar la vida de todos y todas".

La Generalitat intentó dar una imagen de unidad en la ofrenda floral, con Pere Aragonès encabezando a todos los consellers juntos, tanto los de ERC y como los de JxCAT. Pero el ambiente fue muy gélido. Los consellers dasi ni se hablaron si se miraron, todos invadidos de una enrarecida sensación de incomodidad.

Pitos para Colau y Vergés

La zona de la ofrenda estuvo absolutamente blindada por los Mossos d’Esquadra El escaso centenar de manifestantes se tuvo que colocar muy lejos, en el calle Girona. Los pitos y abucheos fueron más fuertes cuando compareció Ada Colau por el Ayuntamiento de Barcelona o Alba Vergés como presidenta en funciones del Parlament. El PSC acudió con una representación muy numerosa, casi 30 personas, incluyendo a Salvador Illa, pero también la ministra de Transportes Raquel Sánchez, el expresident Montilla y otros altos cargos de los partidos.

Illa replicó al mensaje de Aragonès pidiendo que esta sea "Ya votamos desde hace muchos años y naturalmente volveremos a votar. Lo que hace falta es gobernar, un gobierno que deje de pelearse entre ellos y soluciones los problemas de los catalanes", un dardo muy claro al discurso a Aragonès. Illa además, repitió su declaración en castellano. Illa abogó por una Diada del respeto, que permita "diferentes maneras de pensar y donde se fomente la buena convivencia".

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