Es noticia
El Parlament suspende a Borràs como diputada y presidenta de la Cámara
  1. España
  2. Cataluña
por cinco votos frente a uno

El Parlament suspende a Borràs como diputada y presidenta de la Cámara

Borràs no ha participado en la deliberación ni en la votación y se ha ausentado de la sala poco antes de las 13.00 horas. PSC, ERC y la CUP han votado a favor de aplicarle el reglamento de la Cámara

Foto: Laura Borràs. (EFE/Marta Pérez)
Laura Borràs. (EFE/Marta Pérez)

Laura Borràs ya es historia. ERC, la CUP y el PSC, tres de los partidos que componen la mesa del Parlament, han votado a favor de su cese en una sesión en la que la presidenta del Parlament trató de atrincherarse en el cargo, secundada sólo por su amiga Aurora Madaula, representante de Junts per Catalunya (JxCAT). La ya exdirigente de la Cámara catalana había calentado el ambiente e intentó calentar también la calle.

Antes de abordarse su situación legal en la Mesa del Parlament, arengó a los miembros de esta institución, apelando a su "conciencia democrática", asegurando que ella no tiene ningún caso de corrupción a sus espaldas y que es víctima de ‘lawfare’. Es decir, de guerra sucia judicial. Llegó a decir a los miembros de la Mesa que no se le puede aplicar el artículo 25.4 porque en su caso no hay “una corrupción lucrativa”. La presidenta de la Cámara ha sido suspendida tras la apertura de juicio oral por una presunta trama de corrupción, acusada de desviar a las cuentas de un amigo personal más de 300.000 euros.

Foto: La presidenta del Parlament, Laura Borràs. (EFE/Marta Pérez)

De hecho, la que emprendió una guerra sucia contra la Justicia fue precisamente ella. Este martes publicó un hilo en Twitter desempolvando algunos antecedentes polémicos de la jueza que inició su procedimiento penal. Rescató la historia de una multa de 150 euros a la jueza por amenazar a los Mossos en un control de alcoholemia en el año 2008 y estar cerca ideológicamente de Ciudadanos.

El ventilador puesto en marcha porla también presidenta de JxCAT no surtió efecto. Los miembros de la Mesa separaron la paja del grano y votaron con "conciencia democrática": fueron cinco votos de PSC, ERC y la CUP contra uno, el de Madaula. La líder de Junts salió por la puerta falsa, como era de esperar. Borràs ya no es presidenta del Parlament y desde este jueves mantiene su escaño, pero tendrá suspendidos sus derechos y deberes como diputada. Interinamente, las funciones de la presidencia de la Cámara deberán ser asumidas por la vicepresidenta primera, Alba Vergès, de ERC. Las negociaciones entre independentistas para proponer a otra presidenta serán ahora más agrias. Por el momento, el secretario general de JxCAT, Jordi Turull, ha explicado que su partido no propondrá ningún nombre para sustituir a Borràs.

Apoyos desinteresados

Mientras ella se resistía a dejar el sillón, sus amigos se concentraban a las puertas del Parlament en su apoyo. En el Parlament también estaba el ‘expresident’ y condenado Quim Torra, que compartía con ella despacho durante su etapa de parlamentario. “Vengo para estar al lado de una persona íntegra y decente”, dijo el exmandatario. Allí estaba también otro compañero de ese despacho, Francesc Dalmases, cuya actuación en la presión y amenazas a periodistas está siendo cuestionada estos días. El despacho que compartían los tres, junto al que luego fue vicepresidente del Parlament, Josep Costa, se llamaba ‘War Room’. La ‘Habitación de la Guerra’. Contra España, se sobreentiende. Es una de las estrategias que siempre ha aplicado Borràs a lo largo de su vida profesional: visualizar el apoyo (o simulado apoyo desinteresado) a su persona.

Foto: a presidenta del Parlament, Laura Borràs, bajó este mediodía a saludar a sus simpatizantes congregados frente al edificio del Parlament. (EFE/Marta Pérez)

Antes de la reunión de la Mesa del Parlament, Borràs se dio un baño de masas frente a un centenar de adeptos que la jaleaban a la entrada de la Cámara con gritos de "Presidenta" y el clásico "In, inde, independència". Estrechó manos y saludó a los presentes, flanqueada por Aurora Madaula, a la que ella nombró miembro de la Mesa del Parlament, y por su inseparable Francesc Dalmases.

Ofensiva judicial

El cese de Borràs coincidía con la presentación de un último recurso de queja de su abogado, Gonzalo Boye, contra el auto que inadmitía otro recurso de apelación. En su último escrito, el juez acusaba a la defensa de intento de dilación con la presentación de recurso tras recurso, además de apuntar que esas dilaciones podían derivarse de posibles “actos procesales fraudulentos y/o abusivos de las partes”. “Esta parte ni pretendió ninguna dilación, pues su intención no fue otra que se apartara a un magistrado de extracción política -propuesto por partido abiertamente hostil a la formación política de nuestra mandante- y que, además, se ha pronunciado abiertamente contra la opción política de mi mandante en otro procedimiento penal atinente a otras personalidades políticas, tal cual hemos sostenido en la recusación presentada”.

Las excusas de los letrados, no obstante, chocan con las normas y la jurisprudencia, puesto que el procedimiento a que se refiere es el de Quim Torra (por esa regla de tres, un juez que hubiese condenado a una persona por algo, no podría juzgar a otra por motivos similares, puesto que habría quedado ‘contaminado’) y el Constitucional es claro en la interpretación de que no puede recusarse a un magistrado a causa del método de su elección como tal.

Boye acusa al juez Carlos Ramos: “Es claramente inoportuno, improcedente e irrespetuoso con el derecho de esta parte a la tutela judicial efectiva el que se afirme que esta parte presente dilatar indebidamente el presente procedimiento”. Y enmaraña el procedimiento intentado arrojar sombras de dudas acerca de la imparcialidad del juez. “No sabemos qué interés tiene el magistrado instructor en esta concreta causa, pero sí sabemos que alguno tiene que tener”, dice en su recurso.

Foto: -La presidenta del Parlament, Laura Borras, en el centro. (EFE/Marta Pérez)

También le acusa de filtrar a la prensa los autos que dicta. “Dos días seguidos filtrando a los medios de comunicación sus propias decisiones es algo excesivo, por cuanto podría vulnerar el derecho fundamental a la presunción de inocencia de mi mandate”, asegura el abogado. El juez, no obstante, no filtró a la prensa nada, sino que fue el TSJC quien, a través de su gabinete correspondiente, dio a conocer las decisiones judiciales que tienen determinada trascendencia, como se lleva haciendo años.

Laura Borràs ya es historia. ERC, la CUP y el PSC, tres de los partidos que componen la mesa del Parlament, han votado a favor de su cese en una sesión en la que la presidenta del Parlament trató de atrincherarse en el cargo, secundada sólo por su amiga Aurora Madaula, representante de Junts per Catalunya (JxCAT). La ya exdirigente de la Cámara catalana había calentado el ambiente e intentó calentar también la calle.

PSC Laura Borràs