Iceta decreta calma en el PSC y aplaza la campaña hasta después de Navidad

Miquel Iceta ha decretado calma en el PSC. Todo el trabajo precampaña se está realizando puertas adentro. Pero hasta después de Navidad, el partido no empezará a lanzar sus ideas de campaña, que se centrarán sobre todo en la gestión del covid-19, intentando huir de todos los temas trampa bajo los que pivota el soberanismo, ya sea la Ley de Amnistía, los indultos o la decisión de volver a hacer un referéndum, según explican fuentes de esta formación.

No se trata solo de que la fecha de las elecciones no esté clara, que no lo está. Se trata también de no desgastarse en batallas electorales antes de tiempo y de guardarse las bazas para cuando los electores estén más cerca de las urnas.

El silencio del PSC sorprende en relación con otros partidos. Sin ir más lejos, Ciudadanos ha redoblado sus actuaciones en la oposición, incluso su aportación de pruebas a la causa de Laura Borràs puede complicarle el futuro legal a la candidata, ya que añadirían el delito de prevaricación.

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Paloma Esteban

Pero no es el único caso. ERC está en campaña continua. Sobre todo contra el PSC, que no ha entrado al trapo, como ha pasado con el caso de la alcaldesa de L’Hospitalet, Núria Marín. Pero también contra JxCAT, como la guerra que abrió Sergi Sebrià, portavoz del partido en el Parlament contra Josep Costa por participar en una reunión donde se sumaron grupos de la ultraderecha independentista. La bronca es una constante. Sobre todo en Madrid, entre Gabriel Rufián y Laura Borràs. En el Parlament no hay día en que no se crucen acusaciones, en un clima de precampaña permanente. En cambio, el PSC se dedica a volar por debajo del radar.

Con sus planes de poner el foco en la pandemia, todo el mundo da por hecho que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tendrá un fuerte protagonismo en la campaña. No en vano, Illa es, además, secretario de organización del partido. Pero su papel no irá más allá por mucho que Iván Redondo lo quisiera de candidato en Cataluña.

Por lo demás, también está el control de daños en el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat. El caso se considera menor, la alcaldesa era ajena a la gestión del Consorci de l’Esport y además ya se han empezado a depurar responsabilidades.

Bien en las encuestas

Sin hacer ruido y con muy baja exposición mediática, las encuestas sitúan bien al PSC. Le dan posiciones que oscilan entre segunda y tercera fuerza. En la práctica, como si estuviera empatado con JxCAT. En escaños pasaría a tener unos 23, pero en la sede de los socialistas catalanes se espera una tendencia al alza, recogiendo tanto el descontento de los afectados por la crisis económica del covid-19 como por aquellos que están cansados del procés y quieren un pacto que no suponga grandes rupturas en Cataluña. Por tanto, habrá que ver qué pasa cuando el PSC y su maquinaria local, muy fuerte en el área metropolitana de Barcelona, se pongan las pilas.

En términos de soberanismo, el PSC apuesta por profundizar el modelo federal

En términos de soberanismo el programa del PSC plantea una reforma de la Constitución que profundice en el modelo federal de la organización territorial de España. Puede parecer vago, pero es lo único que pone el PSC en el debate territorial, algo que parece muy escaso a los partidos independentistas.

Iceta marca sus líneas rojas en no pactar con nadie que quiera el independentismo. Pero en otras cuestiones, como la pandemia, se ha mostrado muy leal en su oposición al Govern. No ha hecho sangre, ni siquiera con los errores de bulto de Chackir el Homrani, el conseller de Treball de ERC.