Prisión provisional para la mujer que ahogó a su hija de 10 años en una bañera en Girona

El Juzgado de Instrucción nº 1 de Girona ha decretado prisión provisional sin fianza para la mujer acusada de haber matado a su propia hija, ahogándola en una bañera, el pasado 30 de diciembre. La magistrada considera que existen "indicios suficientes en la causa" de que la progenitora asesinó a la menor, de 10 años; y tal y como solicitaba el Ministerio Fiscal ha ordenado su entrada en la cárcel.

Según detalla el auto, la mujer recogió a su hija de clases de mecanografía y la llevó consigo al domicilio familiar, donde ambas residían. Allí disolvió en agua 80 pastillas de un medicamento con efectos relajantes —que la acusada toma por prescripción médico-psiquiátrica— y se la hizo beber a la niña, a pesar de su negativa. Esta última quedó adormecida y su madre llevó su cuerpo a la bañera, donde sumergió la cabeza de la pequeña durante 10 minutos. La niña falleció horas después en el Hospital Josep Trueta.

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Por ello, la jueza considera que, en este momento de la instrucción —aún no se ha celebrado el juicio, tan solo una audiencia previa tras pasar la acusada a disposición judicial—, los hechos pueden acarrear una pena de entre 20 y 25 años, que podrá verse incrementada por el agravante de parentesco, previsto en el Código Penal.

La madre, quien ha confesado los hechos, contactó a través Facebook con un periodista de un diario gerundense. "Hola, Albert. He matado a mi hija. No es broma", relató en la red social al reportero. "No podía yo sola, sin su padre", añadió después, para explicar el motivo de sus actos.

Tras ahogar a la menor, la madre contactó por Facebook con un periodista local. "No podía yo sola, sin su padre", le relató

En presencia de su abogado, la acusada colaboró con los agentes en la reconstrucción del crimen. En la cocina del domicilio, los investigadores encontraron un vaso medidor en el que supuestamente mezcló las pastillas que obligó a beber a la menor, así como cuatro cajas del fármaco. Ya ante la magistrada, la acusada ha vuelto a reconocer su autoría.

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En la bañera de la vivienda se han encontrado restos biológicos pertenecientes a la víctima, así como a la investigada y a una vecina de ambas, a la cual la madre avisó para confesarle el parricidio. Los resultados de la autopsia realizada al cuerpo de la menor confirmarán si la menor consumió las pastillas.

La detenida, según expone el auto redactado por la magistrada, estaba divorciada y la niña era su única hija. Además, debido a sus problemas psicológicos, debe consumir medicación bajo prescripción de un especialista. Una débil salud mental y un tratamiento "sin efectividad clara" que, según la jueza, podrían inducirla a volver a delinquir, lo que justifica su entrada preventiva en prisión.

La resolución no es firme y cabe un recurso, que la autora confesa deberá interponer en los próximos tres días.