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Las siete vidas de Pilar Rahola, la carraca eterna del 'procés'
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ES LA INTELECTUAL DE CABECERA DEL CATALANISMO

Las siete vidas de Pilar Rahola, la carraca eterna del 'procés'

Artur Mas la resucitó del cementerio de los opinólogos para convertirla en la primera dama del independentismo. Nadie en toda España goza de tanta exposición mediática

Foto: Pilar Rahola. (Ilustración de Raúl Arias)
Pilar Rahola. (Ilustración de Raúl Arias)

Pilar Rahola sale tanto en la televisión catalana que hasta el programa de sátira política 'Polònia' de TV3 ha hecho un gag riéndose de su omnipresencia. Son 13 minutos de lunes a jueves en un consultorio privado titulado 'Hola Rahola' y 30 minutos los sábados en el magacín político 'Preguntes Freqüents', más luego otras tantas intervenciones de radio en Rac1 y Catalunya Ràdio y sus tribunas diarias en 'La Vanguardia'. Nadie en toda España goza de tantos minutos de antena ni tantas páginas de periódico para perorar sobre lo que le venga en gana. Ni la misma Rahola se hubiera creído hace unos años, antes de que llegaran el 'procés' y el monotema mediático a Cataluña, que un día saldría del cementerio de los opinólogos para convertirse en la primera dama del catalanismo.

No es ningún secreto que Pilar Rahola (Barcelona, 1958) lleva haciendo de las tertulias políticas su forma de vida desde los años noventa, un negocio que le ha resultado altamente lucrativo, mucho más que sus licenciaturas en Filología Catalana e Hispánica. Durante años, permitió que la presentasen en libros, tertulias y ponencias como doctora en ambas filologías sin corregir el error. Incluso en su web se presentaba como doctora, hasta que un ciudadano desveló el engaño y obligó a Rahola a eliminar esa información y a dar unas explicaciones algo peregrinas sobre el asunto, adelantándose varios años (esto ocurrió en 2014) a los escándalos académicos que salpican a los políticos españoles en la actualidad.

Pilar Rahola se adelantó al actual escándalo de los currículos de los políticos al convertir sus licenciaturas en doctorados durante años

La polémica acabó siendo menor porque fuera de Cataluña Rahola es un personaje con escasa relevancia pública y dentro de Cataluña ya gozaba en esos tiempos de la protección y simpatía del catalanismo conservador. Los fontaneros del Govern la lanzaron como un misil ideológico a la arena mediática al inicio del 'procés', allá por 2010, y muy pronto se confirmó el acierto. Su discurso agresivo y maniqueo, con saltos entre lo ilustrado y lo chabacano, permeó en las mentes del catalán medio, en concreto en aquel espectro social tan único que es el 'català emprenyat' (el catalán cabreado), ese ciudadano de carácter recto y conservador, poco amigo de la broma y con un gran sentimiento de agravio, que desde siempre ha formado el tuétano del catalanismo, primero el pujolista y ahora el procesista. Rahola muy pronto se convirtió en su droga mediática, una extraña mezcla de Belén Esteban y Jimmy Jiménez Arnau que les ayudaba, y les ayuda aún hoy, a entender las complejidades del mundo.

placeholder Pilar Rahola tiene un consultorio privado en TV3 de lunes a jueves.
Pilar Rahola tiene un consultorio privado en TV3 de lunes a jueves.

"Rahola no es solo una verdulera. Es una mujer capaz e inteligente que usa sus habilidades de forma muy calculada. Es capaz de convertir cuestiones complejas en argumentos muy fáciles, simplones y baratos que permiten a la gente sentirse homologada para entrar en el debate público. El catalanismo sigue la política como sigue el Barça, de forma más emotiva que racional, y Rahola les da unas consignas muy digeribles", explica un buen conocedor del entorno de Convergència.

Es capaz de convertir cuestiones complejas en argumentos fáciles y baratos que permiten a la gente entrar en el debate público

Rahola bien podría haber ayudado al catalanismo a entender el mundo allá en los noventa, cuando fue diputada en el Congreso por ERC (1993-2000) y cuarta teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Barcelona (1995-1999), pero entonces el independentismo era una opción residual en Cataluña y su discurso, una divertida excentricidad en el 'oasis catalán' de CiU. En ese sentido, no es que Rahola se haya cambiado la chaqueta para arrimarse al poder y medrar. Es el poder y la sociedad quienes se han cambiado la chaqueta y han hecho del nacionalismo histriónico de Rahola su corriente ideológica.

placeholder Cada sábado, Rahola goza de 30 minutos de gloria en el magacín político estrella de TV3.
Cada sábado, Rahola goza de 30 minutos de gloria en el magacín político estrella de TV3.

Su resurrección se cocinó en secreto en los despachos del Palau de la Generalitat. Fue en el año 2009, en los más crudo de la crisis. Los asesores de Artur Mas entendieron, con una gran clarividencia, que la única manera de salvar la imagen del 'president' en plena campaña de recortes sociales era explotar su innegable carisma y convertirle en lo más parecido a un líder mesiánico, en el redentor nacional de Cataluña.

Alguien le sugirió a David Madí, lugarteniente de Mas, que el 'president' necesitaba un libro biográfico que ayudara a glosar al personaje. Algo similar a 'El alba la tarde o la noche', en que la periodista Yasmina Reza hace un retrato íntimo de Nicolas Sarkozy. A Madí le gustó la idea y le encomendó la misión a Rahola, una mujer "enamorada del 'president", en palabras del entorno de Mas, y con buenas dotes literarias. De ahí nació 'La máscara del rey Arturo' (La Magrana, 2010), una hagiografía de Artur Mas en la que se sientan las bases emocionales del 'procés' que arrancaría seis meses después, tras la rotunda victoria de CiU en las elecciones de noviembre de 2010.

"A raíz del buen resultado del libro y de su indudable afección al régimen, el entorno de Mas catapultó a Rahola en los medios públicos catalanes y también en la maquinaria del Grupo Godó ['La Vanguardia' y Rac1]", indica un exdiputado catalán. En lo que las fuentes consultadas no coinciden es en si la llegada de Rahola a 'La Vanguardia', el periódico más influyente de Cataluña en el que aún hoy escribe una tribuna diaria, se debió a una simple cuota política impuesta por CiU o a una apuesta personal del conde de Godó. "Cuando murió Baltasar Porcel [año 2009], en 'La Vanguardia' hicieron una encuesta entre los lectores para sucederle y su nombre fue el más votado", señalan desde el entorno del diario. Sea como fuere, la gran dama del 'procés' o la 'bacaladera del régimen', según quien lo vea, es actualmente una de las firmas mejor pagadas de ese periódico. Este diario no ha podido preguntarle por esta ni por ninguna otra cuestión a Pilar Rahola, ya que ha declinado hacer declaraciones.

placeholder Josep Antoni Duran i Lleida, Pilar Rahola y Artur Mas, en la presentación de 'La máscara del rey Arturo'.
Josep Antoni Duran i Lleida, Pilar Rahola y Artur Mas, en la presentación de 'La máscara del rey Arturo'.

Un colegio en Suiza

"No tienes derecho a hablar de mis hijos. Has sido muy cerda, eres muy cerda y muy ruin. ¿Qué te crees que es esto, el corazón? Eres una impresentable. ¿Qué coño sabes tú de mi vida?", le espetó Rahola a Celia Villalobos en una tertulia (dónde si no) del programa 'La Noria', de Telecinco, en 2011. Villalobos acababa de desvelar que Rahola, que siempre se ha definido como una "mujer de izquierdas" con una gran sensibilidad por los asuntos sociales, había matriculado a una de sus hijas en un colegio privado en Suiza, el Aiglon College, a razón de 130.000 euros el curso académico. El debate versaba sobre las carencias de la educación pública.

Rahola mordió a Villalobos posiblemente por dejarla en evidencia en un asunto de tanto consenso como la defensa de la educación pública. "Ella es lista. Sabe qué temas le preocupan a la gente y los defiende a muerte. Muchas veces, porque cree en ellos, pero otras no. Recuerdo un día que tras una tertulia sobre los animales en la que yo defendí una postura crítica me dijo 'eres idiota, en estos temas tienes que opinar cosas que te ayuden a ganar adeptos, así luego en las cuestiones importantes la gente te perdonará que opines distinto'. Es una estratega, improvisa mucho menos de lo que parece", recuerda un excompañero de debates.

placeholder Imagen del Aiglon School en Suiza, donde estudia una de las hijas de Rahola.
Imagen del Aiglon School en Suiza, donde estudia una de las hijas de Rahola.

Quienes la frecuentan en los platós y los estudios de radio dicen que lo que se ve es lo que hay. Rahola es pura verborrea dentro y fuera de micrófono. Es excesiva y temperamental dentro y fuera. "Ir con ella a cenar es un suplicio. No es mala mujer, pero no calla ni debajo del agua, es insufrible", cuentan desde el entorno de Convergència. "Es pesada y sectaria, muy sectaria. Sabe con quién le conviene ser amable y a quién no mirar a la cara ni aun en una pausa de publicidad", cuenta uno de los muchos tertulianos a quien ha despreciado en público por su postura contraria al 'procés'. "Ella va quemando tertulianos. Es difícil aguantarla mucho tiempo porque es faltona y nunca deja hablar. Y a quien no se va, lo echa. No es raro que llame al responsable del programa exigiendo que echen a tal o cual tertuliano o si no ella no va más. Luego acaba volviendo, claro".

En un programa de TV3 reconoció que para ella los platós son como la guerra. “Cuando estoy en un debate televisivo, quiero ganar. Yo puedo ser potente, pero no insulto. En los debates y en el periodismo el objetivo es la victoria, quieres ganar al otro que piensa distinto”. Una máxima que aprendió en su Badalona natal, lugar donde su padre se instaló procedente de Cadaqués y conoció a su madre, también de nombre Pilar, una mujer tan temperamental y dominante como su hija, según han reconocido ambas.

"En los debates y en el periodismo el objetivo es la victoria, quieres ganar al otro que piensa distinto", ha reconocido en televisión

Cadaqués es el único lugar en el que Rahola se siente más cómoda que en una mesa de debate. En ese bello pueblo de la Costa Brava que inspiró a Dalí tiene su residencia el clan familiar. Su tío abuelo Carles Rahola es un personaje célebre en el pueblo, ya que pasó a la historia como el primer fusilado del franquismo por delito de opinión. De ese ambiente antifranquista bebe desde muy pequeña la actual musa del 'procés'.

placeholder Pilar Rahola, junto a su marido, Roberto Cerdán. (EFE)
Pilar Rahola, junto a su marido, Roberto Cerdán. (EFE)

Pilar reformó y modernizó años atrás la casa de Cadaqués y la convirtió en el escenario de sus frecuentes eventos sociales, en los que invita a sus amigos y agasaja a la aristocracia nacionalista. Cadaqués es su santuario, donde Rahola se relaja y confiesa algunos retazos de su vida privada. Como aquel día que confesó en un programa de TV3 que a su marido, Roberto Cerdán, natural de Navarra y 10 años más joven, le apodaban Roberto 'el facha' cuando ella lo conoció. Que esa misma noche practicaron sexo salvaje y que han roto hasta tres camas en mitad del fragor.

La anécdota provocó un gran alborozo y luego la ha repetido hasta la saciedad. Rahola sabe que los episodios picantones les encanta a la legión de amas de casa que la veneran, las mismas 'titas de la ANC' que reparten folletos y botellas de agua en cada manifestación, y por eso no duda en explotar esa vena a poco que la dejen. Como cuando dijo que el rey Juan Carlos le tocó un pecho un día al colocarle un pin. "El rey hizo un zumo de naranja con mi teta republicana, ya que solo había probado tetas monárquicas", le dijo a Xavier Sardà en Barcelona TV.

"El Rey hizo un zumo de naranja con mi teta republicana", dijo un día para explicar cómo don Juan Carlos le colocó un pin en la solapa

En su jardín de Cadaqués también se produjo su polémica más reciente, que se saldó con la ruptura de su relación con los Tous. El fuego se originó luego de que Rahola postease en Twitter una fotografía de una "paella con amigos" en el verano de 2016 a la que acudió la presidenta del imperio joyero, Alba Tous, junto a figuras clave del independentismo como Joan Laporta y Carles Puigdemont. “El fascismo siempre persigue las ideas. Gracias, amiga”, respondió Rahola a Alba Tous tras conocer la voluntad de esta de expulsarla de su fundación benéfica.

Foto: Los fundadores de la marca, Rosa Oriol y su esposo Salvador Tous, en un acto en EEUU. (EFE)

El primer exabrupto público que se le recuerda a Rahola se remonta al año 1996, cuando aún no existía Twitter. Es un episodio ya célebre en Barcelona, entre lo cómico y lo grotesco. Ocurrió en el depósito municipal de vehículos cuando la entonces diputada se disponía a retirar su coche. En realidad, quien iba a retirar el coche era su chófer particular y Rahola no estaba dispuesta a pagar la multa. "¿Que no sabe quién soy?", le bramó al agente encargado del depósito. El escándalo fue grabado por una cámara de seguridad y generó una enorme controversia. Rahola, puesta en evidencia, se vio obligada a pedir perdón.

Ese episodio refleja el universo de contradicciones vitales en el que nada Rahola. La musa del catalanismo se ha labrado a conciencia la imagen de 'reina del pueblo' con su discurso campechano y sin embudos, pero es en realidad un miembro más de la aristocracia catalana. Por sus honorarios (solo su aparición sabatina en 'Preguntes Freqüents' ha sido cifrada en 5.000 euros por sesión) y por el entorno del que gusta rodearse. Rahola evita exhibir esa faceta tanto como puede. Igual que no le gustó que se aireara el asunto del colegio en Suiza, tampoco le gusta exhibir otro de sus grandes pecados de clase: su membresía en el exclusivo y muy monárquico Real Club de Polo de Barcelona, donde mantiene un caballo para que su hija Ada aprenda equitación. Además de Ada, que fue adoptada en Siberia, Rahola tiene otros dos hijos: Noé, también adoptado, y la primogénita, Sira, hija biológica de su primer matrimonio.

placeholder Cadaqués es el pueblo de origen de los Rahola, donde la familia mantiene la casa familiar.
Cadaqués es el pueblo de origen de los Rahola, donde la familia mantiene la casa familiar.

Financiación ilegal

Bastante más grave que esos pecados veniales es su posible participación en la financiación opaca del Partit per la Independència (PI), partido que formó junto a Àngel Colom tras escindirse ambos de ERC en 1996. La traición de Colom y Rahola, los dos líderes de ERC por aquel entonces, supuso un gran trauma para el republicanismo. Pese a abandonar el partido, Rahola no abandonó su acta de diputada en las Cortes españolas y continuó en su escaño tres años más. En 1999 se presentó a la alcaldía de Barcelona bajo las siglas del PI y se dio un batacazo tremendo: 6.671 votos, un 0,96% del total. Ahí terminó la corta vida del PI y la carrera política de Rahola, quien empezó a trabajar a jornada completa en los platós de televisión, el primero de ellos el de 'Crónicas Marcianas'.

"Todo el mundo en aquella época sabía que el PI estaba financiado bajo mano por Jordi Pujol para desestabilizar a ERC", explica el exdiputado del Parlament. Por eso, cuando Colom admitió en el juicio del caso Palau haber recibido 12,5 millones de pesetas (75.000 euros) de Fèlix Millet, el condenado presidente del Palau de la Música y tótem de CiU, con el objeto de sufragar las deudas por la disolución del partido en el año 2000, el nombre de Rahola surgió en boca de todos. La tertuliana pronto negó cualquier conocimiento de esos pagos e instó a Colom a devolver el dinero si en verdad procedía de la corrupción de Convergència. Todas las fuentes consultadas consideran "casi imposible" que Rahola no tuviera constancia de esos pagos.

placeholder Pilar Rahola y Àngel Colom abandonaron ERC en 1996 para formar el Partit per la Independència.
Pilar Rahola y Àngel Colom abandonaron ERC en 1996 para formar el Partit per la Independència.

Tras su batacazo con el PI en 1999, Rahola tuvo tiempo entre tertulia y tertulia de fichar por la Fundación Acta, una especie de FAES de Convergència i Unió. Financiada por Lluís Prenafeta, el hombre fuerte de Jordi Pujol en esos años y luego procesado por corrupción en el caso Pretoria, la Fundación Acta tuvo un recorrido muy modesto. En realidad, de no haber sido por su innata capacidad para la polémica televisiva, como política Rahola no habría pasado de ser un peón más. Tal como recuerda un excompañero de escaño, "en sus años en el Congreso se dedicaba a pasearse y a enredar en alguna que otra comisión. ERC la tenía allí para bodas, bautizos y comuniones. Lo mismo que luego ha hecho como miembro del Consejo Asesor para la Transición Nacional" creado por Artur Mas y disuelto tras el 1 de octubre.

ERC tenía a Rahola en el Congreso para "bodas, bautizos y comuniones", afirma un exparlamentario

En su etapa como teniente de alcalde de Barcelona, su principal logro fue la privatización de los Servicios Funerarios de Barcelona, que pasó en un 49% a manos de la empresa Mémora, generando una gran controversia, y la liberalización de los mercados municipales. De hecho, ella nunca ha negado su admiración por Estados Unidos, el padre de la economía de mercado, y por encima de todo ello, su amor por Israel. Rahola es profundamente proisraelí y profundamente antimusulmana. "¿Quiénes son los malos?", le preguntaron en una entrevista en México en 2014. "Los antisemitas, los antiisraelís, los islamistas, los yihadistas, los que desprecian al pueblo judío, los que nunca tienen suficiente, los que odian a Israel", respondió ella. "¿Los palestinos son víctimas?", le volvieron a lanzar. Y Rahola lo negó: "En el mundo hay muchas víctimas, pero el pueblo judío como pueblo es la definición de la víctima. Los palestinos también son víctimas, pero no de quien dicen, ellos son víctimas de la locura islamista".

Su pasión por el mundo judío y sus tesis económicas alejadas de la izquierda le han valido el desprecio de amplios sectores de ERC y, sobre todo, de la CUP. De este modo la definió Antonio Baños, excandidato 'cupaire' a la Generalitat, en una entrevista: "Basura. Basura sionista. Basura rellena de ignorancia y pomposidad. Basura. Ser catalán es un infierno por tener que soportar a un ser como este hasta en la sopa. Basura".

"A nadie le ha salido gratis que Rahola le defienda. Si quieres seguir sus pasos, sigue el rastro del dinero", dicen desde el entorno convergente

"A nadie le ha salido nunca gratis que Rahola la defienda. Si quieres seguir sus pasos, sigue el rastro del dinero", ahonda la fuente cercana a Convergència. Rahola ejerce de embajadora de los intereses israelíes en Cataluña desde hace más de una década, una labor poco grata que le ha granjeado multitud de parabienes desde Israel y hasta un bosque de 5.000 árboles en el país hebreo como premio a su incansable labor. En el fondo, Rahola siempre ha entendido la causa del pueblo judío del mismo modo que la causa del pueblo catalán.

placeholder Pilar Rahola y Carles Puigdemont, en un acto en favor del referéndum del 1-O. (EFE)
Pilar Rahola y Carles Puigdemont, en un acto en favor del referéndum del 1-O. (EFE)

"Mientras haya 'procés', habrá Rahola", indica el exparlamentario. "Y aunque un día se cansen de ella porque quieren a una más joven o a una menos verdulera, ella ya tiene una edad, podrá vivir del dinero que ha amasado y de los libros [Rahola es una fecunda escritora, reciente ganadora del premio Josep Pla de las letras catalanas]".

Sin embargo, aún no se le vislumbra fecha de caducidad. Rahola, en uno de esos giros de habilidad que la caracterizan, supo echarse en brazos de Carles Puigdemont y dejar en la cuneta a su gran mecenas, Artur Mas, hace dos años. "Mas no está escocido aunque algunos digan lo contrario, asume como algo normal que Rahola ahora sea la más 'puigdemoniana' del mundo", relatan desde su entorno. "Está haciendo lo de siempre, aparentar que sabe más de Puigdemont de lo que en realidad sabe para hacerse la importante. No es tan cercana al Govern como a ella le gusta dar a entender", añade su compañero de tertulias.

"Una cosa está clara", sentencia el exdiputado del Parlament en una reflexión compartida por todas las fuentes consultadas. "Que Pilar Rahola sea la principal inspiración intelectual del catalán medio explica un fracaso social. Por lo menos es inofensiva, aunque es un absoluto coñazo".

Pilar Rahola sale tanto en la televisión catalana que hasta el programa de sátira política 'Polònia' de TV3 ha hecho un gag riéndose de su omnipresencia. Son 13 minutos de lunes a jueves en un consultorio privado titulado 'Hola Rahola' y 30 minutos los sábados en el magacín político 'Preguntes Freqüents', más luego otras tantas intervenciones de radio en Rac1 y Catalunya Ràdio y sus tribunas diarias en 'La Vanguardia'. Nadie en toda España goza de tantos minutos de antena ni tantas páginas de periódico para perorar sobre lo que le venga en gana. Ni la misma Rahola se hubiera creído hace unos años, antes de que llegaran el 'procés' y el monotema mediático a Cataluña, que un día saldría del cementerio de los opinólogos para convertirse en la primera dama del catalanismo.

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