Varoufakis: "La austeridad es responsable de la crisis política que tenemos en Cataluña"

Yanis Varoufakis ha desembarcado esta semana en Barcelona convencido de que tiene algo que decir sobre Cataluña. Y quizá también algo que pescar en el río revuelto de la crisis en que se ha sumergido la política española. El exministro de Finanzas griego está promocionando DiEM25, partido político que acaba de fundar y que esta misma semana ha anunciado la aspiración de participar “en las contiendas electorales de toda la Unión” y entrar en el Parlamento Europeo en 2019.

Varoufakis insiste en que el problema de Cataluña es “un problema europeo que exige una solución europea”. Una solución en la que ya ha pensado DiEM25 y que pasa por establecer un marco legal en la UE para que cualquier Gobierno regional tenga derecho a solicitar la mediación de Bruselas "para organizar un referéndum de independencia jurídicamente vinculante". "Aunque proponemos varios requisitos previos. Por ejemplo, que los independentistas ganen el 50% más uno de los votos, no de los escaños, en unas elecciones", dice.

PREGUNTA. ¿Cree que el referéndum pactado es siempre la manera de resolver los problemas políticos? ¿Sin límites constitucionales?

RESPUESTA. No son la mejor decisión siempre. Pero es una pregunta de ciencia política. ¿Qué tipo de Constitución queremos? Yo creo que el problema de los referéndums emerge cuando las decisiones que queremos tomar no son binarias, sino múltiples. Cuando tienes muchas opciones, el referéndum puede ser una mala opción. Por ejemplo, con el Brexit, puedes hacer un referéndum sobre si quieres Brexit o no, pero no puedes elegir qué tipo de Brexit quieres, eso no puede ser el resultado de un referéndum.

El economista se muestra muy crítico con el Gobierno español, un Ejecutivo con el que tuvo enormes diferencias durante las negociaciones del rescate griego. Cree que Mariano Rajoy ha hecho "todo lo posible para alejar a Cataluña". Y en su opinión, "Madrid es alucinante en su idiotez, porque si hubiesen permitido que el referéndum se celebrase, no creo que hubiese ganado la independencia y el problema se habría aplacado. Otra opción más razonable era permitirlo y desechar el resultado escudándose en la Constitución. Pero al utilizar violencia contra los votantes y meter en prisión a políticos electos, da la sensación de que quieren deshacerse de Cataluña".

Aunque asegura "rechazar los nacionalismos", Varoufakis cree que "nadie tiene derecho a prohibir a los ciudadanos de una región europea aspirar a crear su propio estado". De la misma manera que "ninguna región puede aspirar a crear un Estado y al mismo tiempo formar parte de una UE realmente democrática sin precisamente respetar los principios básicos de una UE realmente democrática".

La UE como parte del problema

Varoufakis opina que las instituciones de la UE (con las que tanto se peleó como ministro de Finanzas) han sido también una parte importante del problema. Y aprovecha para atacar a uno de sus grandes enemigos: el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. “Yo le diría a Mr. Juncker que él ha contribuido a crear esta crisis, que está derivada del autoritarismo pero también de las medidas de austeridad impuestas por Bruselas y del rescate de los bancos". Sin las convulsiones económicas y sociales que ha sufrido España en los últimos años, insiste, el independentismo nunca hubiera crecido tanto como lo ha hecho.

Yo le diría a Mr. Juncker que él ha contribuido a crear esta crisis, que está derivada de las medidas de austeridad impuestas por Bruselas

El protocolo que ha ideado DiEM25 como respuesta a la crisis catalana (y que hacen extensible a cualquier otro proceso nacionalista en Europa) propone garantizar la permanencia dentro de la UE del nuevo Estado bajo tres requisitos: que se garantice la libre circulación; que se permita a los ciudadanos elegir entre el pasaporte del 'nuevo' Estado, el del 'viejo' Estado o ambos, y que se mantenga "al menos el mismo nivel" de transferencias fiscales anterior a la independencia "en forma de inversiones bajo supervisión de las instituciones europeas". Es decir: en los sueños de Varoufakis, la república catalana seguiría enviando indefinidamente dinero a las zonas más pobres de España.

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En su opinión, con un marco legal así, los procesos independentistas perderían su "toxicidad" y se producirían en entornos "benignos". El exministro griego no ve ningún problema en hacer funcionar "una UE con 50 estados, como en EEUU". "De todos modos, con violencia y autoritarismo solo se empeoran los problemas. Y no vas a acabar con la cuestión catalana, o la cuestión de Córcega, o la cuestión del Véneto simplemente con amenazas. Los políticos a favor de la independencia van a salir ganando con esto. Y se supone que estamos en una Europa civilizada en 2017", comenta.

Varoufakis sueña una Europa con una verdadera unidad política en la que los partidos, como el suyo, dispongan de un proyecto europeo y no solo nacional. "En un Estado federal sería irrelevante que Cataluña sea o no parte de España porque permanecerían bajo la misma jurisdicción". Y pone el ejemplo de EEUU: "Si el sur de Arizona decide separarse de Arizona, ¿cuál es el problema? Seguirían siendo básicamente lo mismo".

El principal desafío, concluye, es que los europeos necesitamos "una cultura de referéndums como la que existe en Suiza, donde votan cada mes". La constitución de ese país, dice, es "maravillosa" porque "combina parlamentarismo nacional con parlamentarismo regional, y referéndums regionales y nacionales. Están muy bien educados en ese sentido y me gustaría mucho ver esto en toda Europa".