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El encarcelamiento de Junqueras y los 'exconsellers' aviva la llama 'indepe'
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MILES DE PERSONAS PROTESTARON ANTE EL PARLAMENT

El encarcelamiento de Junqueras y los 'exconsellers' aviva la llama 'indepe'

La estrella del evento fue Albano Dante Fachin. El líder de Podem ha pasado de ser una figura política de segunda a abanderar a los que apoyan la consulta pero no están por la independencia

Foto: El parque de la Ciutadella, sede del Parlament, abarrotado ayer. (EFE)
El parque de la Ciutadella, sede del Parlament, abarrotado ayer. (EFE)

Anoche, miles de catalanes tomaron las plazas de sus ayuntamientos en señal de protesta por el encarcelamiento preventivo de varios 'exconsellers'. Salieron en Tarragona, Girona, Lleida y un puñado de poblaciones más pequeñas. Sobre las siete de la tarde, mientras los televisores mostraban a Oriol Junqueras partiendo en un furgón policial hacia Estremera, en torno a 20.000 barceloneses de reunieron en el parque de la Ciutadella, a las puertas del Parlament, convocados tan solo unas horas antes. Hace un par de semanas, cuando encarcelaron a los Jordis, ANC y Òmnium apenas juntaron 300 personas ante el Palau de la Generalitat; ayer no solo eran muchos más, sino que estaban determinados a luchar contra el Gobierno de Madrid hasta recuperar el autogobierno.

Algunas asunciones públicas, expresadas en forma de cánticos o en boca de los oradores, son de nuevo cuño. Uno de los consensos ahora es que España no es una democracia, sino un país autoritario que encarcela a opositores. Lo que empezó como una salida de tono del 'expresident' Puigdemont, ha derivado en un mantra aceptado por los secesionistas, que siguen dirigiendo sus plegarias a Europa: "Llevamos pidiendo ayuda desde que encarcelaron a los Jordis. Ahora tenemos diez presos políticos en Madrid, ¿cuántos más necesitas, Europa?", leía en inglés uno de los ponentes.

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El franquismo es otro de los elementos que está cada vez más presente en las concentraciones 'indepes'. Cantos clásicos como "esto con Franco sí pasaba" o el "no es justicia, es una dictadura" han elevado su influencia hasta la tribuna de oradores. Ayer, representantes de todas las fuerzas políticas del Parlament, excepto PP, PSC y C's, tomaron la palabra para recordar una y otra vez la figura del dictador gallego. Joel Joan, actor afín a la causa, definió el pensamiento generalizado: "El Estado español ha perpetrado hoy el golpe de Estado más grande de la historia de Cataluña. Desde tiempos de Franco, los catalanes no habían sufrido una represión así".

Pero la estrella del evento fue Albano Dante Fachin. El líder de Podem ha pasado, en pocos días, de ser una figura política de segunda fila a abanderar la facción de los que apoyan la consulta pero no están por la independencia. Como Colau minutos antes, Fachin tomó el micro para reconocer la legitimidad de Carles Puigdemont como presidente de Cataluña y enfundarse en la bandera del "no pasarán", articulando un discurso sobreactuado que, en varios momentos, le hizo perder el hilo de lo que estaba diciendo entre arrebatos de vehemencia léxica. Poco importó, porque los independentistas ya le jalean como a un héroe, y da la sensación de que Fachin está más cerca de ellos que de Pablo Iglesias. Ocupará el sitio en el imaginario colectivo de Santi Vila, abucheado por la muchedumbre en varias ocasiones por haber dimitido antes de la DUI.

Más allá de los excesos verborreicos habituales en este tipo de concentraciones, lo cierto es que ayer se podía palpar una mezcla de tristeza y rabia en los manifestantes. Son conscientes de que el conflicto ha entrado en otra fase, la que llega con la consecuencia de sus actos, la que nadie quería pero pocos han intentado evitar. Muchos de los presentes rompieron a llorar escuchando 'Els Segadors' o la lista de nombres de los 'exconsellers' encarcelados: "No solo exigimos que se libere a los 'consellers' encarcelados, sino la completa restauración del Govern elegido democráticamente", decía la actriz Carme Sansa. Al terminar el evento, en torno a un centenar de personas se encararon con los efectivos de la Policía Nacional que custodiaban el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, gritándoles "fuera las fuerzas de ocupación". Después, todos a casa para la cacerolada de las 10, que se ha podido escuchar por toda la ciudad.

Sindicatos y plataformas ultiman la convocatoria de una huelga general inminente

Los sectores independentistas aún no han decido cómo plantar cara a Madrid durante los próximos días. Hay convocada una gran manifestación para el domingo a mediodía, y suena con fuerza la convocatoria inmediata de otra huelga general en Cataluña, una medida que podría implicar el golpe de gracia para que otro grupo de empresas se decidiese a abandonar la región. En la mañana de ayer llegaron a 2.000 las sociedades que han sacado sus sedes de Cataluña desde el comienzo del 'procés', que han acelerado el ritmo de salida en los últimos días.

Cuando menos, la decisión de la jueza Lamela ha servido para avivar la llama del independentismo y compactar sus filas en Barcelona, demasiado dispersas desde el encarcelamiento de los Jordis. No solo ellos están indignados en Cataluña: todos los periódicos de la región han publicado un editorial conjunto criticando duramente el encarcelamiento de sus representantes, excepto El Periódico y La Vanguardia, aunque también se han mostrado editorialmente en contra de la medida. El PSC ha tildado de "desproporcionado" el encarcelamiento de los políticos, pese a que no ha podido evitar la dimisión de Jordi Ballart, alcalde de Terrassa, que incluso ha roto el carnet del partido al considerar inadmisible su "giro a la derecha". Ni siquiera García Albiol, líder del PP catalán, cuestionado repetidamente por los medios a lo largo de la tarde, se ha atrevido a apoyar a la Audiencia Nacional: "El Gobierno no decide cómo ni cuándo se adoptan las decisiones judiciales, pero es muy probable que esto afecte a las elecciones, claro", sentenciaba en tono sombrío a los medios.

Anoche, miles de catalanes tomaron las plazas de sus ayuntamientos en señal de protesta por el encarcelamiento preventivo de varios 'exconsellers'. Salieron en Tarragona, Girona, Lleida y un puñado de poblaciones más pequeñas. Sobre las siete de la tarde, mientras los televisores mostraban a Oriol Junqueras partiendo en un furgón policial hacia Estremera, en torno a 20.000 barceloneses de reunieron en el parque de la Ciutadella, a las puertas del Parlament, convocados tan solo unas horas antes. Hace un par de semanas, cuando encarcelaron a los Jordis, ANC y Òmnium apenas juntaron 300 personas ante el Palau de la Generalitat; ayer no solo eran muchos más, sino que estaban determinados a luchar contra el Gobierno de Madrid hasta recuperar el autogobierno.

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