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Cómo ven los periodistas y corresponsales extranjeros la crisis catalana
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Cómo ven los periodistas y corresponsales extranjeros la crisis catalana

Hemos hablado con cuatro periodistas y corresponsales para saber cómo perciben ellos y sus países esta crisis inédita en la historia de la UE

Foto: Protestas contra el referéndum del próximo 1 de octubre durante una manifestación celebrada en Barcelona. (Reuters)
Protestas contra el referéndum del próximo 1 de octubre durante una manifestación celebrada en Barcelona. (Reuters)

Los titulares del plante catalán viajan más allá de los Pirineos y preocupan a las opiniones públicas de nuestros vecinos europeos. Hemos hablado con cuatro periodistas y corresponsales para saber cómo perciben ellos y sus países esta crisis inédita en la historia de la UE.

placeholder Florian Haupt, periodista del medio alemán 'Diet Welt'.
Florian Haupt, periodista del medio alemán 'Diet Welt'.

Florian Haupt, periodista de 'Die Welt', Alemania.

“Nadie ha contribuido más al auge del independentismo que los que lo combaten con estrategias erróneas”.

P. Como periodista alemán, ¿cuál es tu percepción de lo que está ocurriendo actualmente en Cataluña?

R. Se está viviendo una crisis profunda y peligrosa. No me compete juzgar si Cataluña debe ser o no un Estado independiente. Lo que sí parece evidente es que hay un descontento importante en una comunidad importante. Que hace falta diálogo. Y que no se está intentando conseguirlo.

P. ¿Y cuál es la percepción en tu país?

R. No me atrevería a generalizar, porque el tema aún no es muy prioritario allí, pero básicamente se ve esta crisis como otros independentismos, en Escocia o Quebec.

P. Como ciudadano alemán, ¿crees que este choque de trenes en España puede poner en peligro la Unión Europea?

R. No creo. Pero ayudaría que Europa se tomara más en serio lo que está pasando en Cataluña. Lo de "es un asunto interno español" ya no basta cuando el propio Gobierno español es incapaz de reconducir la situación.

P. ¿Crees que el Gobierno español está gestionando bien la crisis o Madrid ha ido muy lejos con las últimas medidas? Me refiero a la detención de altos cargos del Govern, la incautación de papeletas, etc.

R. Las últimas medidas son innecesariamente drásticas y solo aumentan la crispación. Dicho esto, están en la línea de lo que viene haciendo el Gobierno central en los últimos años. Nadie ha contribuido más al auge del independentismo que los que lo combaten con estrategias erróneas. Lo que se podía entender como estrategia electoral, cuando había unas elecciones generales de por medio, ya solo parece una irresponsabilidad que ojalá no tenga más consecuencias.

Rajoy se está comunicando con autoritarismo y falta de empatía, como si se estuviera enfrentando a un enemigo totalitario

P. ¿Y el Gobierno catalán? ¿Ha ido demasiado lejos en su pulso con Madrid?

R. También, desde luego. El problema es que sienten que ya no tienen nada que perder porque no se les ha ofrecido ni una miga de pan en los últimos años.

P. ¿Debería el Gobierno español permitir este referéndum, aunque no reconozca los resultados?

R. No puede reconocer este referéndum porque perdería la cara. Pero ojalá tenga la responsabilidad para tolerar mejor la votación que intervenir con la policía o los militares. Le devolvería credibilidad ante los catalanes como ante la comunidad internacional.

P. Tu periódico, 'Die Welt', ha escrito recientemente que Mariano Rajoy en esta crisis está hablando como si lo hiciera a Corea del Norte, ¿qué quiere decir?

R. Quiere decir que Rajoy se está comunicando con autoritarismo y falta de empatía, como si se estuviera enfrentando a un enemigo totalitario. Y no a ciudadanos de su propio país.

Hannah Strange, periodista del medio británico 'The Daily Telegraph' (Reino Unido).

Hannah Strange, periodista de 'The Daily Telegraph', Reino Unido.

“Las detenciones y otras medidas similares pueden crear aquí mucho resentimiento”.

P. Como corresponsal de un medio británico en España, ¿cuál es tu visión de la crisis institucional en Cataluña?

R. La cuestión de la independencia catalana es un problema muy serio, que está suscitando una gran emoción en las dos partes. Por el momento, no parece que ningún campo tenga la intención de ceder ni un ápice de terreno, y es muy complicado ver cómo puede solucionarse sin hundir a Cataluña y a España en una crisis mayor.

P. ¿Cómo ven los británicos lo que está ocurriendo en España?

R. Como mucha otra gente por todo el mundo, muchos británicos han visitado Cataluña, Barcelona en particular, y están tomando un interés especial por lo que está pasando. El hecho de que también tuviéramos una votación sobre la independencia de Escocia, contribuye, quizás, a que los británicos tengamos una perspectiva diferente. Me da la impresión de que, a medida que sube la tensión sobre este referéndum en Cataluña, también aumenta la preocupación en Reino Unido y en Europa.

P. ¿Crees que se puede comparar la situación en Cataluña y Escocia?

R. Hay puntos en común, pero se han gestionado de maneras muy diferentes. El Gobierno británico autorizó la votación en Escocia, así que no se planteó nunca la cuestión de que los escoceses decidieran el referéndum de forma unilateral. Puede que la situación —en Escocia— cambie en el futuro, pero hasta ahora el proceso ha sido mucho menos conflictivo.

La votación sobre la independencia de Escocia contribuye, quizás, a que los británicos tengamos una perspectiva diferente

P. ¿Te parece que el Gobierno español se ha excedido en sus medidas para impedir el referéndum?

R. Vivo en Barcelona, así que estoy siguiendo este proceso sobre el terreno y veo que las detenciones de altos cargos del Gobierno catalán se han percibido de manera muy negativa, incluso de una forma más negativa de lo que puede pensar la gente que no vive en Cataluña. Es una situación muy delicada, y aunque las dos partes tienen sus argumentos, creo que la cuestión de las detenciones y otras medidas similares pueden crear aquí mucho resentimiento.

P. Y las autoridades catalanas, ¿han ido demasiado lejos en su órdago secesionista?

R. Obviamente, no todos los catalanes están de acuerdo con las acciones unilaterales, y eso complica el problema todavía más. Es una pena que la situación haya llegado a un punto en el que las dos partes se han atrincherado en sus posiciones y no quede casi espacio para alcanzar un compromiso o establecer una relación de confianza.

P. ¿Ayudaría a rebajar la tensión que Madrid autorizara la consulta independentista, aunque no reconozca el resultado?

R. No soy política y no es mi trabajo establecer una hoja de ruta, pero quizás eso podría ayudar a conseguir algún avance y romper el 'statu quo', en caso de que el voto a favor del sí llevara a crear algún movimiento. Lo que dejan claro las encuestas es que, incluso si la sociedad catalana está dividida sobre la independencia, la mayoría sí quiere una votación, aunque sea para votar no. Muchos catalanes contrarios a la independencia quieren poder expresarse, tanto como los que apoyan la secesión. Permitir algún tipo de voto podría ser productivo. Pero sin reconocimiento de los resultados, es difícil ver cómo podría ser una solución aceptable para los partidarios de la independencia.

Orietta Moscatelli, periodista en la agencia de comunicación italiana Askanews.Orietta Moscatelli, periodista de la agencia italiana Askanews, Italia.

“Cataluña se adentra en un territorio peligroso”.

P. ¿Cuál es tu interpretación de este enfrentamiento que se está enquistando en España?

R. Lo que se percibe es que Cataluña se adentra en un territorio peligroso. Los últimos acontecimientos, en especial la detención de varios altos cargos, están cerrando las puertas a un posible compromiso y obligan a las dos partes —los independentistas y el Gobierno central— a reforzar sus posiciones. Es difícil imaginar una salida a esta crisis antes del voto. Todo apunta a una escalada de tensión, antes y después del referéndum.


P. ¿Qué opinan los italianos de esta crisis que se agrava cada día?

R. En mi país, generalmente, la opinión pública no suele seguir los asuntos del extranjero, pero en este caso creo que se inclina hacia los pro-Cataluña, sobre todo tras los últimos acontecimientos. Es una interpretación, quizá, simplista, porque no toma en consideración las implicaciones legales del referéndum, ni tampoco el hecho importante de que los mismos catalanes están muy divididos sobre la independencia. Eso ha quedado en un segundo plano.

P. Como italiana, vienes de un país donde también existen fuertes tensiones regionales. ¿Ves puntos de convergencia entre lo que ocurre ahora en Cataluña y lo que pasó unos años atrás en tu país, en el punto álgido de las reivindicaciones de la Liga Norte?

R. La crisis económica ha instalado nacionalismos y populismos en muchos países de Europa. En Italia, ha propulsado a los regionalismos en el norte del país. Por ejemplo, el 22 de octubre, Lombardía y Véneto, el corazón de la Padania, celebrarán un referéndum para obtener más autonomía, pero ciertamente no la independencia, aunque en el Véneto la gente votaría mayoritariamente por la independencia si esa fuera la pregunta. El aspecto central es el dinero: Lombardía y Véneto representan el 30% del PIB italiano y aportan al Estado mucho más dinero en impuestos del que reciben en servicios. Y también hay una razón política. Los políticos que piden más autonomía, con la Liga Norte a la cabeza, saben que un voto masivo en esa dirección reforzará su posición.

La opinión pública italiana no suele seguir los asuntos del extranjero, pero en este caso creo que se inclina hacia los pro-Cataluña

P. ¿Crees que el Gobierno español está gestionando esta problemática de manera constructiva o debería haber intentado una negociación cuando la situación no estaba tan crispada?

R. Me da la sensación de que la situación se le está escapando de las manos al Gobierno español. Mariano Rajoy es un legalista, enviar a la policía a detener funcionarios envueltos en la organización del referéndum es un mensaje claro a los líderes catalanes y también a la mayoría de los españoles, que se oponen a la perspectiva de un divorcio con Cataluña. Desde el punto de vista de la ley, tiene razón. Pero está ignorando los sentimientos políticos de un número considerable de ciudadanos que viven en Cataluña, que es parte de España. Lo más preocupante es que da la sensación de que Mariano Rajoy no tiene la situación bajo control en caso de que se celebre el referéndum, que es lo que parece que va a ocurrir.

P. Y el Govern en Cataluña, ¿crees que ha tensado demasiado la cuerda, hasta el punto de que ya no haya vuelta atrás?

R. Sí, lo han hecho. Pero Madrid les está ayudando en su estrategia. Si los sondeos están en lo cierto, el sentimiento independentista está en progresión y, tarde o temprano, acabará siendo mayoritario.

François Musseau, periodista del diario francés 'Libération'.François Musseau, periodista del diario 'Libération', Francia.

“España está dando la imagen de un Estado represivo”.

P. François, eres corresponsal del diario francés 'Libération' en España desde hace 15 años. ¿Habías visto antes una crisis institucional de estas proporciones? ¿Cuál es tu visión?

R. La impresión es que se ha pasado una línea roja y que las cosas ya no volverán a ser como antes. Muy posiblemente, la España de las autonomías, tal y como la conocemos, dejará de existir.

P. Como francés, país con un enorme grado de centralismo político, ¿ves esta crisis como un problema de otra época, una en la que los nacionalismos desgarraban Europa?

R. Es una crisis a la vez de otra época y también de esta. Nos equivocamos al pensar que las épocas pasadas están olvidadas. En un mundo globalizado, en el que se diluyen y ahogan las identidades, algunas entidades —culturas, naciones, regiones— necesitan aferrarse a mantras totémicos. El auge de los nacionalismos no parece algo del pasado.

Madrid ha cometido el error irreparable de reaccionar exclusivamente en el aspecto judicial. El Gobierno está pagando ahora esta mopía

P. ¿El Gobierno español está actuando de manera correcta y dando los pasos adecuados?

R. El Gobierno español actúa de manera coherente desde los dictámenes del Tribunal Constitucional. Lo que no es comprensible, ni aceptable, es haber sido incapaz durante todos estos años de aportar una solución a un problema político. Desde la masiva manifestación de julio de 2010 en Barcelona hasta las diadas llenas de gente, Madrid ha cometido el error irreparable de reaccionar exclusivamente en el aspecto judicial. El Gobierno está pagando ahora el precio de su miopía colosal. Y España está dando la imagen de un Estado represivo.

P. ¿Y el Gobierno catalán? ¿El pulso con Madrid está fuera de control?

R. Solo puedo decir que la decisión del Parlamento catalán del 7 de septiembre (totalmente ilegal y antidemocrática, igual que el rechazo de España a dialogar) de votar las leyes del referéndum y la desconexión era la única manera que tenían los separatistas de desafiar realmente a Madrid.

P. Si el Gobierno de Mariano Rajoy permitiera el referéndum, aunque no reconociera los resultados, ¿ayudaría a rebajar la tensión?

R. Esa no es la cuestión. Debería haber reaccionado antes para evitar la iniciativa de un referéndum. Y como ahora ya es tarde, lo único que le queda es oponerse.

Los titulares del plante catalán viajan más allá de los Pirineos y preocupan a las opiniones públicas de nuestros vecinos europeos. Hemos hablado con cuatro periodistas y corresponsales para saber cómo perciben ellos y sus países esta crisis inédita en la historia de la UE.

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