Mas no encuentra al partido Solidaritat per la Independència para que devuelva una subvención

Podría parecer una broma pero no lo es: el Gobierno catalán no logra ponerse en contacto con el partido político Solidaritat Catalana per la Independència (SI) para que devuelva una subvención concedida el pasado mes de noviembre, pagada como adelanto para gastos electorales. SI tenía 3 diputados en el Parlamento autonómico, después de que el expresidente del Barça, Joan Laporta, abandonase la coalición, junto a la que se había presentado en las elecciones de noviembre del 2010.

Así, Solidaritat se quedó con el exvocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Alfons López Tena, con el exdiputado de ERC Uriel Bertran y con Toni Strubell como representantes parlamentarios. Y, como fuerza parlamentaria, tenía derecho a recibir ayudas públicas.

Estas ayudas son una fuente de inyección monetaria para las fuerzas políticas: reciben 16.101,60 euros por escaño obtenido; 0,61 euros por voto en los partidos o coaliciones que hubiesen obtenido, como mínimo, un escaño; y 0,17euros por cada elector de una circunscripción electoral si consigue formar grupo propio. Como SI no logró formalizar grupo propio (se necesitan cinco representantes), no tiene derecho a la última subvención. El importe de la subvención a Solidaritat, pues, se elevaría a más de 110.000 euros.

La Generalitat tiene la potestad de conceder un adelanto de hasta el 30% de la subvención que le corresponde en las tres semanas posteriores a la convocatoria de elecciones. Pero cuando los partidos presentan su contabilidad ante la Sindicatura de Cuentas, el Gobierno eleva ese adelanto al 90%, a pagar antes de un mes. Tras las elecciones, los partidos han de pasar cuentas y devolver los adelantos “en la cuantía en que superen el importe de la subvención que les corresponda”. 

Lo malo es que SI no obtuvo ningún escaño en las elecciones, por lo que, según la ley, ha de devolver el dinero recibido, que es del 30% de las subvenciones a que tenía derecho de repetir resultados, o sea, algo más de 30.000 euros. Y ahí es donde entra en escena la maquiavélica estructura administrativa. Según el relato del Departamento de Gobernación de la Generalitat, que encabeza la vicepresidenta Joana Ortega, el 19 de noviembre del año pasado se concedió el adelanto de subvenciones a los partidos en liza.

El 4 de febrero, tras la publicación oficial de los resultados en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGC), el Gobierno establece que SI no obtuvo ningún escaño “y que, por tanto, no tiene derecho a percibir la subvención por los gastos electorales originados por las elecciones al Parlamento de Cataluña 2012, de acuerdo con la normativa vigente”.

Desaparecidos muy activos

El 19 de febrero, Ortega firmó una resolución iniciando el procedimiento de reintegro del adelanto otorgado a Solidaritat, pero “no fue posible practicar la notificación de la resolución en el último domicilio conocido de la interesada”. Curiosamente, ese mismo día, el secretario general de Solidaritat, Uriel Bertran, enviaba una carta al presidente de la Generalitat, Artur Mas, mostrando su predisposición para colaborar en el proceso independentista de Cataluña y proponía a López Tena y al profesor Hèctor López Bofill como miembros del Consejo Asesor para la Transición Nacional que Mas pensaba poner en marcha. Ese consejo se constituyó finalmente esta semana, pero sin los miembros de SI.

El partido, no obstante, se ha mantenido extraordinariamente activo a nivel municipal, donde impulsa mociones independentistas en los consistorios catalanes. SI tiene, entre otros, el Ayuntamiento de Gallifa, localidad cercana a Barcelona. Su alcalde, Jordi Fornas, se hizo popular recientemente por declarar el término municipal “territorio catalán libre” y colgar una minibandera de un palmo (comprada en un quiosco de la Rambla de Barcelona) en la fachada del consistorio, ante el requerimiento de la delegada del Gobierno central, Llanos de Luna, para que cumpliese la ley de banderas e hiciese ondear la enseña española en el edificio municipal.

El pasado 18 de marzo, CiU presentó una moción de censura contra el alcalde por su obcecación con los temas identitarios y Solidaritat ha convocado para este sábado una concentración en el pueblo en defensa del primer edil. El acto será encabezado por Bertran, que esta semana ha recorrido Kosovo para estudiar el proceso de independencia unilateral que vive el pequeño país balcánico. Gallifa también fue el primer ayuntamiento catalán que se negó a pagar los impuestos a la Hacienda española, declarándose “insumiso fiscal”, ingresando las rentas personales del último trimestre de 2012 de sus trabajadores en la Agencia Tributaria Catalana (ATC).

Además, el próximo 6 de abril, Solidaritat inaugurará una nueva sede en plena Avenida Diagonal de Barcelona, para lo que ha convocado un acto público en las nuevas instalaciones.

A pesar de todo, el partido independentista seguía sin estar localizable para la Administración catalana durante las pasadas semanas, por lo que Joana Ortega volvió a firmar otro edicto fechado el 18 de marzo para notificar oficialmente a SI que debe devolver el dinero. Este edicto fue publicado en el DOGC de ayer, 28 de marzo, y el partido tiene diez días naturales para presentar las alegaciones que considere oportunas.