‘Caso Campeón’: un mediador de la Generalitat implicó al hijo de Pujol

El secretario general adjunto de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC), Oriol Pujol, fue implicado en el caso Campeón por un compañero de clase y por el ex consejero delegado de Applus, aunque nunca conoció al empresario gallego Jorge Dorribo ni habló tan siquiera con él, según afirman a El Confidencial fuentes cercanas al político catalán. Según estas fuentes, Oriol Pujol era compañero de clase de Sergi Alsina, uno de los empresarios con quienes Dorribo se relacionaba en Cataluña. El otro era Sergi Pastor, ex consejero delegado de Applus, que también conocía al dirigente convergente.

El nombre de Oriol se citaba en algunas conversaciones entre Dorribo y los dos empresarios, aunque en ningún momento se llegó a concretar que hubiese un trato de favor en la concesión de adjudicaciones públicas de la Generalitat en el sector de la distribución farmacéutica o en la apertura de estaciones de ITV. “Tanto Alsina como Pastor conocen desde hace tiempo a Oriol Pujol y en alguna de las conversaciones intervenidas con Dorribo se refirieron a él, aunque Oriol era completamente ajeno a estas comunicaciones. Es más, ni siquiera sabía que le habían citado”, aseguran las fuentes consultadas.

El fiscal Javier Rey, en un escrito al juzgado de instrucción número 3 de Lugo, apuntaba a que de los movimientos de Dorribo se deducía que podía haber un “posible tráfico de  influencias en la concesión sanitaria catalana, en cuya trama se llevó a la identificación como connivente de Oriol Pujol Ferrusola”. La jueza encargada del caso acordó remitir a Barcelona los documentos que implican al político convergente. En la capital catalana, no obstante, sí que existe una causa abierta, y declarada “secreta”, en un juzgado barcelonés, en el que se investiga a una gran farmacéutica catalana por una supuesta adjudicación irregular del actual Gobierno catalán.

Un importante dirigente empresarial de Cataluña, por su parte, señala a este diario que tanto Alsina como Pastor se mueven como pez en el agua en el terreno de los negocios. “Hace unos meses llegó a la cúpula de la Generalitat determinada información alertando de la excesiva concentración de adjudicaciones a una de las empresas de Alsina. El tema, además, se podía utilizar políticamente, ya que tiene una relación personal con Oriol Pujol y con su familia. Pero, además, algunos de los accionistas se habían posicionado públicamente a favor del propio Artur Mas antes de las elecciones autonómicas. Y uno de ellos fue uno de los firmantes del manifiesto Por un Gobierno estable, fuerte i digno: Mas President”. Este caldo de cultivo podía propiciar, cuanto menos, firmes sospechas de favoritismo hacia determinadas empresas.

Compañero de estudios

Alsina, compañero de estudios de Pujol en el IESE, es accionista de la compañía Alta Partners, que ha actuado como intermediaria del Gobierno autonómico catalán y de grandes empresas para buscar compradores de las factorías de varias multinacionales que anunciaron el cierre de sus factorías en tierras catalanas. En algunos círculos convergentes, levantó críticas la insistencia en la contratación de esta compañía, de la que son accionistas Rafael Suñol, Roberto Gili, Juan Enrique Martínez de Tejada, Juan Bautista Roure, Óscar Llaudet y el propio Alsina.

Según fuentes consultadas por este diario, las relaciones de Alta Partners con el Ejecutivo que preside Artur Mas son “excelentes”. Sin embargo, hace unos meses saltó la alarma por varios motivos: primero, por el malestar que causa la aparición de esta empresa en varias operaciones, incluso dentro de determinados sectores de Convergència; segundo, por la acumulación de encargos; y tercero, por la propia naturaleza de los trabajos que ha realizado para el Gobierno autonómico. Y es que las operaciones en las que participó han levantado polvoreda: las fugas industriales de marcas tan conocidas como Sony, Sharp y Yamaha. Alta Partners recibió el visto bueno del Gobierno para encontrar inversores que se hiciesen cargo de las factorías de estas multinacionales.

Además, la intermediaria de Alsina es la gestora de un fondo de capital riesgo en el que participan el Instituto Catalán de Finanzas (ICF), Banco Sabadell, el Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña y la Asociación Catalana de Ingenieros de Telecomunicaciones. También gestiona Invernova, otro fondo de capital riesgo que cuenta con el respaldo de la Generalitat. Alta Partners también asesoró en varias operaciones a Applus y a su socio mayoritario, Agbar, mientras Sergi Pastor era consejero delegado de  la concesionaria de ITV.