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Los recortes sanitarios ponen en riesgo hasta las pruebas de laboratorio
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AMENAZA DE HUELGA EN LA SANIDAD CATALANA

Los recortes sanitarios ponen en riesgo hasta las pruebas de laboratorio

Los trabajadores de la sanidad pública catalana han llegado al límite. Mañana, tras una reunión que mantendrán con representantes de la Generalitat de Cataluña, tienen intención

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Los recortes sanitarios ponen en riesgo hasta las pruebas de laboratorio

Los trabajadores de la sanidad pública catalana han llegado al límite. Mañana, tras una reunión que mantendrán con representantes de la Generalitat de Cataluña, tienen intención de convocar una gran huelga si la Administración no plantea con seriedad un plan de recortes debidamente “justificado y argumentado”. Mientras tanto, los pacientes ya sufren la ruina del sector: prolongación de las listas de espera, cirugías que se aplazan o pruebas que se posponen.

“La sanidad pública se está degradando a marchas forzadas”, denuncian los sindicatos. Prueba de ello, resaltan, es que las listas de espera son más largas, aunque la Administración ha dado orden de no filtrar ni un dato sobre ello. Pero la realidad diaria se impone a este hermetismo: las patologías cuya asistencia debería ser automática deben esperar ahora tres meses. Y para operaciones de prótesis de rodilla o traumatismos, por ejemplo, el tiempo de espera ya llega a un año.

La intención es ahorrar 45 millones en el capítulo de personal y 28 millones más en otros gastos. Lo malo es que en esos 28 millones no sólo están los ahorros en farmacia, luz o fotocopias, sino también en “biología y laboratorio”. En otras palabras, que un significativo porcentaje de las pruebas que han de hacerse los usuarios por dolencias habituales no tendrán cabida en la sanidad pública.

Al Gobierno, además, se le abrió ayer otro frente: la consejería de Bienestar y Familia anunció que dejará de pagar mensualmente a las residencias de ancianos y centro de discapacitados concertados, aunque el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, se encargó de matizar posteriormente, que el aplazamiento del pago “es a corto plazo y estrictamente transitorio”. ¿La culpa? El Gobierno no tiene liquidez.

Generalitat y representantes de los empleados de la sanidad mantuvieron una primera reunión el pasado lunes para abordar los recortes que es preciso acometer y que se elevan, según unas fuentes, a 73 millones de euros y, según otras, a 77 millones de euros de aquí a finales de año. El portavoz de salud de la UGT catalana, Juan Cobacho, señaló a este diario que en esa primera reunión “los representantes de la Generalitat eran de segunda fila, sin poder de decisión alguno. Además de que no presentaron ni un solo papel oficial, daba la sensación de que era una reunión improvisada. Pero no había nadie. Incluso el director del Instituto Catalán de la Salud, Joaquim Casanova, estuvo presente sólo 10 minutos y no dio ningún tipo de explicaciones”.

En esa reunión, los cargos de Salud hicieron a los sindicatos una propuesta verbal para reducir al 50% el complemento de destino de los 40.000 empleados de la sanidad pública durante los tres meses que restan para que finalice el ejercicio, con repercusión también en la paga extraordinaria de Navidad, además del aplazamiento del pago de guardias y de otros complementos.

UGT mantendrá hoy una reunión interna para estudiar la huelga en la Sanidad catalana Tanto este sindicato como CCOO consideran que, “a la espera de poder ver documentos oficiales del Gobierno, la huelga es una posibilidad cada vez más cercana”. Además, la Confederación General del Trabajo (CGT) reunió en Madrid a sus dirigentes de varias comunidades para intercambiar experiencias y determinar una estrategia a seguir en el caso de que los recortes alcancen también a otras comunidades y se decida convocar una gran huelga del sector a nivel nacional.

Los sindicatos arremeten también contra el consejero de Salud por haber expuesto que los médicos han de tener un mayor protagonismo en las negociaciones de los recortes. “No es justo que se intente pactar con un colectivo concreto, porque la sanidad pública está formada también por otros colectivos. Lo que propone el consejero Boi Ruiz parece una medida, cuanto menos, poco solidaria”, se queja Juan Cobacho.

Hoy, nuevas protestas

Para hoy, los sindicatos mantienen las protestas que han venido realizando semanalmente desde el mes de abril pasado, con concentraciones frente a los centros sanitarios y el corte de las principales vías públicas de Barcelona durante algunos minutos hacia el mediodía, concretamente en el centro de la ciudad (Hospital Clínico), Ronda de Dalt (Hospital Vall d’Hebron), Ronda Litoral (Hospital del Mar) y Autovía de Castelldefels (Hospital de Bellvitge).

En el Clínico, se celebra también, entre este jueves y viernes, un referéndum para aprobar el preacuerdo alcanzado entre la dirección y el comité de empresa para eliminar durante este año y el próximo la paga por objetivos, con lo que el centro espera ahorrarse 2,3 millones de euros. Aunque tanto UGT como CCOO han firmado el preacuerdo y piden a los trabajadores que lo suscriban “para evitar despidos”, la CGT se opone radicalmente y ha elaborado un decálogo para votar no.

Entre otras razones, expone que el preacuerdo deja las manos libres a la empresa para presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) dentro de 15 meses, ya que en el texto “sólo se pactan motivos económicos pero no organizativos”. Además, subrayan que no se cuantifica lo que quitarán a cada trabajador y el descuento “influirá en las jubilaciones de los trabajadores de más de 55 años, ya que el salario será inferior”.

Los trabajadores de la sanidad pública catalana han llegado al límite. Mañana, tras una reunión que mantendrán con representantes de la Generalitat de Cataluña, tienen intención de convocar una gran huelga si la Administración no plantea con seriedad un plan de recortes debidamente “justificado y argumentado”. Mientras tanto, los pacientes ya sufren la ruina del sector: prolongación de las listas de espera, cirugías que se aplazan o pruebas que se posponen.