Seguimiento masivo en las empresas catalanas

A la 1.30 horas de la madrugada, el consumo eléctrico en Cataluña era exactamente igual que el de un festivo, lo mismo que la circulación, según datos de Tráfico. Esto da una idea del alto seguimiento que el paro ha tenido en esta comunidad. Según las primeras estimaciones, las principales empresas no tuvieron problemas para disponer de sus servicios mínimos, pero la verdad es que, entre el resto del personal, el seguimiento fue masivo, según fuentes sindicales.

 

Tanto CCOO como UGT destacaron, ya de madrugada, que las principales empresas están paralizadas: no sólo el personal de los propios medios de comunicación (en especial, talleres y rotativas, mientras que TV3 dejó de emitir en directo), sino los servicios de transporte, como el Metro y los autobuses de Barcelona (TMB), Renfe, Ferrocarriles de la Generalitat (FGC), la recogida de basuras, el polígono petroquímico de Tarragona, la cental de distribución de alimentos Mercabarna, las grandes compañías de bebidas (con especial seguimiento de las empresas del cava), cárnicas, minería, la construcción en las líneas del AVE y de la L-9 de Metro, Correos o firmas señeras como Seat, Nissan, Sony, General Cable, Alstom, Siemens, Cobega, Damm...

Tanto UGT como CCOO señalan que el aeropuerto de Barcelona secundó, asimismo, el paro, respetando los servicios mínimos, mientras que el aeropuerto de Girona canceló todos los vuelos. “La jornada se está desarrollando sin incidencias, lo que demuestra que el pánico generado alrededor de la violencia de los piquetes informativos responde sólo a una campaña de intoxicación de la patronal”, afirman desde UGT.

La Estación de Sants es uno de los centros neurálgicos de la capital catalana. Por este nodo de comunicaciones, vienen diariamente más de 100.000 personas para dirigirse a sus puestos de trabajo. Ricardo tiene 25 años y llega junto con su padre, Pedro, de 61 años desde Vilassar de Mar, a 30 kilómetros de Barcelona. Son las 6.25 de la mañana y sólo han tenido un retraso de 7 minutos en el tren de Cercanías. “Pensábamos que íbamos a tener mayores problemas en los trenes de corta distancia para llegar a la ciudad, yo a trabajar como administrativo en una empresa comercial de la plaza de España, que abre hoy porque no podemos dejar 'colgados' a nuestros clientes, y mi hijo porque tiene que ir a estudiar a la Universidad de Barcelona, en la avenida Diagonal”, comentan a El Confidencial.

Lourdes y Sonia son dos amigas que han llegado a Barcelona procedentes de Sitges y Vilanova i la Geltrú, respectivamente. Han decidido no quedarse en casa y aventurarse a coger el tren para venir a trabajar. Lourdes es administrativa en una distribuidora de material musical en el barrio de Les Corts. Cobra 980 euros netos al mes y no puede permitirse perder 85 euros si falta hoy al trabajo. “Nuestro jefe nos dijo que podíamos hacer huelga pero que la ley contempla descontarnos el sueldo y yo pagando 650 euros por mi piso de alquiler con 31 años no puedo permitirme faltar hoy. Estoy de acuerdo con la huelga porque los sindicatos defienden nuestros derechos pero tengo que ir a trabajar y la verdad pensaba que iba a ser peor en cuanto al transporte, pero he llegado bien”, asegura. Sonia, por su parte, trabaja como dependienta en el centro comercial L'Illa de la Diagonal. “Sólo hemos tenido un retraso leve de 10 minutos. Hemos salido de casa a las 6.15 para coger el tren de las 6.30 y aquí hemos llegado a las 7.25, muy bien para ser un día de huelga general. Muchas de mis compañeras no irán hoy a trabajar por miedo al transporte, pero yo no he tenido problemas y aquí estoy porque no puedo permitirme el lujo de dejar de cobrar hoy”, explica.

Piquetes meramente informativos

La estación de Sants, donde confluyen los trenes del AVE, Cercanías, Media y Larga Distancia de Renfe, dos líneas de Metro y varias líneas provinciales de autobuses y urbanos, ha amanecido con un piquete de un centenar de trabajadores de UGT y CCOO, que no han impedido el paso de sus compañeros de servicios mínimos en la estación. “Lo que pretendemos es informar a nuestros compañeros de que la reforma laboral supondrá recortes para los trabajadores, pero los que han querido venir hoy a trabajar han venido”, comenta Luis, un sindicalista de UGT que lleva desde las 5 de la mañana apostado en la puerta principal de la estación con pegatinas y dos pancartas rojas sindicales. En el vestíbulo principal, aparecen bien indicados los horarios con los servicios mínimos que, a esta hora de la mañana, se están respetando en la estación.

De los centenares de piquetes que salieron por la noche, sólo cabe destacar un incidente en Mercabarna antes de la medianoche, cuando un sindicalista fue atropellado por un camión a la salida del centro. El conductor se negó a dejar el vehículo y el miembro del piquete recibió un golpe leve en la cabeza, por el que fue hospitalizado y puesto en observación. El camión, eso sí, resultó finalmente dañado, con las ruedas rajadas y el depósito de combustible vaciado. La patronal Pimec, por su parte, denuncio a primera hora que los piquetes de Mercabarna paralizaron el centro desde las 11 de anoche hasta las 3 de la madrugada. “Entre otras acciones, quemaron neumáticos para impedir el acceso”, dicen en Pimec. Por ese motivo, el mercado del pescado y el matadero estuvieron totalmente paralizados. “Esta huelga general no puede ser ejercida a través de la coaccion y el impedimento físico de las actividades laborales. Los piquetes informativos deberían ceñirse a las funciones que la normativa vigente les atribuye”, dice la patornal.

En TMB, también hubo algún momento de tensión cuando los piquetes de la CGT intentaron impedir que saliesen los autobuses de servicios mínimos a las 6 de la madrugada (los servicios decretados representan el 25% del servicio normal entre las 6.30 y las 9.30 horas y entre las 17 y las 20 horas). La actuación de las patrullas de los Mossos d’Esquadra presentes en el lugar evitó que la cosa fuese a mayores y todo quedó en un cruce de insultos y algún empujón. Por contra, en Seat sólo trabajaron los 263 empleados de los servicios mínimos. Los sindicatos habían acordonado la factoría e incluso cortaron la A-2 de madrugada para evitar que los trabajadores acudiesen, pero despejaron la vía a la llegada de la Policía autonómica. Donde sí hubo alguna tensión y cruce de insultos fue con trabajadores de empresas que trabajan para Seat, aunque en ningún caso llegó a haber enfrentamiento abierto.

En la céntrica plaza de Catalunya, unos 150 trabajadores se concentraron desde antes de medianoche e impidieron el paso a taxis y transportes. También quisieron impedir el paso de usuarios, a primera hora, a los FGC, pero finalmente accedieron a dejar pasar a la gente.