El hombre que ha conseguido que consideren como ganadería la cría de gusanos en una granja

La cría del tenebrio molitor (el famoso gusano de la harina) es ya una realidad en Castilla y León gracias a la iniciativa y trabajo de Israel Benito, quien ha logrado poner en marcha en la localidad vallisoletana de Villanueva de los Caballeros la primera granja de este tipo en toda la región, Insectropía.

Israel Benito, de cuarenta y dos años y natural de Valladolid, comenzó a pensar en este proyecto hace tiempo, pero no ha sido hasta comienzos de este 2023 cuando ha podido empezar esta actividad después de conseguir que la Junta de Castilla y León lo reconociese como un tipo más de ganadería, en concreto, como insecticultura.

"Tuve que presentar mucha documentación sobre el funcionamiento de este tipo de especie para que desde la Junta de Castilla y León pudieran abrir el epígrafe en el sistema informático y poder iniciar así la solicitud de la subvención. Empecé con los trámites en 2020 y lo conseguí en 2022", explica Israel Benito.

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Esta es, de momento, la única granja de cría de tenebrio en el Registro Ganadero de Castilla y León (REGA), relata el emprendedor quien afirma que no ha sido un camino fácil ya que ha dedicado mucho tiempo a la burocracia necesaria para sacar adelante Insectropía.

Durante todo este recorrido, este nuevo ganadero asegura haber contado con la ayuda de Proteinsecta, una entidad dedicada a informar y asesorar a todo aquel que decida abrir una granja de insectos, acompañándole durante todo el proceso, sobre todo, en los trámites necesarios y los plazos vigentes.

Al no disponer de otro tipo de financiación, para el vallisoletano era indispensable poder acceder a alguna subvención pública, sino no habría sido posible montar toda la infraestructura, confiesa. Finalmente, gracias a la concesión de la ayuda europea destinada a los Jóvenes Agricultores y Ganaderos, este sueño profesional pudo ver la luz este año.

Dinamización del medio rural

Insectropía es una granja sostenible donde se cría el tenebrio molitor con la intención de comercializarlo como alimento animal saludable. Este está destinado como comida de mascotas, pero también está indicado para la industria pesquera y avícola.

Toda su actividad tiene lugar en Villanueva de los Caballeros, de esta forma, este emprendedor no sólo ha logrado hacer realidad este propósito, sino que también ha dinamizado la localidad en la que se encuentra. Con acciones como esta, estos municipios tienen la oportunidad de revitalizarse gracias a este tipo de trabajos.

"Las oportunidades también pueden encontrarse en el medio rural, donde se cuenta con muchas ventajas. Además, los vecinos del municipio están muy contentos y tienen curiosidad por conocer bien de qué se trata", asegura Israel Benito quien se dedica profesionalmente al diseño gráfico, nada que ver con la cría de insectos.

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La decisión de embarcarse en este proyecto responde a la consideración de esta como una buena oportunidad empresarial lejos de otros negocios más convencionales. De esta forma, no solo pretende aportar un elemento diferenciador, sino también formar parte de una actividad sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Israel Benito recuerda que hace unos veinte años leyó en la prensa una noticia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en la que decía que en un futuro cercano se iba a poder paliar el hambre en el mundo gracias a la alimentación basada en insectos. Eso animó al vallisoletano a informarse e interesarse sobre ello.

"Me resultó muy curioso e interesante. Seguí al tanto de noticias de ese tipo y cuando llegó un momento laboral delicado ya decidí dar el salto. Busqué y encontré a Proteinsecta, me gustó lo que me contaron, me cuadraron los números ya que no me parecía una inversión excesiva, y ya empecé a mirar las subvenciones disponibles. Cuando lo conseguí, lo monté", recuerda.

La nave en la que se encuentran estos insectos cuenta con espacio amplio y ventilado, para que el tenebrio pueda crecer de forma saludable y sin riesgo de enfermedades. Concretamente, a 25 grados de temperatura y a un 65% de humedad. En ella se han creado diferentes áreas para el almacenamiento de alimentos y su reproducción. En definitiva, se ha diseñado para maximizar la producción y garantizar su bienestar.

"El tenebrio es una fuente de proteína alternativa que puede ser producida de manera más eficiente y con un menor impacto ambiental que la ganadería convencional", concluye el vallisoletano. Se estima que la producción anual generada en esta nave pueda llegar a las veinte toneladas, previsiblemente en dos años. Ahora mismo, esta es más baja, de una tonelada, ya que se encuentra en el primer período de recría.