La Junta se da la razón: un sondeo afirma que solo el 16% de los andaluces quiere tasa turística

El debate sobre la creación de un impuesto para los visitantes que viajan cada año a Andalucía, la mal llamada tasa turística, tiene un ingrediente extra y muy llamativo. Un sondeo elaborado por la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte desvela que sólo en 16% de los andaluces está por la labor de que se cobre un tributo a los turistas, según una investigación demoscópica elaborada a partir de 3.200 encuestas realizadas en 32 municipios de la comunidad. La encuesta también desvela que el porcentaje de andaluces que apuesta por la limitación de las viviendas turísticas tampoco es mayoritario, ya que sólo el 31% aboga por esta fórmula. El Gobierno de Juanma Moreno sí ha abierto la puerta a esta posibilidad con un decreto que deja la decisión en manos de los ayuntamientos y algunos como el de Sevilla ya han puesto en marcha el control en las zonas saturadas.

El sondeo presentado este lunes por Arturo Bernal se anunció en abril de 2023 y tiene una parte cuantitativa y otra cualitativa realizada a partir de entrevistas a seis grupos de personas de Sevilla, Málaga, Tarifa, Vera, Zuheros y Capileira. La selección de estos municipios ha seguido unos criterios parecidos que la utilizada para elegir a los 32 donde se ha hecho la encuesta cuantitativa. Se han elegido 12 municipios de interior, 12 de costa y las 8 capitales y se han clasificado por la presión turística que reciben. Eso ha provocado, por ejemplo que sólo 400 de las 3.200 entrevistas se hayan realizado en las ciudades de Málaga, Cádiz, Sevilla y Granada, el mismo número que, por ejemplo, en las 4 localidades del litoral con presión turística media: Chipiona, Punta Umbría, Vera y Estepona.

A pesar de esa selección, no hay grandes diferencias en lo que respecta a la polémica de la tasa turística. Sólo 2 de cada 10 encuestados (21%) en las zonas de alta presión turística abogan por cobrar el impuesto. El porcentaje cae al 13% y al 12% si se pregunta en las localidades con presión media y baja, respectivamente. La limitación de los apartamentos turísticos sí tiene más adeptos, hasta el 40% de los vecinos de las áreas tensionadas, frente al 27% y el 20% de las medias y bajas. Y el intento por reducir el número de turistas es una opción para el 26% de los habitantes de las zonas con gran llegada de visitantes, frente al 11% y al 12% de los pueblos y ciudades con presiones media y baja.

En el resto de estrategias hay bastante similitud, con un 65% de los encuestados a favor de distribuir a los visitantes por los disintos barrios de las ciudades o el 91% que opina que el turismo tiene un efecto positivo o muy positivo para la economía de sus municipios. Hay otros elementos analizados en la encuesta que no están detallados hasta el porcentaje, pero que sí permiten afirmar que una mayoría de la población andaluza, sin importar la presión turística del municipio donde vive, cree que el turismo provoca la pérdida de establecimientos tradicionales para sustituirlos por otros dedicados al visitante, que provoca un encarecimiento de los precios de la vivienda y el alquiler o que genera una congestión del espacio público.

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"El turismo no ha provocado la gentrificación o el abandono de los centros históricos por sí solo", ha dicho este lunes Bernal en la presentación del estudio, aunque el propio sondeo indica que en los municipios de alta presión turísitica los ciudadanos le llevan la contraria al consejero de Turismo. Cuestionados sobre si existe un éxodo desde los cascos históricos de la población local, los habitantes de estos municipios sí son mayoría al afirmar que se está produciendo este desplazamiento. Lo mismo ocurre cuando se les cuestiona si el turismo cambia "el día a día" de los locales.

La tesis del consejero es bastante diferente de la de estos encuestados, hasta el punto que ha defendido que la presencia de turistas es clave para la "rehabilitación de zonas concretas de los centros". Y se ha acordado incluso de Antonio Burgos, fallecido a finales de 2023, que ya denunció en los años 70 el vacíamiento de los centros históricos de población local. "Queremos gestionar el crecimiento y las expectativas y contar con la ciudadanía para preguntarles y obtener conclusiones", ha defendido antes de esgrimir otro argumento procedente de los estudios de la Consejería de Turismo. Sólo el 0,03% de los apartamentos turísticos registran problemas de convivencia, ha asegurado Bernal.

"Yo no creo que sea un problema", ha abundado el político popular que ha pedido que no se alimente "la leyenda negra contra el turismo". Estas afirmaciones de Bernal llegan después de las manifestaciones contra el turismo en Canarias y en medio de un debate sobte la creación de ese impuesto a los turistas que lleva meses sobre la mesa. Fue Juanma Moreno quien instó a Bernal a facilitar una reunión entre la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y la patronal andaluza para analizar la posibilidad de aplicar este tributo, como reclaman algunos alcaldes incluso entre las filas del PP. En privado, dirigentes del PP admiten que el movimiento de Moreno fue algo contraproducente, ya que alimentó un debate que, según el Consejero de Turismo es más propio de los grupos de la oposición que de la opinión pública.