El grupo de quijotes que advierte que "Sevilla se muere" entre turistas, bares y finales de Copa

A Sevilla le han saltado las costuras. O eso piensan algunos de sus vecinos. Están agrupados en la plataforma Sevilla se muere, que ya se manifestó el pasado septiembre y vuelve a hacerlo este miércoles en el corazón turístico de la capital de Andalucía, junto a la Catedral y la puerta de los Reales Alcázares. "Es insostenible", explica David López, presidente de la asociación que ha puesto el foco en tres de los problemas que afectan al día a día de los sevillanos: la proliferación de grandes eventos, el aumento de las plazas turísticas y la ocupación de la vía pública por parte de establecimientos hosteleros.

El pasado 6 de abril se celebró en la ciudad la final de la Copa del Rey, un evento que aúna los tres grandes males que denuncia esta organización, que utiliza los lemas de la ciudad para hacer su denuncia. "Muy sucia, muy turistificada, muy barificada", rezan los carteles de la convocatoria de la protesta, en alusión a los apelativos que la capital andaluza tiene en su denominación oficial, acumulados a lo largo de la historia. Unos 80.000 aficionados del Athletic de Bilbao y 20.000 del Mallorca se sumaron el pasado fin de semana al gran número de turistas que visitan a una ciudad que se asoma a su temporada alta, después de la Semana Santa y a las puertas de la Feria. Y el símbolo que acabó de indignar a la ciudad fueron los dos aficionados que orinaban en la puerta de la basílica del Cachorro con las puertas abiertas.

"Es insostenible. Y es algo que no ocurre solo en el casco histórico, sino en toda Sevilla", se queja López sobre la masificación que vive la ciudad desde hace unos "5 o 6 años". Porque esta plataforma se define como "apolítica", aunque su presidente, conservador del patrimonio de profesión, prefiere el adjetivo "apartidista". Esto significa que señala no solo al actual alcalde, el popular José Luis Sanz, sino también a sus dos antecesores, Juan Espadas y Antonio Muñoz, del PSOE. "La madre del cordero es que hemos tenido gobiernos cautivos de un sector económico, que es el de los hosteleros", lamenta el presidente de Sevilla se muere, que pone el foco en la presión que este sector ejerce sobre los distintos equipos municipales.

Y hay pistas que apuntan a que ese argumento tiene, al menos, parte de realidad. El concejal de Fiestas Mayores de Sevilla, Manuel Alés, compareció este lunes para dar cuenta de la consulta sobre la duración de la Feria. Y una de las preguntas que recibió fue sobre la opinión que tendrían los hosteleros con una Feria más corta después de varios años con un formato más favorable a sus intereses, ya que la mayor duración favorece la llegada de visitantes. El edil explicó que en la cuestión de la consulta sobre la fiesta no habían tenido en cuenta las opiniones de la hostelería, pero que es un sector con el que consultan sus decisiones.

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La gestión que hace este equipo de gobierno de la celebración que empieza en la medianoche también ha soliviantado a los miembros de la asociación después de descubrir que el Ayuntamiento, a través de la oficina de turismo, ofrece a los turistas visitas guiadas a la Feria. El precio asciende a 7 euros, hay tres pases diarios e incluye una consumición después de un paseo desde la portada a la calle Costillares pasando por la caseta que el anterior gobierno local puso a disposición de los turistas. "Como si fuéramos monos de zoológico", se queja David López que asegura que la ciudad se está convirtiendo en un "parque temático".

La plataforma la conforman personas "de distinta ideología" y el responsable recuerda cómo en septiembre, cuando se movilizaron por primera vez, hubo quien le pidió un tiempo de gracia para el gobierno de José Luis Sanz, que apenas llevaba 3 meses en el cargo. "Pero ya ha incumplido promesas", acusa López, que se refiere a la proliferación de apartamentos turísticos. Según la plataforma, la ciudad hispalense cuenta con 45.000 plazas de este tipo legalizadas y la solución que ha diseñado el ejecutivo municipal es una limitación en los barrios más saturados. La solución para Sevilla se muere es una moratoria porque, aseguran, la prohibición en las zonas tensionadas solo "expandirá la mancha" por el resto de la ciudad.

"Aquí no hay turismofobia, pero las cosas se pueden hacer de forma sostenible", denuncia el presidente de la entidad, que acusa a los gobiernos que han dirigido la capital en los últimos años de "olvidar a los vecinos". Y los beneficiarios son "grupos de intereses" que ven a Sevilla como "un recurso a explotar hasta el agotamiento" y del que "sacar la mayor rentabilidad en el menor tiempo posible". La manifestación de este miércoles se ha producido solo unas horas después de una entrevista a Juanma Moreno en la que ha aludido precisamente a la celebración de la final de la Copa del Rey, que ha dejado "80 millones de euros" en la capital andaluza mientras las quejas de los sevillanos se multiplicaban en redes.