El PSOE recupera Maracena: moción de censura al PP tras aclararse el secuestro de la concejal

El PSOE recuperará Maracena poco más de un año después del secuestro de la concejal socialista que hizo saltar por los aires una década de mayorías absolutas socialistas. La ciudad del área metropolitana de Granada acaparó todos los focos en la campaña de las elecciones municipales de mayo de 2023, cuando un juez imputó a la candidata socialista y entonces alcaldesa, Berta Linares, por el secuestro de la edil de su mismo partido Vanessa Romero. Los socialistas lograron ganar las elecciones, pero sin mayoría para gobernar, después de que el PP convenciese a dos fuerzas independientes, además de a Vox, para hacer alcalde a su candidato. Pero la resolución del caso, el pasado enero, ha cambiado la aritmética y los socialistas han registrado este lunes una moción de censura que les devolverá el bastón de mando.

Carlos Porcel se convirtió en portavoz municipal tras la dimisión de Linares, que se apartó para intentar mantener el Ayuntamiento de esta localidad granadina. Y será ahora el alcalde cuando fragüe la nueva alianza, adelantada por Ideal de Granada y confirmada por esta redacción. Los 7 concejales del PSOE se apoyarán en los 3 de IU y en el que logró Maracena Conecta, que apoyó en julio de 2023 al candidato del PP, Julio Pérez. Las conversaciones se han intensificado durante la Semana Santa, aunque fuentes socialistas indican que responden al estado de "caos" en el que vive el municipio desde que se produjo el cambio de gobierno, lo que propició que tanto ellos como la concejal de Maracena Conecta, Amabel Adarve, entablaran los contactos que han resultado en esta moción de censura.

La petición de celebración del Pleno se registrará este martes, por lo que se estima que la moción se desarrolle el 16 de abril. Entonces será elegido Porcel como primer edil en un gobierno local donde estarán PSOE, IU y Maracena Conecta, aunque los socialistas abren la puerta a los concejales "que quieran trabajar", en un mensaje a la otra formación independiente, Quiero Maracena, que todavía gobierna la localidad con PP y Vox. "Dejamos la alcaldía por bulos y mentiras que se han demostrado judicialmente", expresan estas fuentes del PSOE en la localidad granadina.

"Hoy se hace justicia con un pueblo al que intentaron engañar en base a una mentira", ha defendido en Twitter Noel López, miembro de la Ejecutiva del PSOE andaluz. López era el secretario de Organización de los socialistas a nivel regional cuando estalló el caso, en el que también estuvo involucrado. Fue alcalde de la localidad granadina hasta que fue elegido para el cargo orgánico a nivel autonómico y dejó el bastón de mando en manos de Linares, que, además, es su prima. El juez que instruía el caso imputó al autor material de los hechos, el entonces novio de la exalcaldesa, pero al tiempo amplió esa investigación contra Linares, López y Antonio García Leyva, exconcejal de urbanismo de Maracena.

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La declaración de Romero y del propio secuestrador señaló a los tres políticos socialistas como supuestos autores intelectuales del secuestro por las malas relaciones que mantenían la alcaldesa y la concejal y por un supuesto caso de corrupción. Estas tesis acabaron descartadas por el juez el pasado 10 de enero, pero antes el magistrado del juzgado de instrucción 5 de Granada provocó un terremoto político que resonó a nivel nacional. Y que Berta Linares calificó de "tragedia". "Destrozó las elecciones e impidió que la gente votara libremente", criticó la exregidora en conversación con este periódico tras quedar eximida de los cargos.

La imputación de Linares, según el sumario hecho público el 25 de mayo, respondía a las declaraciones de la víctima y el secuestrador. Más allá de la supuesta corrupción, destacaba el relato de Pedro Gómez, que llegó a asegurar que se había visto en un bar con su expareja y Noel López y que ellos le habían dado las instrucciones a seguir. El auto del 9 de enero, que resultó en la exculpación de la exalcaldesa, descarta todas estas posibilidades, ya que con las pesquisas policiales realizadas por orden del juez en un auto del 24 de julio "se constata la inexistencia absoluta de ningún elemento que refrende siquiera de forma indirecta, mínima o tangencial la existencia" de dicha reunión.

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"En julio nos llamó a declarar y solicitó la investigación de más de 60 pruebas", rememora Linares, que admite que le hubiera gustado que esas diligencias se hubieran producido antes de conocerse su imputación. "La gente que nos conoce sabe que no somos culpables, pero quien no se queda con esa duda", critica la exalcaldesa de Maracena, que protagonizó informativos y programas de televisión durante semanas. Ahora, la exdirigente socialista se plantea una denuncia por las "calumnias" vertidas mientras se piensa si volverá a la vida pública después de "un año con mi vida en un impasse y bajo la sombra de la duda", aunque no podrá recuperar el bastón de mando, ya que renunció a tomar posesión como concejal.

El caso empezó a desinflarse cuando el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) le pidió al instructor que profundizase más en la investigación antes de reclamar al Alto Tribunal la imputación de Noel López. El exregidor es diputado en el Parlamento autonómico, por lo que está aforado. El señalamiento del juez provocó que el líder de la formación, Juan Espadas, lo apartase de su cargo de forma temporal, una decisión que no es baladí si se tiene en cuenta que fue el responsable de coordinar la campaña de aquellas municipales y cuando estalló el caso tenía como misión hacer lo propio en las generales del 23 de julio.

El PP puso toda la carne en el asador para armar una mayoría que les permitiera gobernar en Maracena, localidad a la que colocaron todos los focos desde la dirección regional en cuanto estalló el caso. El control de esta localidad granadina le ha durado a los populares menos de un año y llega después de que lograsen salvar el gobierno municipal de Jaén, donde el PSOE estaba negociando una moción de censura con Jaén Merece Más y que se ha quedado en el tintero después de que el PP reafirmase su pacto con el partido provincialista.