16 horas sin luz y 44 grados de máxima: los cortes de electricidad que asfixian a Sevilla

A la una de la madrugada de este lunes hacía 30,3 grados en Sevilla capital. Esa es la temperatura que se registraba en un lugar controlado en la zona de Tablada, a las afueras de la capital, donde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene uno de sus medidores. En el barrio de Pío XII la temperatura era más alta con seguridad, sobre todo por ese efecto isla de calor que eleva el termómetro en el centro de las ciudades por ese calor que desprende el suelo después de todo el día al sol. Y en la noche del lunes al martes los vecinos de este barrio de Sevilla no pudieron poner los aires acondicionados para soportar esa temperatura tropical, algo que ocurre cada verano en la ciudad y que ha coincidido este año con la primera ola de calor del verano.

“Por la mañana, todos los locales comerciales seguían cerrados y los bares no han podido dar desayunos”, cuenta Carlos Aristu, uno de los vecinos de la zona que sufrió el apagón y líder de CCOO en Sevilla. Hasta las 14:00 no volvió la luz después de más de 16 horas, lo que dejó imágenes clásicas en este tipo de situaciones: comida estropeada y personas vulnerables y electrodependientes con problemas. Y, como recuerda Aristu, en el barrio donde se enclava la unidad de salud mental del vecino hospital Virgen Macarena.

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La zona de Pío XII no sufre uno de los problemas a los que suele aludir Endesa, que es la principal suministradora, en Sevilla. Allí se produjo una avería por un fusible fundido, que llevó a los técnicos de la empresa a acudir de madrugada al transformador. Pero en el resto de zonas con incidencias, la empresa ha vuelto a achacar la situación al “fraude masivo” que sale de las plantaciones ilegales de marihuana indoor, que se enganchan a la red y provocan sobrecargas en barrios como el Polígono Sur. Este asunto ha sido motivo de disputa política y en la campaña de las elecciones hubo algún choque entre los partidos de izquierda y el actual alcalde, el popular José Luis Sanz, al que acusaron de criminalizar a estos barrios por el problema, que existe, de los enganches ilegales.

Según recoge Europa Press, el apagón de Pío XII no ha sido el único registrado en Sevilla en la tórrida noche del 25 al 26 de junio. Endesa detectó “incidencias” en la barriada Murillo y Las Letanías (Polígono Sur), así como en Los Pajaritos y Padre Pío. Los vecinos de la carretera de Su Eminencia también aseguran que se produjeron interrupciones del servicio. Y es en esas zonas donde, según la compañía energética hay un “fraude masivo”, a pesar de que las “sobrecargas” de la red quedaron “resueltas” durante la noche. Endesa explica que de las los 3.200 transformadores de Sevilla, sólo 39 tienen acumulan el 57% de incidencias por este motivo.

“Aquí hay gente que ha estudiado la selectividad con velas”, cuenta Víctor López, uno de los portavoces de la plataforma Barrios Hartos, una red de asociaciones conformada por colectivos de distintas zonas de la ciudad aquejada de problemas como el de los cortes de luz o en riesgo de pobreza. Este lunes se celebró una asamblea en Palmete, una de las zonas donde hubo cortes en la noche del lunes para preparar la movilización que llevará este jueves a los vecinos afectados a la sede de la comercializadora de Endesa para presentar de forma masiva reclamaciones de los cortes de luz y protestar.

López insiste en que el problema de los enganches ilegales es una “excusa” y que los cortes tienen más que ver con la falta de renovación de la infraestructura. Y no se refiere solo a los transformadores, que es donde Endesa pone el foco, sino también al cableado. “Yo tengo un contrato firmado y lo cumplo, pero Endesa sigue firmando contratos en la zona a sabiendas de que no puede asumir el servicio”, abunda este vecino de Palmete. "Mi hija no ha podido ir esta mañana a trabajar después de la noche que ha pasado", insiste Santi Antúnez, también de la zona. Y son varios los vecinos que han tenido que cambiar los electrodomésticos por los constantes cortes, se quejaba otra de las participantes en la asamblea.

Protesta en Endesa

“Hay que sacar el problema del barrio y llevarlo fuera”, defendió una de las asistentes a la reunión de lunes. Eso es lo que hicieron en Barrios Hartos el pasado 17 de junio, cuando acudieron a la puerta del Ayuntamiento para protestar en la toma de posesión del nuevo alcalde, el popular José Luis Sanz. La entidad asegura que le ha pedido a través de las redes sociales una reunión, pero la respuesta del gobierno local, que sólo lleva unos días al mando, todavía no se ha producido. El año pasado, se produjeron varios encierros en centros cívicos y la protestas desembocaron en un compromiso de Endesa de instalar 11 nuevos transformadores, pero según Barrios Hartos hasta la fecha sólo se han instalado 7 y de esos hay 3 que todavía no han entrado en funcionamiento.

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Esto ocurre en la primera ola de calor que vive España y especialmente el sur peninsular, con máximas de 44 grados en Sevilla y Córdoba. El proyecto Prometeo, una iniciativa radicada en la capital andaluza que analiza los episodios de calor extremo, ha bautizado esta situación como Yago, en una emulación de lo que hace el Centro de Huracanes de EEUU con estas tormentas. El objetivo es divulgar los problemas generados por las olas de calor y aportar conocimiento al respecto. En este caso, el episodio que se prolongará hasta este martes, se ha calificado de riesgo muy elevado.