Radiografía de la recuperación turística: buenos números, pero sin rentabilidad ni horizonte

La temporada alta ya está en marcha en toda España y la ausencia de restricciones augura un verano prometedor para el sector. Sin embargo, pese al optimismo imperante, dos elementos mantienen en vilo los engranajes de la maquinaria turística. Por un lado, el incremento de los costes derivado de las altas tasas de inflación provoca un escenario en el que la rentabilidad no está todavía asegurada. Por otra parte, la incertidumbre general hace que la pregunta sobre qué ocurrirá tras el periodo estival sobrevuele de forma permanente la que sigue siendo la primera industria del país.

Para analizar la actual coyuntura del turismo desde el punto de vista de los expertos, El Confidencial organizó en el Uppery Club de Málaga el foro 'La rentabilidad del sector turístico', junto a la Diputación de Málaga, Unicaja, Cervezas Victoria y Les Roches. Esta sexta edición del evento contó con la participación de Francisco Salado, presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, e incluyó dos mesas redondas moderadas por la periodista Marta García Aller, cuyos títulos fueron ‘La rentabilidad del sector turístico: claves para la recuperación económica’ y ‘La rentabilidad del sector turístico: el perfil del viajero y las nuevas tendencias’.

Después del discurso de bienvenida de Nacho Cardero, director de El Confidencial, fue el turno de intervención de Salado, quien recordó la importancia que tiene el turismo en la economía española, repasó los números que maneja el sector en lo que llevamos del mes de julio y aprovechó para poner en valor tanto la costa malagueña como toda la comunidad autónoma andaluza, a la vez que reivindicó una mejor red de transportes para la región: “No es de recibo que la Costa del Sol haya vuelto a ser castigada por el Ministerio de Transportes con recortes en las frecuencias del AVE”, se quejó el máximo responsable de Turismo Costa del Sol.

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Cifras prepandemia, pero una inflación disparada

Tras el presidente de la Diputación, tuvo lugar la mesa redonda ‘La rentabilidad del sector turístico: claves para la recuperación económica’, en la que participaron Raúl González, 'chief executive officer' de Barceló; Gonzalo Armenteros, presidente de Soho Boutique Hotels; María Herrero, cofundadora de B Bou Hoteles y vocal de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), y Mano Soler, CEO de Les Roches Marbella.

La primera en romper el hielo fue María Herrero, quien confirmó que “la primavera ha sido buena y el verano, de momento, también lo está siendo en lo referente a las ventas”. No obstante, la vocal de Aehcos advirtió de que “no ocurre lo mismo en el aspecto de la rentabilidad”, debido a que “aunque han subido los precios, igualmente lo han hecho los costes y tan solo se repercute un pequeño porcentaje sobre el cliente”. Con ella coincidió Gonzalo Armenteros, para remarcar que “la facturación está en cifras prepandemia, pero el impacto de la inflación está resultando determinante”. Aun así, bajo su perspectiva, “si bien hay menos rentabilidad, estamos contentos de que por fin haya llegado la tan esperada recuperación”, confesó.

"Hemos aprendido poquísimo de la pandemia y, si vuelve a haber una crisis de estas características, tendremos problemas de nuevo"

En su turno, Mano Soler hizo un llamamiento a “estar muy atentos a todo lo que vaya ocurriendo en esta industria” para no perder el rumbo de la recuperación y matizó que “es fundamental no mezclar el corto y el largo plazo porque tienen características muy distintas”. Conforme avanzó la tertulia, la mayor autocrítica llegó de la mano de Raúl González, quien afirmó que “hemos aprendido poquísimo de la pandemia y, si vuelve a haber una crisis de estas características, tendremos problemas de nuevo”. Para el CEO de Barceló, “hay que cuestionarse todo para ser competitivos, razón por la que debemos mejorar todos y cada uno de los detalles. Solo así nuestro negocio funcionará bien”.

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Una de las cuestiones que preocupan a los agentes del sector es la tensión en el mercado laboral turístico. Sobre este asunto, Mano Soler centró la mirada de la mesa en la fuga de talento: “Los profesionales no se van a otros entornos únicamente por el salario, sino porque necesitan una carrera que les ofrezca una perspectiva de crecimiento profesional”. Y reclamó “más inversión en formación”, ya que “es un excelente momento para hacerlo”, subrayó.

En relación con el debate sobre la evolución del perfil profesional, Gonzalo Armenteros apuntó que “la clave está en la motivación y la conciliación”, mientras que María Herrero indicó que “no debemos olvidar que estamos en el sector servicios y nuestra obligación es preocuparnos por las personas, tanto los clientes como nuestros profesionales” y añadió que “los equipos deben estar mejor formados”. Finalmente, Raúl González lanzó una pregunta: “¿Por qué no atraemos y nos cuesta tanto encontrar talento?”. Desde su punto de vista, “el problema es de las empresas, pero a la vez de la Administración pública. Tenemos que conseguir que los profesionales de esta industria tan sufrida también la disfruten, porque es muy bonita”, aseguró.

El impacto del precio de los combustibles

A continuación, se desarrolló la mesa redonda ‘La rentabilidad del sector turístico: el perfil del viajero y las nuevas tendencias’, con la participación de Javier Gándara, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) y director general de easyJet España; Alfredo Serrano, director de Cruise Lines International Association en España (CLIA), y Ana María García, presidenta de la Asociación Empresarial de Servicios de Vehículos de Alquiler de Andalucía (Aesva) y directora de Prima Rent a Car.

Los participantes, todos ellos a su vez representantes del entorno del transporte turístico —aéreo, marítimo y terrestre—, coincidieron con sus compañeros de la mesa anterior en que los datos son próximos a los de 2019: “Esta recuperación ha cogido a algunos países con los deberes hechos y a otros no. Aunque en España sí estábamos preparados, el hecho de que en algunos países de origen no lo estuvieran nos está afectando”, explicó Javier Gándara en alusión a la situación en que se encuentran los aeropuertos británicos en las últimas semanas. Respecto a la rentabilidad esperada, el director general de easyJet España especificó que al trabajar “en un mercado muy competitivo”, sus precios están fijados por “la propia demanda”.

"La inseguridad para el turista es constante debido a las huelgas, la guerra, las olas de covid y el elevado importe de los carburantes"

En una situación similar se encuentran los viajes en crucero. “Para nosotros, supone una ventaja que los turistas tengan ofertas cerradas y sepan desde el principio cuánto les va a costar su viaje, a pesar de que recientemente los plazos se han reducido considerablemente”, aclaró Alfredo Serrano. Al mismo tiempo, por su parte, Ana María García constató que el alquiler de vehículos “nota especialmente que los viajeros toman las decisiones a última hora”, pero reconoció que “esto nos está obligando a ser flexibles y adaptarnos con rapidez y, por lo tanto, estamos aprendiendo mucho de todo ello”.

Sin embargo, si hay un factor determinante en la evolución del precio del transporte es el combustible, razón por la que los tres ponentes mostraron cuórum al respecto. Para la representante de Aesva y Prima Rent a Car, “la inseguridad para el turista es constante debido a las huelgas, la guerra en Ucrania, las nuevas oleadas de covid y el elevado importe de los carburantes”, admitió. En una línea similar, el director de CLIA expuso que “la escalada de costes sí afecta directamente a la estrategia comercial de algunas compañías de cruceros”.

Finalmente, Javier Gándara precisó que “aunque en el transporte aéreo estamos acostumbrados a la volatilidad del barril de petróleo, hay que reconocer que el 30% del gasto de las compañías procede del queroseno y este ha doblado su coste recientemente”. No obstante, el presidente de ALA adelantó una previsión positiva en el largo plazo, ya que “gracias a la transición energética y la apuesta del sector por la sostenibilidad, en el año 2050 estaremos totalmente descarbonizados y no dependeremos de los combustibles tradicionales. El reto será conseguirlo manteniendo nuestra apuesta de que todo el mundo pueda volar a un precio asequible”, remató.