Es noticia
La no búsqueda de Federico García Lorca que podría terminar con el hallazgo de sus restos
  1. España
  2. Andalucía
EL CUARTO INTENTO

La no búsqueda de Federico García Lorca que podría terminar con el hallazgo de sus restos

La Universidad de Granada impulsará el año que viene unas excavaciones en uno de los lugares en los que podría estar enterrado el poeta. El objetivo de la iniciativa no es localizarle

Foto: Una marcha entre Víznar y Alfacar recordó en 2021 el 85 aniversario del asesinato del poeta. (EFE/Pepe Torres)
Una marcha entre Víznar y Alfacar recordó en 2021 el 85 aniversario del asesinato del poeta. (EFE/Pepe Torres)

Hasta en tres ocasiones se han intentado encontrar los restos de Federico García Lorca, fusilado un 18 de agosto de 1936 en una cuneta entre Víznar y Alfacar, Granada. Ninguna de las intentonas, no exentas de polémica por la negativa de la familia a localizar al poeta, han dado frutos, pero unos nuevos trabajos, previstos para el año que viene en el paraje de El Caracolar podrían resolver una de las incógnitas de la historia contemporánea de España. La paradoja es que en esta ocasión el objetivo de la iniciativa, anunciada esta semana por la Universidad de Granada (UGR), no es dar con el autor de 'El romancero gitano', sino la localización de nueve fosas en las que podrían yacer los cuerpos de unas 50 personas represaliadas durante la Guerra Civil, pero la clave está en que una de las teorías sobre dónde está el cuerpo de Lorca apunta a que precisamente fue enterrado en dicho lugar.

Desde el pasado abril, un equipo interdisciplinar liderado por la UGR ha efectuado excavaciones y exhumaciones en el barranco de Víznar, donde ha encontrado los cuerpos de 39 republicanos y este será el grupo que continuará los trabajos el próximo año en el El Caracolar, justo el lugar donde Francisco González Arroyo, historiador y expresidente de la Asociación Granadina para la Recuperación de la Memoria Histórica, ubica los restos del poeta, junto a los del maestro Dióscoro Galindo y los banderilleros anarquistas Joaquín Arcollas y Francisco Galadí.

Foto: El poeta y dramaturgo Federico García Lorca en Granada.

González Arroyo basa su tesis en las investigaciones de Agustín Penón, el escritor y periodista que fue el primero en rastrear la muerte del poeta en la década de los cincuenta, con el asesinato aún reciente y con el miedo incrustado en la sociedad granadina. Penón situaba en El Caracolar la fosa en la que descansan los restos del escritor y, siguiendo esta pista, González Arroyo recogió el testimonio de Valentín Huete, la persona que vivía en la casa molino junto al edificio de Las Colonias en la que el poeta pasó sus últimas horas antes de ser pasado por las armas. El hombre que veía entrar a los detenidos y los veía salir camino de una muerte segura. "Tras negarse a hablar del tema durante mucho tiempo, al final acabó diciéndome que la fosa de Lorca estaba en los olivillos que hay en El Caracolar", recuerda el investigador.

A partir de ahí siguió recogiendo testimonios de coetáneos de Lorca del entorno de Víznar y todos coincidían en situar en esta zona el enterramiento. La tercera razón que sustenta la teoría es que, al estallar la Guerra Civil, los fusilamientos comenzaron en La Cañada del Colmenar, el pinar que hay a la salida del parque García Lorca de Alfacar, en dirección a Fuente Grande. Según el investigador, esta zona "se colmató" de cadáveres y el médico de la localidad advirtió del riesgo de que los cuerpos en descomposición acabasen contaminando la acequia de Aynadamar. Los fusilamientos en esta zona cesaron el 15 de agosto y diez días después, el 25, "comenzaron en el barranco de Víznar. Lorca fue fusilado entre estas dos fechas y en ese tiempo los asesinatos tuvieron lugar en El Caracolar", asegura González Arroyo. "A Federico lo asesinaron el 18 de agosto y tuvieron que matarlo en un espacio entre la Cañada del Colmenar y el barranco de Víznar", detalla para situar el lugar exacto a la derecha del camino que une las dos localidades, por encima de una acequia, en un área escarpada de unos 200 metros cuadrados.

Foto: Federico García Lorca. (Ilustración: Raúl Arias)

En esta zona de El Caracolar, a escasos metros del centro de entrenamiento de Falange, es donde excavó en 2016 Miguel Caballero en busca del poeta. Además, hay otra zona en la que actualmente hay una cuadra en la que existen otras “seis o siete fosas”, justo el lugar en el que otro investigador, Gabriel Pozo, sitúa el cuerpo de Lorca. En todo caso, para poder identificar al poeta serían necesarias pruebas de ADN, trámite que se toparía con el rechazo de familia del poeta, que siempre ha mostrado su oposición a las excavaciones que se han impulsado para localizar los restos. "No necesitamos saber cuántos tiros le pegaron", llegaron a decir en una ocasión.

Los tres intentos fallidos

Otra elucubración es que efectivamente hubiese sido enterrado en este lugar, pero, como apunta esta teoría, hubiese sido desenterrado por la familia para trasladarlo a otro lugar. En este hipotético caso, podría confirmarse que fue sepultado aquí si se encontraran los restos de sus compañeros de infortunio, Dióscoro Galindo, Joaquín Arcollas y Francisco Galadí. La nieta de Galindo, Nieves García, lleva décadas intentando encontrar los restos de su abuelo y tras la negativa de un juzgado de Granada y del Tribunal Constitucional, ha demandado a España ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, para que obligue al Estado a localizar los restos de ambos. Así, si se hallaran los cuerpos de alguno de los tres compañeros del poeta en su última noche, la historiografía lorquiana daría un vuelco.

placeholder El general Queipo de Llano, con camisa clara, pasa revista a la tropa en el lugar en el que fue fusilado Federico García Lorca, según las conclusiones del periodista granadino Eduardo Molina Fajardo. (EFE)
El general Queipo de Llano, con camisa clara, pasa revista a la tropa en el lugar en el que fue fusilado Federico García Lorca, según las conclusiones del periodista granadino Eduardo Molina Fajardo. (EFE)

González Arroyó presentó en 2009 un informe al juez Baltasar Garzón para pedir la investigación de estas nueve fosas ubicadas en El Caracolar, a unos 400 metros del lugar en el que se buscó al poeta en 2009 siguiendo las investigaciones del hispanista Ian Gibson y con financiación de la Junta de Andalucía. Esta primera intentona acabó sin éxito, igual que la que tuvo lugar en 2016 en el Peñón del Colorado, en el campo de entrenamiento de Falange, una excavación dirigida por el investigador Miguel Caballero que terminó también sin rastro del poeta tras remover toneladas de tierra. Una tercera búsqueda tuvo apenas unos meses de recorrido en 2019 y situaba los restos bajo la fuente del Parque García Lorca de Alfacar. Según la teoría defendida por el periodista Víctor Fernández, a la que se adhirió Ian Gibson, en 1986, durante las obras del campo de fútbol de la localidad, aparecieron cuatro cadáveres que fueron trasladados en una bolsa a este sitio. También encontraron una muleta, dándose la circunstancia de que el maestro Dióscoro Galindo era cojo. Es una tesis corroborada por el que fue vicepresidente de la Diputación de Granada en esta época, Ernesto Molina Linares, pero finalmente, un informe elaborado por expertos del Instituto Andaluz de Geofísica de la UGR descartó la presencia de restos humanos en ese emplazamiento.

placeholder En 2009 se intentó localizar el cuerpo del poeta sin éxito. En la imagen, vista del lugar donde se efectuó la excavación. (EFE/Miguel Ángel Molina)
En 2009 se intentó localizar el cuerpo del poeta sin éxito. En la imagen, vista del lugar donde se efectuó la excavación. (EFE/Miguel Ángel Molina)

La cuarta búsqueda de Lorca está ya en el horizonte, aunque el director del proyecto, el profesor del Departamento de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granada, Francisco Carrión, recalca que no se busca al poeta y que se trata de honrar a las víctimas de la represión cuyos cuerpos siguen anónimos y enterrados en las cunetas de la provincia. "Que Lorca esté aquí es una más de las múltiples teorías que hay, la familia está jugando con el mito porque ellos son los que de verdad pueden saber dónde está", apunta Carrión, que se muestra convencido de que los restos del autor de 'Yerma' no serán localizados en El Caracolar.

Hasta en tres ocasiones se han intentado encontrar los restos de Federico García Lorca, fusilado un 18 de agosto de 1936 en una cuneta entre Víznar y Alfacar, Granada. Ninguna de las intentonas, no exentas de polémica por la negativa de la familia a localizar al poeta, han dado frutos, pero unos nuevos trabajos, previstos para el año que viene en el paraje de El Caracolar podrían resolver una de las incógnitas de la historia contemporánea de España. La paradoja es que en esta ocasión el objetivo de la iniciativa, anunciada esta semana por la Universidad de Granada (UGR), no es dar con el autor de 'El romancero gitano', sino la localización de nueve fosas en las que podrían yacer los cuerpos de unas 50 personas represaliadas durante la Guerra Civil, pero la clave está en que una de las teorías sobre dónde está el cuerpo de Lorca apunta a que precisamente fue enterrado en dicho lugar.

Granada Federico García Lorca Historia Memoria histórica
El redactor recomienda