Arrestan en Málaga a 23 activistas de Greenpeace por una protesta contra el gas ruso

Veintitrés activistas de Greenpeace fueron detenidos por la Policía Nacional tras acceder este jueves a una central de Naturgy situada en el distrito malagueño de Campanillas y desplegar una pancarta de 15 metros en la chimenea y en las torres de refrigeración para denunciar que la quema de gas ruso “financia la guerra en Ucrania”. El operativo policial se prolongó durante buena parte del día.

Fuentes policiales consultadas por El Confidencial han explicado que a los ecologistas se les imputan cuatro delitos: desórdenes públicos, daños, allanamiento y resistencia y desobediencia. El dispositivo, compuesto por efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría Provincial de Málaga, se mantuvo en el lugar porque los activistas no cesaron la protesta a pesar de las peticiones de la autoridad.

Las citadas fuentes señalaron que los arrestados fueron conducidos a dependencias policiales para cumplimentar los trámites y dar aviso a la autoridad judicial.

La ONG remitió a primera hora un comunicado en el que justificaba este acto porque en esas instalaciones se “genera electricidad quemando gas ruso” y eso hace a la compañía “cómplice de la maquinaria de guerra de Putin”, pues ese gas “procede de una empresa pública ligada al Gobierno” de Vladimir Putin.

“Los beneficios exorbitados que obtiene la empresa con la venta de esa electricidad están manchados de sangre porque se usan para financiar la guerra. Basta ya de inyectar cientos de millones de euros a Putin a cambio de gas”, ha señalado Paco del Pozo, coordinador de la campaña de combustibles fósiles de Greenpeace.

Según esta organización, el 10% del gas total consumido en España es importado desde Rusia por esta empresa que es, a su vez, es la primera del país en distribución y comercialización de gas fósil, y la tercera en electricidad.

Con el contrato que tiene actualmente, han precisado las fuentes, importa anualmente unos 37 buques de gas de Siberia. Desde el inicio de la guerra, han llegado seis buques por un valor de unos 690 millones de euros: “Con este dinero la maquinaria de guerra de Putin podría adquirir unos 300 tanques T90”, han criticado.