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La 'paradoja' que deja 7.000 tiendas de 'souvenirs' al borde de la desaparición
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Asociación Nacional de Negocios Turísticos

La 'paradoja' que deja 7.000 tiendas de 'souvenirs' al borde de la desaparición

Al carecer de un código propio en la clasificación de actividades económicas, el sector de las tiendas de 'souvenirs' queda fuera de los receptores del fondo del Gobierno en favor del turismo. Peligran más de 35.000 empleos

Foto: Foto: Asociación SOS Souvenirs.
Foto: Asociación SOS Souvenirs.

La vida de Sara Rodríguez cambió radicalmente cuando decidió ayudar a su casero. Propietario de varias tiendas de 'souvenirs', el confinamiento total y el desplome del turismo unido a los sucesivos cierres temporales y reducción de horarios condenaron su economía hasta situarla al borde del abismo. “Las deudas superaban su patrimonio” y “estuvo a punto de ser desahuciado”, por lo que esta joven cacereña afincada en Madrid decidió abrir un perfil en Facebook para denunciar el caso y las penurias que estaban pasando este tipo de negocios. Se calcula que hay 7.000 en toda España.

Su sorpresa fue mayúscula cuando las adhesiones comenzaron a crecer de una forma exponencial y los mensajes de comerciantes del ramo que vivían una situación similar copaban cada una de las publicaciones. Un apoyo que acabó transformándose en la Asociación Nacional de Negocios Turísticos y Souvenirs, un colectivo que aúna a centenares de tiendas de todo el país y que denuncia la incongruencia de no poder acceder a las ayudas al sector turístico porque este tipo de negocios son equiparados, por ejemplo, con las ferreterías o los comercios textiles.

Sara es ahora secretaria general de un grupo de pequeños empresarios, autónomos en su mayoría, que se agrupan bajo el lema “SOS Souvenirs”. Su portavoz nacional es Arturo Ramón. Es el propietario de una empresa en Zaragoza que fabrica productos para el sector y su grito es desesperado: “Seguimos pagando la Seguridad Social, los ERTE, el IAE, el IBI, los préstamos… Esto no hay quien lo aguante, por muchos ICO que te den. Yo he decidido que no firmo nada más. No puedo seguir endeudándome sin saber si voy a poder seguir adelante dentro de tres o cuatro meses”.

“Si este verano no se trabaja, va a ser una auténtica masacre”, vaticina, porque “si no hay turismo, aunque sea nacional, desaparecerá un 80 por ciento de estos negocios”. Pues la media de pérdidas estimadas por sus asociados se sitúa en el 90 por ciento, ya que han pasado de hacer cajas que les permitían mantener sus plantillas a ingresar “un euro y medio al día por un imán o nada”.

A este desplome de las ventas hay que sumar alquileres de “5.000, 6.000, 8.000 o 10.000 euros al mes”, porque este tipo de establecimientos se sitúan en “zonas prioritarias de las ciudades”, como la calle Mayor de Madrid o el centro museístico de Málaga. Los afectados vislumbran un panorama de cierre “si no se encuentra una solución” y aseguran que se modificará el paisaje de espacios con solera, monumentales, históricos, por la ‘colonización’ de franquicias. “Veremos las mismas tiendas en Barcelona que en Santiago de Compostela”.

"Es lo mismo vender un imán que un tornillo"

Lo “paradójico” es que, “siendo el sector más afectado” por la falta de turistas, “se queda fuera de las ayudas públicas”, como los 11.000 millones anunciados por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para el turismo y la hostelería. ¿Y cuál es la explicación? Pues una “alucinante”, resume coloquialmente Arturo Ramón.

Estas ayudas se reparten a través de la Clasificación Nacional de Actividades Económicas (CNAE), el problema es que “no existe un código específico para el sector de los 'souvenirs'”. “Entonces, cuando un emprendedor monta su tienda o su empresa, la gestoría que tramita el alta te incluye en uno que se aproxime según lo que vendas. Que son llaveros o imanes, pues a ferretería; que son camisetas, a textil; que son una mezcla, a comercios varios”.

“O sea –administrativamente–, es lo mismo vender un imán que una caja de tornillos”, señala el portavoz, que pone como ejemplo que entre sus asociados ha contabilizado más de 60 códigos de la CNAE distintos. Este limbo administrativo los deja –por ahora– fuera de las ayudas a pesar de que el texto gubernamental “sí acoge a empresas con actividades como el comercio al por mayor de cueros y pieles, de bebidas, de azúcar y chocolate, de café o de pescados”.

"Nos dicen: ‘Tienes toda la razón, no nos habíamos dado cuenta, pero, tal como está recogido en el decreto, os quedáis fuera’"

“Hemos comenzado una carrera contrarreloj” para poder optar a estos fondos, y en las reuniones que la Asociación Nacional de Negocios Turísticos y Souvenirs ha mantenido con distintos responsables de las administraciones “nos dan una palmada en la espalda; nos dicen ‘tienes toda la razón, no nos habíamos dado cuenta, pero, tal como está recogido en el decreto, os quedáis fuera’, así que hay que buscar un mecanismo” para acceder a esa partida de 11.000 millones.

Ramón detalla que el 16 de marzo se iniciaron los pasos en el Senado para crear los códigos de mayorista y minorista de productos turísticos, “pero esto lleva un proceso largo a través de la Comisión de Hacienda, por lo que es posible que no llegue a tiempo antes del reparto de las ayudas”. “Entre el 80 y el 90 por ciento de los asociados que tenemos en este momento se queda fuera de las ayudas públicas”, por lo que “necesitamos que haya otro criterio –más allá de la CNAE– que permita a las autonomías –que van a gestionar los fondos– socorrer a un sector que está a las puertas de morir”.

"He tenido que vender un piso"

La crisis derivada de la pandemia está barriendo un ámbito comercial en el que predomina el autónomo con uno o dos empleados, pero en el que también se integran productores, distribuidores o representantes de 'souvenirs'. Los 7.000 negocios estimados en todo el país generan en torno a 35.000 y 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos, por lo que son muchas las familias desesperadas que se enfrentan a un futuro incierto.

La de Ángel Gómez Aceituno es una de ellas. A sus 73 años de edad, lleva casi medio siglo trabajando en esta actividad. Muchas horas de dedicación y esfuerzo para sacar adelante una tienda en Benalmádena, otra en el barrio torremolinense de La Carihuela y un almacén de distribución. Una pequeña empresa, el legado que quería dejar a sus tres hijos, que ve peligrar a pesar de haber sido un emprendedor responsable y haber tenido las cuentas saneadas.

placeholder Ángel Gómez ( en el centro) y su familia
Ángel Gómez ( en el centro) y su familia

“He tenido que vender un piso y recuperar los fondos de los planes de pensiones” para poder subsistir en medio de esta tormenta perfecta. “¡Yo ni había escuchado hablar de la CNAE!”, se queja para criticar el laberinto en el que se encuentra: “Todos los lunes mantengo videoconferencias con empresarios de Canarias, Asturias, País Vasco… Y la incomprensión es generalizada”.

placeholder La tienda de Ángel Gómez
La tienda de Ángel Gómez

“Necesitamos ayudas, y si lo que quieren es que desaparezcamos pues que nos lo digan claro”, afirma Arturo Roldán, que el jueves, junto a otros miembros de la asociación, mantuvo una reunión con representantes del Ministerio de Turismo. Esta primera toma de contacto –después de meses pidiendo una cita– fue positiva, aunque no se plasmó ningún acuerdo por escrito, lo que chirría. No obstante, “se les va a remitir un informe detallado”, precisó Sara Rodríguez, deseando que la apertura de este cauce de comunicación pueda ser el camino a una solución definitiva para el sector.

“De aquí a Los Asperones –el barrio donde se encuentra el cementerio de Málaga capital–, pero con las botas puestas”, afirma Ángel, quien, a pesar de la falta de medidas concretas, es un optimista declarado y está dispuesto a pelear: “No puedo dejar caer la empresa, porque de ella depende mi familia”.

La vida de Sara Rodríguez cambió radicalmente cuando decidió ayudar a su casero. Propietario de varias tiendas de 'souvenirs', el confinamiento total y el desplome del turismo unido a los sucesivos cierres temporales y reducción de horarios condenaron su economía hasta situarla al borde del abismo. “Las deudas superaban su patrimonio” y “estuvo a punto de ser desahuciado”, por lo que esta joven cacereña afincada en Madrid decidió abrir un perfil en Facebook para denunciar el caso y las penurias que estaban pasando este tipo de negocios. Se calcula que hay 7.000 en toda España.

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