Podemos encarga una auditoría en Andalucía para reiniciar el partido sin sospechas

Podemos Andalucía quiere abrir un tiempo nuevo. Tras la batalla cruenta vivida con la anterior dirección de Teresa Rodríguez, expulsada del grupo parlamentario de Adelante Andalucía, la actual coordinadora del partido, la diputada nacional por Córdoba Martina Velarde, ha emprendido nueva etapa. Eso es al menos lo que trasladan desde la formación morada, donde confirman que han encargado una auditoría interna y andan revisando facturas y las cuentas del partido para reiniciar un nuevo tiempo sin sombras de dudas. Es una auditoría interna a cargo del personal de la propia formación, explican, porque a partir de este momento "cualquier denuncia o reclamación de la Cámara de Cuentas es responsabilidad de la nueva dirección".

El movimiento que hizo la dirección anterior, que cambió la cuenta bancaria en plena disputa con Izquierda Unida dentro de Adelante Andalucía para tener el control sobre los ingresos que recibía el partido, motivó esta decisión. "Solo queremos evitar sorpresas", admiten fuentes de Podemos Andalucía. Es el último paso, explican, para romper totalmente con una etapa marcada por los enfrentamientos de la dirección andaluza con la cúpula de Pablo Iglesias. "Las bases votaron en un 96% a favor de la coalición de gobierno y aquí se seguía haciendo oposición al Gobierno de la nación", señalan. Podemos quiere pasar página y enterrar la guerra civil que ha marcado los últimos meses a la izquierda del PSOE en Andalucía.

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La coordinadora de Podemos en Andalucía, un perfil político muy alejado del de Teresa Rodríguez, defiende una dirección "coral" donde varias mujeres toman el mando. Velarde comparte liderazgo, según explica el propio partido, con otras tres mujeres, Libertad Benítez y María Márquez, diputadas en el Parlamento andaluz y el Congreso, y Susana Serrano, en el grupo municipal del Ayuntamiento de Sevilla. "Se trata de huir de hiperliderazgos que no construyen la organización, hemos partido de una situación difícil por la falta de estructura y arraigo de la organización en Andalucía", explican desde Podemos.

Sin arraigo territorial

Podemos no oculta que su implantación territorial en Andalucía era "muy deficiente" por el estilo de la anterior dirección, explican, centrada en Teresa Rodríguez y un grupo "muy reducido" de anticapitalistas. Desde que llegó la nueva dirección, se han elegido las direcciones provinciales de Podemos en las ocho provincias, puesto que no existían como tales, y los responsables del partido en todas las ciudades de hasta 20.000 habitantes. El proceso sigue abierto y la idea es completar el mapa en las próximas semanas. Podemos cuenta con pocos representantes en los principales ayuntamientos, siete concejales en Almería y cuatro en Córdoba, lo que dificulta su arraigo territorial. Cádiz está alineada con su alcalde, José María González 'Kichi', en el partido de Teresa Rodríguez. Podemos suple su escasa presencia municipal en Andalucía con Izquierda Unida, que tiene una importante implantación local, con 63 alcaldes.

Dentro del proceso puesto en marcha en todo el país, siguiendo instrucciones de la cúpula de Pablo Iglesias, Podemos Andalucía también ha depurado su censo. Ya no se habla de inscritos, sino de militantes, un total de 4.000 en 60 círculos, informan desde la organización.

Podemos está reconstruyéndose en Andalucía con el mandato de implantarse en todas las provincias y con su coordinadora de gira por las principales ciudades andaluzas. Velarde es aún muy desconocida como cartel político. Desde el partido, aseguran que su objetivo es reconstruir su espacio electoral sin entrar en competencia directa con la nueva formación que impulsa Teresa Rodríguez, que abandera un discurso de izquierda andalucista que desde Podemos aseguran es "marginal". La confrontación directa con Rodríguez, insisten varias voces de Podemos, no será el camino, porque además están convencidos de que es la única forma que tiene la anterior líder de tener visibilidad. "Ellos están en una formación de izquierda radical tipo la CUP y nosotros no tenemos nada que ver con eso", señalan desde el partido de Pablo Iglesias en Andalucía. Nada que ver, claro está, con la presentación de las nuevas siglas que hacen quienes han sido expulsados de Podemos.

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El principal giro en el discurso de Podemos Andalucía está en la relación con el PSOE. La formación defiende su papel de alternativa al Gobierno de las derechas que ahora mismo ocupa San Telmo y ese camino solo es posible de la mano del PSOE, en una coalición de gobierno como la que tienen Pedro Sánchez y Pablo Iglesias en el Ejecutivo del país. Nada que ver con el discurso de la anterior dirección del partido, que alineaba en la misma posición a PP y PSOE. La relación de Teresa Rodríguez con Susana Díaz era imposible y la diputada gaditana nunca ha ocultado que su proyecto no pasa por una coalición con los socialistas, lo que hizo saber con claridad cuando se selló el pacto en el Gobierno de la nación, que rechazó frontalmente.

Puentes con el PSOE

Velarde evita entrar en las cuitas internas del PSOE y no aclara si sería posible el pacto con Susana Díaz que su antecesora dejó claro que no suscribiría "ni muerta". Fuentes de Podemos no ocultan que sería más fácil con un perfil al frente del PSOE "más de izquierdas" y "más en la línea de Pedro Sánchez", pero evitan verbalizarlo públicamente. Las relaciones con la dirección del PSOE andaluz se están reconstruyendo y son ya fluidas, por ejemplo, en el caso del grupo parlamentario, con la portavoz de Izquierda Unida, Inmaculada Nieto.

PSOE e Izquierda Unida gobernaron juntos en Andalucía desde 2012 a 2015, cuando Susana Díaz decidió unilateralmente romper la coalición y precipitar las elecciones, motivando el hundimiento en las urnas y la pérdida de siete diputados (se quedaron con cinco). Eso ha marcado las relaciones con los socialistas, que no se recompusieron hasta que el pacto de gobierno hizo a Alberto Garzón ministro y a Pablo Iglesias vicepresidente.

Velarde, abogada de profesión, comparte con Teresa Rodríguez su lugar de nacimiento, Rota (Cádiz), y poco más. Representan perfiles políticos muy diferentes. La actual coordinadora de Podemos en Andalucía no milita desde adolescente ni forma parte de mareas o movimientos sindicalistas. Su entrada en el partido de Iglesias se produjo como abogada especialista en desahucios en las europeas de 2014. Antes, no había militado en ningún partido. "No es nada dogmática, es muy pragmática", explican desde su equipo, contraponiendo estos valores a los de su antecesora, de un perfil de izquierdas mucho más radical, insisten. Velarde es muy desconocida aún, según señalan las encuestas, que muestran claramente el desconcierto del electorado más a la izquierda por la fractura vivida en el seno de Adelante Andalucía.