Andalucía abre una línea de financiación de 1,6M para cooperativas y entidades sociales

La denominada economía social ha tenido un papel fundamental durante la crisis de coronavirus. El 57% de las entidades sin ánimo de lucro en España ha prestado ayuda de primera necesidad y un 33% reconoce que el número de beneficiarios ha aumentado y con ello, sus gastos de actividad. Son datos extraídos del estudio ‘Impacto covid-19 en entidades no lucrativas’, elaborado por Fundación Deloitte en colaboración con la Asociación Española de Fundraising y Fundación Lealtad.

Ante una crisis económica y social, ese mismo informe muestra que el 70% prevé que sus ingresos se reduzcan, poniendo en peligro la labor social de estas entidades. Teniendo en cuenta esta situación, Andalucía ha abierto una línea de financiación de 1,6 millones de euros para fortalecer las cooperativas y sociedades laborales de la región, que definen como “la columna vertebral del sostenimiento de sectores esenciales para la vida diaria”.

A esta línea de crédito, destinada a la financiación de los gastos de funcionamiento, organización y gestión, se suman otras ayudas tomadas durante el estado de alarma como la flexibilización del Fondo de Formación y Sostenibilidad o el apoyo de a la contratación de servicios avanzados para la transformación digital, con el propósito de modernizar dichas entidades y que mejoren, así, su competitividad y productividad.

El tejido social andaluz, el más fuerte

La economía social en Andalucía representa un 10% del PIB andaluz y cuenta con 5.341 empresas y más de 81.700 trabajadores, es decir, uno de cada cinco empleados del sector en España. Solo la comunidad andaluza representa el 22,8% del conjunto nacional, siendo la región con mayor presencia de empresas y trabajadores en este campo, de acuerdo con el informe del primer trimestre 2020 sobre Sociedades Cooperativas y Sociedades Laborales Inscritas en la Seguridad Social Año 2020 emitido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Estas cifras implican “las empresas de economía social en Andalucía tienen niveles de empleo más elevados que la media, siendo este empleo más igualitario entre hombres y mujeres, con mayor presencia de jóvenes, más estable y con mayor orientación al sector industrial”, según afirman desde el Ejecutivo.

De hecho, se han creado 162 cooperativas en este primer semestre del año, 62 de ellas durante los meses del estado de alarma. El tejido social andaluz concentra su acción especialmente en dos ámbitos: el sector agroalimentario y en la asistencia social de las personas más vulnerables.

Andalucía es la comunidad con mayor número de cooperativas agroalimentarias, con un total de 660 y el 38% de la facturación del total nacional. Estas representan el 8% del PIB andaluz y el 10% del empleo, por lo que son un motor de la economía de la región. Hortalizas, frutas, aceite de oliva, conservas hortofrutícolas, pescados y mariscos, cereales, frutos secos, carnes y despojos congelados son los productos alimentarios de los que se encargan estas cooperativas, abasteciendo no solo al territorio nacional, sino también al comunitario, exportando a países como Alemania, Francia o Reino Unido, y otras gigantes mundiales como China o Estados Unidos. Y es que 14 de las 20 cooperativas españolas que más exportan son andaluzas.

Mención especial merece el sector de los frutos rojos, ya que la recolección se produjo durante el confinamiento y estado de alarma. Las cooperativas del sector consiguieron salvar la campaña, movilizando alrededor de 125.000 trabajadores, logrando su máximo histórico en exportaciones, con 475 millones de euros vendidos en el primer trimestre de 2020.