Susana Díaz sella la paz: “Lo mejor para España es que Pedro Sánchez sea presidente”

Han pasado casi dos meses desde el 20 de diciembre. En este tiempo, el PSOE andaluz ha pasado de asegurar que no tenía ni pies ni cabeza que el candidato socialista con el peor resultado de la historia y solo 90 diputados aspirara a formar Gobierno porque no salía la aritmética y suponía quedar en manos de Podemos y los independentistas a sostener en público: “Lo mejor que le puede pasar a España es que Pedro Sánchez sea presidente de un Gobierno estable y reformista”. Palabra de Susana Díaz, que ha concluido que ella lo más importante es primero Andalucía, después España y en tercer lugar, el PSOE.

Enfatizando mucho el orden de prelación. Frases rotundas con las que ha sorprendido y llenado de murmullos el desayuno informativo que celebraba en Sevilla y donde supuestamente el protagonista era el presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán. Es la primera vez que la baronesa socialista apoya con esa rotundidad que Pedro Sánchez sea presidente. Muchos ven ya claro que está desandando el camino hacia Madrid tras dos meses aciagos en cuestiones internas para su partido y en los que su imagen pública ha sufrido considerablemente. El último consejo público del expresidente Felipe González y los movimientos internos en un PSOE andaluz hastiado de la confrontación interna con Ferraz han terminado por mover las piezas del tablero y dar un vuelco a la partida política.

La presidenta de la Junta de Andalucía tenía supuestamente solo que presentar a Durán, presidente del Parlamento y secretario general del PSOE de Córdoba, en una conferencia del Forum Europa. Sin embargo, cuando ha llegado el momento de analizar el futuro político de España todas las miradas se han dirigido a la baronesa socialista que interpelada sobre si la marcha de Rajoy “solucionaría” muchos problemas a España ha aprovechado para cerrar filas con la opción de Pedro Sánchez como presidente con una claridad que nunca se le había oído antes. Sólo después ha recordado las condiciones, las líneas rojas que el PSOE ha marcado en la hoja de ruta de su secretario general. Preservar la igualdad de España y “café para todos, como a cada uno le guste más, a mi personalmente me gusta más café que leche”, ha ironizado sobre la articulación de un futuro modelo territorial. Y por último ha valorado la posibilidad de nuevas elecciones. Si el pacto no fuera posible, ha agregado, “los ciudadanos que no son tontos van a volver a tomar la palabra en las urnas”.

El viraje político de Susana Díaz en estos 55 días tiene mucho que ver con la respuesta de la militancia del PSOE, que ha cerrado filas con Pedro Sánchez según las señales emitidas, pero también con el papel jugado por el Partido Popular y su presidente Mariano Rajoy, según explican fuentes socialistas. “Parece ser que desde su propio partido lo quieren sacar a empujones. Él sabrá lo que tiene que hacer. Yo creo que ya va tarde”, ha asegurado la dirigente del PSOE andaluz a la entrada al acto. Lo ha vuelto a enfatizar durante el coloquio. Pero no para sostener que una salida de Rajoy pueda suponer un cambio en el PSOE y una abstención hacia un Gobierno del PP. Esa posibilidad está en estos momentos totalmente descartada, a juzgar por sus palabras.

“A Rajoy no le salen los números porque perdió en Andalucía”, ha defendido la presidenta de la Junta. Con ese mensaje replicaba a quienes subrayan que Susana Díaz prefiera un gobierno del PP a que llegue a La Moncloa Pedro Sánchez. Así lo escuchó de primera mano en el último pleno del Parlamento andaluz en una interpelación del presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno Bonilla: “Usted y yo coincidimos, los dos queremos que el presidente del Gobierno sea Mariano Rajoy. Yo porque estoy convencido de que es lo mejor para España. Usted porque es lo peor para el secretario general de su partido”.

Susana Díaz recordó que ella tiene “un master” al haber estado 80 días intentando formar Gobierno en Andalucía, con el rechazo hasta el final del PP y Podemos que en Andalucía “iban de la mano”, ha subrayado, por más que en España alerten de “un pacto radical”. “El hecho de que Rajoy no ganara en Andalucía le cerró las puertas a una investidura”, se ha arrogado Susana Díaz. Acto seguido se ha mostrado convencida de que está “amortizado” y es “un lastre para los suyos” y ha lamentado que en el PP falte “gallardía” y “coraje” para decirle que se vaya, “va tarde, se debería haber marchado ya”. En sus reflexiones la presidenta de Andalucía ha obviado a Podemos y simplemente ha vuelto a subrayar la unidad de España como indiscutible en cualquier posible pacto de Gobierno. Tampoco ha querido aclarar si su opción favorita en un Gobierno de PSOE y Ciudadanos con apoyos puntuales del partido de Pablo Iglesias. La líder del PSOE andaluz ya dejó claro que no ve de ninguna manera un Gobierno de coalición con Podemos. Lo que queda claro es que hasta sus barones más críticos están reculando en su apoyo a Pedro Sánchez, que posiblemente nunca pensó que oiría de boca de la andaluza que “lo mejor para España” es que él sea presidente.